miércoles, 31 de diciembre de 2008

PLINIO CORREA DE OLIVEIRA * EL CONTRARREVOLUCIONARIO DEL SIGLO XX * EL PRECURSOR DE LOS SIGLOS FUTUROS


Plinio Corrêa de Oliveira -

El Contrarrevolucionario del Siglo XX -

El Precursor de los Siglos Futuros

Homenaje de Tradición y Acción (Uruguay) en su Centenario

13 de diciembre de 1908 - 13 de diciembre de 2008


Fue por su acendrado amor a la Iglesia y a la Civilización Cristiana, fruto de un conocimiento y de una comprensión superiores de la doctrina católica y del plan de Dios para la sociedad humana, que Plinio Corrêa de Oliveira, ayudado por la gracia divina, discernió con maestría inigualable la Revolución gnóstica e igualitaria que corroe Occidente y el mundo, pudo frenarla -hasta hacerla retroceder en algunos aspectos- y delinear los trazos de su próxima derrota y del futuro esplendor de la catolicidad.1
Si Brasil, su patria, no es hoy una inmensa Cuba; si varias naciones de Iberoamérica evitaron ese triste camino, o se salvaron in extremis de una catástrofe sin retorno, ello se debe en apreciable medida a la acertada acción doctrinaria y a la oportuna denuncia que Plinio Corrêa de Oliveira -en nombre de la Fé - hizo del "izquierdismo en la Iglesia" y del "comuno-catolicismo".
Con ello erosionó la indispensable base de sustentación -las mayorías católicas- que el comunismo necesitaba para imponerse en América Latina. Y que obispos rojos, como Mons. Helder Cámara y el Cardenal Silva Henríquez, o sacerdotes guerrilleros, como Camilo Torres y los curas tercermundistas, intentaban con tanto ahínco regimentar.
Si América Latina entera hubiera caído en el Comunismo -y cerca lo estuvo- muy distinta sería la situación del mundo. Una América Latina comunista hubiera dado un nuevo ímpetu, real y psicológico, al imperio soviético. Y una URSS refortalecida no hubiera entrado en el proceso de autodemolición en que se vio envuelta. Por el contrario. Recordemos que en el auge de esa embestida, los Estados Unidos eran gobernados por el entreguista Carter, que en Europa los alemanes adoptaban la Ostpolitik, estrategia de colaboración y abertura con el comunismo que también asumía, desde la esfera religiosa, el Vaticano; las grandes potencias practicaba la política suicida del “Ceder para no Perder” frente al comunismo. Años después vendría la reacción que encabezarían desde la esfera gubernamental Reagan y Thatcher.
En este centenario del nacimiento de Plinio Corrêa de Oliveira, ocurrido el 13 de diciembre de 1908, Tradición y Acción por un Uruguay Auténtico, Cristiano y Fuerte, que encarna en Uruguay los ideales de Tradición Familia y Propiedad y continúa la límpida tradición que la TFP uruguaya siguió hasta 1995, quiere homenajear a este insigne pensador católico y atinado hombre de acción, recordando algunas acciones de la importante y decisiva contribución que realizó a favor de nuestro País, del Mundo y de la Iglesia.
Es mérito suyo, porque en él se inspiraba, la acción que con igual objetivo y usando semejantes métodos desarrollaron las Sociedades de Defensa de la Tradición, Familia y Propiedad (TFP) y entidades afines, que contribuyeron de modo decisivo para que el comunismo no consiguiera tampoco imponerse, a pesar de haber estado a un tris de ello, en otros países de América del Sur, tales como Argentina, Uruguay o Colombia; y que, del comunismo se librasen, una vez caídos bajo sus garras, el Chile de Allende, y en alguna medida el Perú de Alvarado y la Bolivia de Torres.
Esa influencia de Plinio Corrêa de Oliveira en América Latina es hoy un hecho histórico registrado en incontables obras académicas, no sólo en el ámbito sudamericano, sino también en trabajos de conceptuadas universidades norteamericanas y europeas.
En agosto de 1961, la revolución cubana se afirmaba internamente y comenzaba a expandirse por América Latina, estimulando la guerrilla y el terrorismo, y estrechando los más variados vínculos políticos y diplomáticos con los países de América. Su primer y más importante objetivo expansionista era Brasil, donde acababa de asumir la presidencia el filocastrista João Goulart. Este, con el apoyo del arzobispo "rojo", monseñor Helder Cámara, de una corriente del episcopado y del clero brasileño, de la agitación agraria y social de aquellos años, de un lado; y la parálisis, el desánimo y el silencio inducidos de los líderes naturales, de otro, se lanzó en un acelerado proceso de comunización de ese país continente, al mismo tiempo que estrechaba relaciones con Cuba castrista y Rusia soviética.
