por la Revolución Francesa: dos conceptos falaces
diseminados por perfidísimos filósofos
Pío VI condenó en reiteradas ocasiones la falsa concepción de libertad e igualdad. En el Consistorio Secreto del 17 de junio de 1793, confirmando las palabras de la encíclica lnescrutabile Divinae Sapientiae, del 25 de diciembre de 1775, declaró lo que sigue:
"Esto intentan, además, los perfidísimos filósofos: disuelven todos aquellos vínculos que unen a los hombres entre sí y a sus superiores, y les mantienen en el cumplimiento de sus obligaciones; y van clamando y proclamando hasta la náusea que el hombre nace libre y no está sujeto al imperio de nadie; y que, por lo tanto, la sociedad no pasa de ser un conjunto de hombres ineptos, cuya estupidez se postra ante los sacerdotes -por los cuales son engañados- y ante los reyes -por los cuales son oprimidos-; de tal suerte que la concordia entre el sacerdocio y el imperio no es otra cosa sino una monstruosa conspiración contra la innata libertad del hombre. A esta falsa y mentirosa palabra Libertad, aquellos jactanciosos patronos del género humano le agregaron otra igualmente falaz: Igualdad. Es decir, como si por el hecho de estar cada uno sujeto a disposiciones de ánimo cambiantes y moverse de modo diverso e incierto, según el impulso de su deseo, no debiese haber entre los hombres reunidos en sociedad civil alguien que, por la autoridad y por la fuerza, prevalezca, obligue, gobierne y llame al cumplimiento del deber a quienes se conducen de manera desordenada, a fin de que la propia sociedad, por el tan temerario y contradictorio ímpetu de incontables pasiones, no caiga en la anarquía y se disuelva completamente, a semejanza de lo que sucede con la armonía, que se compone de la concordancia de muchos sonidos y que, si no consiste en una adecuada combinación de cuerdas y de voces, se desvanece en ruidos desordenados y completamente disonantes." 1
3. El abuso de la libertad y de la igualdad
lleva al socialismo y al comunismo
En su encíclica Nostis et Nobiscum, de 8 de diciembre de 1849~ Pío IX denuncia:
"En cuanto a esta depravada doctrina y sistemas [de los enemigos actuales de Dios y de la sociedad humana, que quieren alejar a los pueblos de Italia de la obediencia al Papa y a la Santa Sede], ya todos saben que su principal objetivo es introducir entre el pueblo, abusando de las palabras libertad e igualdad, las funestas invenciones del socialismo y del comunismo."2
1) Pii VI Pont. Max. Acta, vol. II, pp. 26-27.
2) Pii IX, Pontificis Maximi Acta, Pars Prima, Typographia Bonarum Artium, Roma, 1854-1874, p. 210.
Comentario de Pelayo
Me parece de especial importancia la afirmación del Papa de que los filósofos anticristianos disuelven los vínculos entre los hombres, y llevan a la disgregación de la sociedad -fenómeno del que hay alarmantes síntomas en el noticiero diario. Y también la noción de armonía, que es disuelta por los erróneos conceptos de la Libertad y de la Igualdad entendidos en sentido revolucionario.
Nuestra lucha doctrinaria se dirige a restaurar la sociedad envenenada por estas falsas nociones que se vienen enseñando como "dogmas" que no se puede contradecir so pena de ser tildado de autoritario, enemigo de la libertad, etc. En realidad es lo contrario: son estos errores la base del autoritarismo socialista de hoy. Por eso enseñaba San Pío X que los verdaderos amigos del pueblo no son innovadores ni revolucionarios sino tradicionalistas.
El 2º texto muestra el nexo de la II Revolución y la III: de la Revolución Francesa como madre de la Revolución comunista, tesis central de "Revolución y Contra-Revolución", magistral obra del autor de "Nobleza y élites...". ¿Qué opina el estimado lector?
Cordialmente,
Pelayo