Un
hecho muy promisorio: veteranos y jóvenes unidos por el amor a la
tradición católica bajo el manto de la Virgen – Simposio de la
Asociación de Fundadores – marzo de 2014 – Foto: gentileza de Diogo Waki
Rincón de la Conversación
EN MEDIO DEL CAOS DE LA SOCIEDAD ACTUAL, UNA PROMISORIA REALIDAD: JOVENES Y ADULTOS SE REUNEN EN UN SIMPOSIO POR LA CIVILIZACION CRISTIANA –
Hacía
un par de años que no veía a mi amigo Juan Manuel. Médico con buenas
condiciones para destacarse en su carrera, acaba de volver de Estados
Unidos y de especializarse en Neonatología, en la Universidad de la Saint Mary’s Foundation.
Y me contaba, con imaginable satisfacción, que tenía varias propuestas
de incorporarse aquí a prestigiosos equipos médicos comprometidos con la
defensa de la vida.
Esperábamos
en el luminoso comedor del club, con sus cuadros de carreras cuadreras,
de hieráticas teleras y de pujantes señores decimonónicos, la entrada
de rabas que nos recomendara el
fiel e inmortal Colina, admirando los reflejos de oro pálido de un
“Solera Montillana”, el tradicional jerez de bienvenida.
Comentábamos
nuestras más recientes actividades, de cuyas líneas generales estábamos
recíprocamente al tanto, pues nunca habíamos perdido el contacto por
mail. Mojando los labios en el jerez, me dice Juan Manuel:
-Me
gustó, como siempre, tu último “Rincón de la Conversación”, cuando te
referías a ese grupo de familias amigas, que me interesa, especialmente
por los chicos. Te confieso que al leer sobre emprender una insigne y santa empresa y oponer un dique a la degradación en las casas y en los ambientes, sentí admiración y un poco de escepticismo. ¿Dónde se encuentra hoy gente así?
-Se
encuentra, se encuentra…, le contesté. Y son más, tal vez, de lo que
piensas. Y le pasé un programa que me trajeron mis sobrinos, Martín,
María del Pilar y Santiago, que van desde los 19 a los 13 años en
regular escalera, del que acababan de participar.
¿Dónde?
No lejos, diría fray Reginaldo de Lizárraga. En San Pablo, la inmensa
urbe brasilera. ¿Cuándo? Los días de carnaval del año de gracia 2014.
Hace unos días, por tanto…
¡…! Juan Manuel se quedó sorprendido. –Y por qué en carnaval?, preguntó.
-Pues,
le dije, porque es un feriado largo, y porque es una vieja tradición
iniciada por el Dr. Plinio Corrêa de Oliveira de reunirse para
considerar temas elevados y de responsabilidad mientras la muchedumbre
corre tras las escuelas de samba, el frenesí y la agitación.
-¡Interesante! Y leyó en voz casi inaudible, como ensimismado, algunos de los temas de las conferencias: “Si Nuestra Señora está con nosotros, ¿quién estará en contra nuestra?”, por Plinio y Caio Xavier da Silveira.
-Esos
señores son de los “cuatrocentones”, los “paulistas de 400 años”, gente
de mucha garra e iniciativa, con destacada actuación dentro y fuera de
su país.
-“Quo vadis Domine?”
por el Príncipe Dom Bertrand de Orléans y Braganza. Me acuerdo del
Príncipe, dio una conferencia aquí en el Club antes de mi viaje a
Estados Unidos. Levantó el ánimo de la gente con su empuje y su llamado a
la acción.
-Le
escribió al Papa describiendo su perplejidad por la buena acogida al
representante de los “sin tierra” de Brasil y a un “cartonero” (que es
abogado…) de Argentina. Agitadores causantes de muchos daños y
violencia.
-Lo he leído: no le entran balas. Espero que el Papa conteste pues, ¡qué dilema si no lo hace! Y siguió leyendo: -“Reglas de Fe en épocas de crisis de la Iglesia”.
-Las toma del libro del italiano Roberto de Mattei, “Apología de la Tradición”: clarísimo, “ilus-tra-ti-vísimo”, …tampoco le entran balas! Es el complemento de “El Concilio Vaticano II – Una historia jamás contada”.
- “Persecución cultural de Occidente – Martirio de los católicos”, por Luis Dufaur. Lo conozco, es de Buenos Aires, gran analista y observador de la realidad, muy informado.