Pronunciamientos públicos de Plinio Corrêa de Oliveira - oportunos, precisos y que apuntaban para el blanco psico político esencial - tuvieron un papel determinante en la reacción católica anticomunista de vastos sectores de la opinión pública brasileña. Entre ellos se destaca el Libro "Reforma Agraria, Cuestión de Conciencia" que, como su nombre lo indica, colocó el grave problema moral que suscitaba el carácter socialista y confiscatorio de la reforma agraria promovida por el entonces presidente brasileño que violentaba dos mandamientos de la Ley de Dios: No Robar y No codiciar los bienes ajenos. Esta acción contribuyó y dio solidez doctrinal a la reacción que se levantaba, reacción que está en la raíz del movimiento cívico-militar que en 1964 terminaría impidiendo que el gigantesco Brasil cayese en el comunismo y arrastrase detrás de sí al resto del continente sudamericano.2
En esa época, en que varios países se debatían infructuosamente delante de la agresión mancomunada entre el terrorismo y la guerrilla, de un lado, y la agresión psicológico-política de la izquierda religiosa de otro, y cuyo ímpetu paralizaba a los naturales defensores del orden, una caída del Brasil en el comunismo, a no dudarlo, hubiera arrastrado detrás de sí a gran parte, si no toda, América Latina. Hubiera sido el peso que inclinase la balanza en favor del comunismo. Con ello la URSS se hubiera visto fortalecida y lejos de entrar en la crisis que la llevaría después a autodemolerse habría tenido las condiciones necesarias que le faltaron para intentar imponer al mundo su terrorífica "Pax Soviética".
El comunismo internacional jugó -a través de América Latina- su gran carta en los años '60 y comienzos del '70, en un supremo intento de dominar el mundo. Estableció estratégicas alianzas con sectores "progresistas" de eclesiásticos y de laicos católicos “comprometidos”, obsesionó al mundo católico con el problema social, logró desconcertar, confundir, entrampar a los sectores conservadores, hizo chantaje con la guerrilla y el terrorismo estremeciendo el continente, y estuvo bien próximo de sus objetivos. Plinio Corrêa de Oliveira no desfalleció, denunció casi solo, cuando muchos callaban o capitulaban, la trama que se tejía. Recordó la auténtica doctrina católica, organizó grandes campañas de recolección de firmas para pedir a S.S. Paulo VI medidas eficaces contra la escalada de la infiltración izquierdista en los medios católicos. 1.600.368 brasileños, incluyendo personalidades civiles y eclesiásticas, se sumaron a esta iniciativa. Con las adhesiones obtenidas en Argentina, Chile y Uruguay se alcanzó el impresionante total de 2.025.201 firmas; de las cuales 37.111 fueron recolectadas por la incipiente TFP uruguaya.
Fueron numerosas las acciones -artículos de prensa, manifiestos, campañas y libros- que él inspiró, sugirió, escribió y coordinó que tuvieron marcada influencia en los acontecimientos de la época en Brasil y América del Sur. Basta recordar en nuestro país el libro-denuncia "Izquierdismo en la Iglesia compañero de ruta del comunismo, en la larga aventura de los fracasos y de las metamorfosis"3 "La Iglesia del Silencio en Chile"4, o "La Iglesia ante la escalada de la amenaza comunista: Llamado a los Obispos silenciosos"5, en Brasil.
Pero, mayor trascendencia tiene en este campo, la histórica Declaración de Resistencia que Plinio Corrêa de Oliveira dio a luz, en la hora quizá más aguda de esta lucha para la conciencia del católico, cuando altas e importantes autoridades eclesiásticas elogiaban Cuba, y el propio Vaticano desarrollaba una política de distensión con los regímenes comunistas. En ese trascendente documento, Plinio Corrêa de Oliveira abre un camino de fidelidad al católico, atribulado ante la presión moral en favor del comunismo hecha por ciertas autoridades eclesiásticas, un camino contemplado por la doctrina católica e inspirado en un famoso episodio protagonizado por San Pablo.
