En la Cruz veía nuestro Santo la fuente de
una superior sabiduría, la Sabiduría cristiana, que enseña al hombre a ver y
amar en las cosas creadas manifestaciones y símbolos de Dios; a sobreponer la
Fe a la razón orgullosa, la Fe y la recta razón a los sentidos rebelados, la
moral a la voluntad desordenada, lo espiritual a lo material, lo eterno a lo
contingente y transitorio.
Pero este ardoroso predicador de la genuina austeridad cristiana nada
<La expresión terriblemente amarga de J. Calvino, pintado por Holbein
tenía de la austeridad taciturna, biliosa y estrecha de un Savonarola o de un Calvino. Ella era suavizada por una tiernísima devoción a Nuestra Señora.
Puede decirse que nadie llevó más alto que él la devoción a
la Madre de Misericordia. Nuestra Señora, en cuanto Mediadora necesaria -por
elección divina- entre Jesucristo y los hombres, fue el objeto de su continuo enlevo (1), el tema que
suscitó sus meditaciones más profundas, más originales. Ningún crítico serio
puede negarles la calificación de inspiradamente geniales. En torno de
Estos son los principales rasgos de su
admirable prédica.
Toda esta prédica está condensada en los
tres trabajos principales escritos por el Santo: la “Carta Circular a los Amigos de la Cruz”, el “Tratado de la Divina Sabiduría” y el
“Tratado de la Verdadera Devoción a la
Santísima Virgen”, una especie de trilogía admirable, toda de oro y de
fuego, de la cual se destaca, como obra prima entre las obras primas, el
“Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen”.
Por estas obras podemos darnos cuenta de la
substancia de la prédica de San Luis María Grignion de Montfort.
*
* *
Nuestro Santo fue un gran perseguido. Este
rasgo de su existencia es realzado por todos sus biógrafos (*).
Un vendaval furioso, movido por los
mundanos, por los escépticos enfurecidos ante tanta Fe y tanta austeridad, y
por los jansenistas, indignados ante una devoción insigne a Nuestra Señora, de
la cual dimanaba una suavidad inefable, se irguió contra su prédica. De ahí se
originó un torbellino que levantó contra él, por así decir, a toda Francia.
No pocas veces, como sucedió en 1705 en la
ciudad de Poitiers, sus magníficos "autos de fe" contra la
inmoralidad fueron interrumpidos por
orden de autoridades eclesiásticas, quienes evitaban así la
destrucción de esos objetos de perdición.
En casi todas
las diócesis de
Francia le fue negado
el uso de las órdenes (2). Después de 1711, sólo los Obispos de
Ante ese inmenso poder del mal, nuestro
Santo se reveló profeta. Con palabras de fuego, denunció los gérmenes que
minaban
Hecho al mismo tiempo sintomático y
entusiasmante: las regiones en donde nuestro Santo tuvo libertad de predicar su
doctrina y en las cuales las masas humildes lo siguieron, fueron aquellas en
que los chouans se levantaron, armas en mano, contra la impiedad y la
subversión. Eran los descendientes de los campesinos que habían sido misionados
por el gran Santo, y preservados así de los gérmenes de
Del nexo entre la obra maestra de este gran
Santo y el contenido de nuestro ensayo -tan disminuido por la comparación- es
que nos debemos ocupar.
*
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(N. del E. 1): La palabra
portuguesa enlevo carece de
equivalente en castellano; por ello, por la fuerza de expresión que el vocablo
tiene y para no restar énfasis a lo que el autor ha querido significar, hemos
preferido mantenerla en el idioma original. Significa, en este contexto, una
admiración muy profunda acompañada de un acto de amor e inocencia que mueve a
la dedicación.
También, de acuerdo
al diccionario, elevación o vuelo de alma o del espíritu, encanto, éxtasis,
arrobamiento, deleite, maravillamiento (cfr. Francisco da Silveira Bueno).
(*) Entre sus numerosas biografías, citamos
las siguientes:
-Obras de San Luis María Grignion de
Montfort, BAC, Madrid, tomo 111, preparada por el P. Camilo Abad, S.J.
-
Louis Le Crom, Un apôtre marial - Calvaire de Montfort, Pont-Château.
-
Mons. Laveille, Le Bienheureux Louis Marie Grignion de Montfort d' après des documents
inédits, 1907, Pouisselgue.
(N. del E. 2): predicar y
administrar los Sacramentos.
RCR, 2 Introd.
TFPArgentina, 2 En la Cruz
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