-“Plinio Corrêa de Oliveira, vocación profética para el Reino de María”…
Jóvenes caravanistas alertan al público contra la reforma del Código Civil, grave amenaza para la familia brasileña |
-Hay
un libro del chileno Gonzalo Larraín Campbell sobre este tema, te lo
recomiendo. Empieza explicando qué es el profetismo en el Nuevo
Testamento, un carisma que Dios da a ciertas personas para ser guías,
ante todo en épocas de confusión, para bien de la Iglesia y de la
sociedad. Da lo esencial del
tema basado en autores indiscutidos y luego transcribe artículos enteros
con previsiones hechas por el Dr. Plinio en base a su discernimiento de
los hombres y de los acontecimientos. Verdaderamente admirables por
haber sido confirmadas por los hechos.
-“Confesores de la Fe y sembradores de futuro”, por Marcos García, ¡sugestivo título! Y qué sabes del congreso, ¿has participado?
-No he podido, por fuerza mayor, pero sí han ido mis sobrinos con sus padres y dos familias más.
-¿Y qué dicen? ¿Les gustó? ¿Lo pasaron bien?
-
Quedaron sorprendidos por la cantidad de gente joven, matrimonios con
chicos, padres adultos con sus hijos, gente mediana y mayor, bien
plantada y accesible. Puedes verlos en la foto.
Pilar
quedó fascinada por las charlas que había a la noche, después de comer.
Las daba un Dr. Ribeiro Fragelli, de acento carioca, muy expresivo y
muy “gentleman”, que vive en Francia. Proyectó imágenes de las fachadas
de Notre Dame, explicando lo que significan una infinidad de seres
esculpidos en ellas. ¡Es todo un universo!
Le
impresionó una figura que representa la Sinagoga, una mujer con un
estandarte cuyo astil está roto, y que tiene la vista tapada por una
venda. La “venda” es, en realidad, una víbora enroscada en su cabeza!
¡Simbolismo medieval, que va, cortante como un relámpago, hasta el
fondo, como un improperio bíblico!
La Iglesia, en cambio, aparece como una mujer llena de vida, con un estandarte que flamea victorioso.
Otra
charla del mismo expositor fue sobre la desgracia del Titanic como
símbolo de sociedad decadente que, por su ceguera voluntaria, camina al
abismo. Contó cosas increíbles: el salón de gimnasia, donde profesores y
pasajeros seguían haciendo ejercicio mientras el barco se hundía,
al igual que las parejas de baile y las orquestas, que continuaban su
danza como si no pasara nada; los multimillonarios desprejuiciados que,
indiferentes al escándalo, viajaban con mujeres que no eran las propias
–a quienes dejaban en la casa; el Capitán inglés, viejo lobo de mar,
disgustado por los telegramas que lo alertaban: ¡Cuidado! Ud. se ha adentrado en zona de icebergs.
Conmoción mundial por el hundimiento del Titanic, símbolo de una época que dio su espalda a Dios |
El telegrafista que recibía estos avisos, fastidiado, ocupado en enviar cantidad de saludos de la compañía,
de ilustres pasajeros que ostentaban ante el mundo su privilegiada e
imperturbable alegría. Al recibir las alertas, contestaba: -¡Déjenme en
paz! ¡Estoy ocupado!
Este último y gran viaje iba a ser, supuestamente, la
consagración del capitán, con sus imponentes bigotes blancos. Le ocultó
al propio dueño del barco que habían penetrado en zona de peligro. Iban
a mil, para humillar a la competencia, los transatlánticos alemanes. Ni
siquiera hizo mermar la velocidad.
De
mala gana mandó por fin a unos tipos a subirse al puesto de vigía para
mirar “a ojo desnudo” porque, embriagados de seguridad y eficiencia, a
propósito habían embarcado sin largavistas! ¿No habrían podido pedir uno
a los pasajeros?
Tal
vez eso hubiera bastado para salvarlos, incluso porque los icebergs
dejan una estela luminosa que es captada por el ojo experimentado.
La niebla los envolvía, amenazante. De pronto, se abrió un poco y dejó ver el rostro de hielo, furibundo e
informe, del monstruo blanco! “Clavaron los frenos” haciendo girar los
motores en sentido contrario. Parecía que evitaban la torre de hielo,
que era posible un “happy end”; pero dieron un brutal golpe contra la
masa inexorable que acechaba bajo el agua.
Un
experto bajó a ver los daños en los compartimientos estancos que
garantizaban la estabilidad del navío contra accidentes. Hasta 4
compartimientos rotos, el Titanic aguantaba. Volvió con expresión
patética: los rotos, ¡eran cinco!