Con el título "La Política de Distensión del Vaticano con los Gobiernos Comunistas- Para la TFP: ¿Cesar la Lucha o Resistir?" mostró a los católicos que debían seguir luchando contra el enemigo de la Iglesia y de la civilización.
En ese documento podemos leer estas nobles y lancinantes palabras dirigidas a Pablo VI:
"Cesar la lucha no podemos. Y es por imperativo de nuestras conciencias de católicos que no podemos. Pues si es deber de cualquier católico promover el bien y combatir el mal, nuestra conciencia nos impone que difundamos la doctrina tradicional de la Iglesia, y combatamos la doctrina comunista (...) la Iglesia no es, la Iglesia nunca fue, la Iglesia jamás será una cárcel para las conciencias. El vínculo de obediencia al sucesor de Pedro, que jamás romperemos, que amamos con lo más profundo de nuestra alma, al cual tributamos lo mejor de nuestro amor, ese vínculo nosotros lo besamos en el mismo momento en que, triturados por el dolor, afirmamos nuestra posición. Y de rodillas, mirando con veneración la figura de Su Santidad el Papa Pablo VI, le manifestamos toda nuestra fidelidad. En este acto filial, decimos al Pastor de los Pastores: Nuestra alma es Vuestra, nuestra vida es Vuestra. Mandadnos lo que quisieres. Sólo no nos mandéis que crucemos los brazos delante del lobo rojo que embiste. A eso nuestra conciencia se opone"
La contribución de Plinio Corrêa de Oliveira para detener el gigantesco trasbordo ideológico inadvertido de los católicos rumbo al comunismo con esa actitud épica y emblemática, sumada a muchas otras, señalando los errores del Izquierdismo en la Iglesia, fue capital y bien podría ser calificada como profética. Los ejemplos de su acción en favor de Brasil, de las Tres Américas, de Francia, de España y otras naciones podrían multiplicarse. Ellos están consignados, entre otros libros, en: "Medio siglo de epopeya anticomunista"6 y "Tradición, Familia y Propiedad - Un Ideal, un Lema, una Gesta, La Cruzada del siglo XX".
Plinio Corrêa de Oliveira discernió las estrategias comunistas desde sus comienzos y las fue desenmascarando con precisión y coraje una a una, neutralizándolas y haciendo que malograsen durante décadas. Si su pensamiento y su acción nos libró de desastres como los que acabamos de señalar y en cierta forma forzó al comuno-socialismo a modificar su táctica7 nuestro mejor homenaje en el centenario de su nacimiento, y nuestra mejor tabla de salvación frente a los nuevos peligros que amenazan a nuestro país, América Latina y el Mundo, debe ser inspirarnos en él, su vida, su ejemplo, su legado doctrinario, y con esperanza pedir su ayuda y socorro para discernir y enfrentar las nuevas maniobras con que la Revolución nos amenaza hoy.
Es lo que Tradición y Acción por un Uruguay Auténtico, Cristiano y Fuerte se propone
Con todo, por más importante que sea su trascendencia pública en el Siglo XX, la Cruzada Contra Revolucionaria emprendida por Plinio Corrêa de Oliveira no se agota en lo que él hizo, publicó y conquistó.
El fue mucho más que un anticomunista, fue el Contra-Revolucionario por antonomasia, que supo ver en el comunismo el resultado de un complejo y secular movimiento histórico; una etapa importante, sin duda, pero mera etapa, de una gran Revolución que no se limitaba a la ruso-soviética y sus derivados, sino que era la Revolución por excelencia, cuyo fin es la implantación del Reino de Satanás en la Tierra. El denunció y combatió esa Revolución, fue lo contrario per diametrum de ella hasta en los más mínimos detalles. Pero, sobre todo, fue un Católico Contra-Revolucionario íntegro que con todo su ser deseaba, anunciaba y construía en su alma ese Reino profetizado en las escrituras y por santos, en particular San Luis María Grignion de Montfort, el Reino de María, o sea, la plenitud de la Civilización Cristiana, la restauración completa del Orden que la Revolución vino destruyendo. Él, deseando y procurando siempre nuevos auges y mayores excelencias para gloria de Dios y grandeza de la Humanidad explicitó y enseñó preciosas doctrinas, gran parte de las cuales aún inéditas.
¡Que la Santísima Virgen, de la cual fue insigne devoto, nos ayude a seguir su ejemplo y a encontrar en él el camino en esta hora en que el caos y la descomposición social se abaten sobre el mundo y apresure el día bendito del advenimiento de Su Reino anunciado en Fátima!

