Apoteosis de Santo Tomás de Aquino, por Zurbarán |
SANTO
TOMAS DE AQUINO, estudiando el episodio en que San Pablo reprendió a San Pedro,
escribe: “a los prelados (les fue dado ejemplo) de humildad, para que no se
nieguen a aceptar reprensiones de parte de sus inferiores y súbditos; y a los
súbditos (fue dado) ejemplo de celo y libertad, para que no teman corregir a
sus prelados, sobre todo cuando el crimen fuera público y redundara en peligro
para muchos (…). La reprensión fue justa y útil y su motivo no fue leve: se
trataba de un peligro para la preservación de la verdad evangélica (…). El modo
como se dio la reprensión fue conveniente, pues fue público y manifiesto. Por
eso San Pablo escribe: ‘Hablé a Cefas’, es decir a Pedro, ‘delante de todos’,
pues la simulación practicada por San Pedro acarreaba peligro para todos” (p.
69).