Fue
el último viaje del Capitán: murió en las aguas heladas, en medio de
cientos de ahogados -¡qué responsabilidad!-, estirando el brazo y
haciendo gestos incoherentes.
- ¡Qué terrible!
-
Muy terrible, pero aleccionador. Cuando se pasa de la raya, cuando se
transgreden todas las normas, cuando se ofende a Dios, ignorándolo como
si no existiera, la desgracia viene al galope –usando una figura del
reverente y filial mensaje de Dom Bertrand al Papa.
- Me imagino que los chicos habrán quedado deprimidos…
-
¡¡Quée!! Para nada. Impresionados, sí, lamentando la pérdida de tantas
vidas malogradas, sí, pero edificados viendo que a Dios no se lo puede
ofender impunemente, con aquella frase –que al parecer no existió, pero
que la leyenda, interpretando el espíritu del “Titanic”, le atribuyó:
“Ni Dios lo hunde”.
Del mar helado a la selva y las altas cumbres. Los varones se entusiasmaron con los “sembradores de futuro” rodando tierra en las caravanas en kombi.
Era
un audiovisual en que un veterano formador de Brasilia, gran conocedor
de la historia, mostraba una campaña juvenil en defensa de la familia y
la vida, contra el pseudo-matrimonio “Sodoma” y el aborto.
Juventud que sabe apreciar el
entretenimiento formativo y lucha por la civilización cristiana,
siguiendo las huellas del Dr. Plinio Corrêa de Oliveira: promisorio
signo de los tiempos…
Los
patrocinadores, del Instituto Plinio Corrêa de Oliveira, se hicieron
eco del pedido de más de 30 jóvenes para recorrer todo el norte del
Brasil y seguir por la ruta interoceánica hasta el Perú, difundiendo
publicaciones y folletos en campañas callejeras. Venciendo todas las
dificultades, contemplaron admirados los Andes nevados y, sumando
esfuerzos, se encontraron en
Cuzco para seguir la campaña con los peruanos de “Tradición y Acción”,
que asesora Alejandro Ezcurra Naón, de San Isidro.
Al
cierre del Simposio, uno de los Directores de la Asociación de
Fundadores, el Dr. Eduardo de Barros Brotero, invitó a los congresistas a
traer al menos un nuevo amigo para la próxima.
Ya sé a qué amigo voy a llevar yo…
-
Pero no vas a llevar a sólo un amigo. Clara y los chicos no me
perdonarían el cortarme solo. Ella se indigna cuando le dicen: “esto no
tiene arreglo, no hay nada que hacer!” ¡Siempre hay algo que hacer: “no
he venido a traer la paz sino la espada!”. ¡Qué palabras para meditar en
esta cuaresma! ¿Por qué rara vez se las oye comentar en los sermones?
Hay que luchar, hay que hablar, hay que convocar en todos los ambientes!
-
Has visto? Ahí está la “insigne y santa empresa” que propone Pío XII.
Hoy es una realidad, debemos ser “sembradores de futuro” y muchas cosas
más. La clarinada del Dr. Plinio en “Nobleza y élites” está resonando! O
respondemos o nos pasa como el Titanic, nos ahogamos en la “compota” y
el caos! ¡Dios lo quiere!
* * * * *
Un lenguado “de rara perfección”, con sabor de “chouannerie”
Era
un viernes de cuaresma, por lo que ambos amigos habían elegido un plato
principal simple y refinado al mismo tiempo, que haga bien al cuerpo y
al alma: un lenguado a la bretona.
Una propuesta adecuada, que bien pudo haber paliado alguna vez u otra las duras jornadas bélicas de Charette, La Rochejacqueleine o Stofflet. Merece ser tenida en cuenta en honor de esos héroes de la Bretaña contrarrevolucionaria, por lo que aquí va la receta:
Ingredientes
Lenguado/s - manteca - sal
Preparación
Se
saca la piel del lenguado. Se abre todo a lo largo del lomo con la
punta del cuchillo y bajo esa incisión se introducen numerosos pedacitos
de manteca salada.
Se hace cocinar entonces en una sartén donde haya manteca salada caliente.
El lenguado tiene que bañarse bien y es necesario darlo vuelta una vez.
Se pone pimienta y si se quiere jugo de limón. Es de rara perfección, asegura la autora.
Ivonne Bacqué
De: Hogar Feliz – Selección de Recetas de Cocina Internacional – Realizada por la Comisión de Señoras –
Comisión Pro-Templo Parroquial a la Virgen de Fátima en el Bajo de Martínez – 1957 – 3ª edición, p. 119