Montevideo, 13 de diciembre de 2008.-

1- Cfr. “Revolución y Contra Revolución”, ensayo de Plinio Correa de Oliveira que contiene una magistral síntesis de su ideario, de sus concepciones, metas, objetivos, realizaciones. Ediciones Tradición Familia Propiedad, octubre de 1992. ISBN 84-85433-00-9 .
2- Cfr., entre otros, Thomas Niehaus & Brady Tyson, "The Catholic Right in contemporary Brazil: the case of the Society for the Defense of Tradition, Family and Property", in "Religion in Latin America", Markharm Press Fund, Texas, 1989, p. 399 .
3- Cfr. “Izquierdismo en La Iglesia, compañero de ruta del comunismo” Montevideo, 1976 Riproan S.A.
4- Cfr “La Iglesia del Silencio em Chile. La TFP proclama la verdad entera” Santiago, 1983. Impresos Esparza y Cia. Ltda. 4ª Edición
5- Cfr. “A Igreja ante a escalada da ameaça comunista, apelo aos bispos silenciosos”.Sao Paulo. 1976 Editora Vera Cruz
6- Cfr. “Meio século de epopéia anticomunista” Ed. Vera Cruz, Sao Paulo 1980.
7- Por ejemplo la campaña mundial de desenmascaramiento del socialismo neocomunista que mascarándose bajo el nombre de Autogestión quiso lanzar Mitterrand desde Francia para el mundo. Cfr Plinio Correa de Oliveira. “El socialismo autogestionario frente al comunismo ¿barrera o cabeza de puente?” Estudio publicado en 52 países, 33.500.000 ejemplares, y repercusión en 116 naciones.


Tradición y Acción por un Uruguay Auténtico, Cristiano y Fuerte



Nota:

dada la importancia especial de este brillante manifiesto de Tradición y Acción por un Uruguay Auténtico, Cristiano y Fuerte, y algunos problemas detectados en la difusión por internet a través de este sitio, lo reeditamos.

ARISTOCRACIA y SOCIEDAD ORGANICA
Argentina

domingo, 28 de diciembre de 2008

Nobleza y élites tradicionales análogas: virtudes heroicas y excelencia en la historia del Tucumán (Argentina)


Nobleza y élites tradicionales análogas: virtudes heroicas y excelencia

[La Nobleza en el Tucumán, desde la fundación hasta la Independencia]
La Nobleza existió en el Tucumán oficialmente hasta los tiempos de la Independencia inclusive, como lo registran las crónicas de la época, al reunirse el Congreso de Tucumán. Se componía principalmente de familias descendientes de conquistadores, entrelazadas con otras. Entre los conquistadores, fundadores y primeros pobladores hubo no pocos que tenían nobleza de sangre.
["Nobleza y élites tradicionales": callificada de "grito profético" por un Cardenal ecuatoriano]
La nobleza es un estado propicio para la práctica de virtudes heroicas. Así lo demuestra Plinio Corrêa de Oliveira en "Nobleza y Elites tradicionales análogas", obra calificada de "grito profético" por el Cardenal ecuatoriano Echeverría Ruiz, que marcó época, por su contenido, por la oportunidad, y por el coraje desinteresado del Autor en defender la visión católica del rol de la Nobleza y de las élites tradicionales análogas en una época en que las usinas de formación de la opinión pública prestigian al deportista exitoso, extravagante y nuevo rico, a la actriz o la modelo desprejuiciada, al periodista malintencionado que les sirve de vocero, al demagogo arrivista, que sabe halagar a las masas haciendo gala de su desprecio por la tradición.
[Perennidad y actualidad de la misión de la Nobleza en nuestros días]
El aspecto central de la obra nos parece que es mostrar la perennidad y actualidad de esa misión, que Pío XII subrayó en el siglo XX: "Hoy más que nunca estáis llamados a ser una élite, no solamente de sangre y de espíritu, sino aún más de obras y de sacrificios, de realizaciones creadoras en el servicio de toda la comunidad social" .
El noble, en una civilización cristiana, tiene como características más destacadas de su misión la alta función de gobernar, el heroísmo al empuñar las armas en defensa del orden y la búsqueda e irradiación de la excelencia. Esto último explica por qué Juan XXIII comparó a los nobles con las flores.
["María se nos presenta fulgurante, nacida de sangre real"]
La misión específica de la Nobleza fue abordada numerosas veces por Pío XII -y otros Papas-, cuyas alocuciones comenta y enriquece Plinio Corrêa de Oliveira. La propia Iglesia por medio de la liturgia, nos dice en un himno sagrado que María se nos presenta fulgurante, nacida de sangre real. Entre los tesoros doctrinarios de esta obra de pensamiento y acción, se encuentra lo que San Bernardino de Siena, franciscano y Doctor de la Iglesia, enseñó en un famoso sermón: que la nobleza de sangre es un don de Dios.
[Un don que viene del Creador - Cada persona debe desarrollar cualidades armónicas con su misión]
Y todos, nobles y plebeyos, podemos apreciar ese don, pues viene del propio Creador.
Esto no es un menoscabo, obviamente, para quienes no son de condición noble o no provienen de las meritorias familias que integran las élites tradicionales análogas a la Nobleza que hay en América, ya que cada situación y cada persona, de la más modesta a la más elevada, tiene su propia dignidad y un llamado a cumplir una vocación y ocupar un lugar, y practicar virtudes y desarrollar cualidades armónicas con la misión de cada uno, como veremos al tratar de la sociedad orgánica.
Todos los lugares son importantes en una sociedad, aunque no necesariamente iguales ni de igual brillo , y cada uno influencia a los demás, como en el cuerpo humano lo hacen todos los órganos, más allá de que la más alta nobleza de una persona consiste en su dignidad de hijo de Dios, que está al alcance de todos. Y todas las clases sociales, en una sociedad ordenada, tienden a destacar a los mejores y a constituir minorías dirigentes en los diversos ámbitos, o sea, élites, populares, burguesas o aristocráticas.
[Una responsabilidad especial - La Nobleza en tiempos hispanoamericanos fundacionales]
Hablando de influencia, qué responsabilidad para los nobles y los miembros de las élites tradicionales análogas a la Nobleza, que poseen esa capacidad especial de irradiar influencia..., qué responsabilidad en el modo de irradiarla, si aplicamos la célebre parábola de los talentos. Sería interesantísimo investigar en el período hispánico cómo los hombres y mujeres principales ejercieron esa influencia, y cómo ello repercutió en los acontecimientos posteriores.
En los tiempos de Diego de Rojas, los aspectos medievales y caballerescos seguían vigentes. Los soldados que se enrolaban bajo su bandera, hacían la ceremonia más característica del feudalismo europeo: el pleito-homenaje.
"Luego de seleccionar a la gente, quedaba por celebrarse la ceremonia del pleito homenaje por la cual el enrolado quedaba moralmente ligado a su jefe. Arrodillado ante éste, colocaba las manos entre las suyas y le prometía seguirlo, obedecerlo y morir junto a él si fuera necesario" .
Más tarde, los vecinos feudatarios del Tucumán tendrían también sus escuderos, como los caballeros medievales .
[Feudalismo: único sistema basado en la fidelidad - Felonía e infamia]
A mediados del 1600, también Pedro Bohórquez, luego de leído públicamente en la plaza el pleito homenaje, "se arrodilló a los pies del gobernador, y juró obedecerle en todo lo estipulado" .
El vasallaje de origen feudal era un sistema de vínculo personal, muy diferente de la relación teórica e impersonal de la sociedad que siguió a la Revolución Francesa. Vasallo y señor estaban unidos por un compromiso mutuo; el señor debía proteger y ayudar a su vasallo y éste debía servirlo y ayudarlo, a su vez, acompañándolo a la guerra, defendiéndolo a riesgo de su vida si fuere necesario. Este compromiso recíproco, cuya garantía era el sentido religioso que animaba a ambas partes, se asumía formalmente en la ceremonia sacral del pleito-homenaje, en que señor y vasallo se obligaban ante Dios a cumplir sus obligaciones mutuas. Régine Pernoud aludió a la solidez y nobleza de estos vínculos, que hicieron del feudalismo el único sistema social basado en la fidelidad que existió en la historia .
Afín con estas costumbres basadas en la lealtad incondicional es la relación del vecino feudatario del Tucumán con sus "criados" y "paniaguados" -tema al que se refiere la Lic. Boixadós-, personas que eran alimentadas, protegidas y mantenidas por él en su casa "a cambio de sus servicios leales e incondicionales" .
Si el vasallo traicionaba a su señor, se lo consideraba felón, como a Ganelón por su traición a Carlomagno en la "Chanson de Roland". La felonía era un acto infamante en una época en que la honra valía más que la vida. Cuando el falso Inca Pedro Bohórquez traiciona el compromiso de vasallaje asumido ante el Gobernador don Alonso de Mercado y Villacorta, esta violación del compromiso asumido en el pleito-homenaje que prestara "como caballero", le acarrea pública infamia: "...después de lo cual el Gobernador lo declaró traidor y felón, aprestándose a luchar, convocando a las milicias de Salta, Jujuy y Esteco" (año 1658) .
Carl Stephenson, autor de "Mediaeval Feudalism" , advierte que no se debe confundir con un mero juramento de fidelidad, como el que se presta a la bandera. El hombre que se obligaba mediante el pacto feudo-vasallático, entregaba su fidelidad y su dedicación, quedando "moralmente obligado".
Fuente: "Devisadero de luces doradas en ...aquel reino del Tucumán"
"Crónicas del Tucumán" - nº I - Diciembre de 2008

sábado, 27 de diciembre de 2008

Esclareciendo frente a una interpretación igualitaria y miserabilista de la Navidad

Estimados amigos:
algunas personas, influenciadas quizás inadvertidamente por el progresismo, creen que el Nacimiento del Niño Dios en un humilde pesebre contiene una especie de censura, rechazo o menosprecio de la condición o de un estilo de vida noble, elevado o rico, o al acostumbrado esplendor de las cenas navideñas. Lo que no ven es que, a los ojos de Dios, el Niño Jesús nació de sangre real y rodeado de los mayores Nobles del Universo.
Leamos las sabias reflexiones de San Pedro Julián Eymard, teólogo, Santo y fundador de una Congregación religiosa:
Dios Hijo quiso nacer de estirpe real
para reunir en su persona todos los géneros de grandeza

De los escritos de San Pedro Julián Eymard (1811-1868) sobre San José (los subtítulos entre corchetes son nuestros):

[Dios le preparó una Corte y un servicio real]
"Cuando Dios Padre decidió dar su Hijo al mundo quiso hacerlo con honra, pues Él es digno de todo honor y alabanza. Le preparó, por tanto, una Corte y un servicio real dignos de Él: Dios quería que su hijo encontrase, aun sobre la Tierra, una recepción digna y gloriosa, si no a los ojos del mundo, al menos a los suyos propios. Este misterio de Gracia de la Encarnación del Verbo no fue improvisado por Dios: aquellos que habían sido elegidos para participar en él habían sido preparados por Él desde hacía mucho tiempo. La Corte del Hijo de Dios humanado la componían María y José; el propio Dios no podía haber encontrado más dignos servidores para estar junto a Él.
[Como Jesús es Rey, hizo nacer a S. José príncipe, quiso que fuese noble]
"Consideremos sobre todo a San José.—Encargado de la educación del Príncipe Real del Cielo y de la Tierra, encargado de gobernarlo y servirlo, ha de honrar con su servicio a su Divino Pupilo: Dios no podía tener con qué ruborizarse de su Padre adoptivo. Y como El es Rey, de la sangre de David, hizo nacer a José de este mismo tronco real; quiso que fuese noble, aun de la nobleza terrenal.
[José debería haber sido el Rey de Judá]
Por las venas de José corría la sangre de David, de Salomón y de todos los nobles reyes de Judá: si la dinastía aún ocupase el trono, él sería el heredero y debería ocuparlo en su momento. No os detengáis a considerar su pobreza actual: la injusticia ha expulsado a su familia del trono a que tenía derecho; pero no deja por eso de ser rey, el hijo de esos reyes de Judá, los más grandes, nobles y ricos del Universo. En los registros del empadronamiento, en Belén, José será inscripto y reconocido por el Gobernador romano como el heredero de David: ahí está su pergamino real, es fácilmente reconocible y lleva su real firma.
[¿No tiene importancia la nobleza de José? - Matices a considerar en la humillación temporaria de Jesús - Como heredero de David, ennobleció a sus Apóstoles - La Iglesia no pasa sobre la nobleza el rodillo de la democracia]
"¿Qué importa la nobleza de José?, diréis tal vez. Jesús no vino sino para humillarse.— Yo os respondo que el Hijo de Dios, que quiso humillarse durante algún tiempo, quiso asimismo reunir en su Persona todo género de grandezas: Es también rey por derecho de herencia; es de sangre real. Jesús es noble, y cuando eligió a sus Apóstoles entre la plebe los ennobleció; este hijo de Abraham y heredero del trono de David tiene todo el derecho a hacerlo. Él ama este honor de familia; la Iglesia no pasa por encima de la nobleza el rodillo de la democracia; respetemos, pues, todo lo que a ella respecta; la nobleza es de Dios.
[No es preciso ser noble para servir a Nuestro Señor, pero El se complace en recibir homenajes honorables - Muchos santos eran nobles y aún de sangre real y tenían blasones ]
"Pero, ¿es preciso entonces ser noble para servir a Nuestro Señor?— Si lo sois, Le tributaréis gloria mayor; pero no es necesario; Él se contenta con la buena voluntad y la nobleza de corazón. Sin embargo, los anales de la Iglesia nos muestran que un gran número de santos, y de los más ilustres, gozaban de blasón, tenían un nombre, pertenecían a una familia ilustre; muchos eran incluso de familia real. Nuestro Señor se complace en recibir los homenajes de todo lo que es honorable. San José recibió una educación perfecta en el Templo, y Dios lo preparó así para ser el noble servidor de su Hijo, el edecán del más noble de los Príncipes, el protector de la más augusta Reina del Universo” (1)

1) “Mois de Saint Joseph – Le premier et le plus parfait des adorateurs”, Extrait des écrits du P. Eymard, Bureau des Oeuvres eucharisiques et Société Saint-Augustin – Desclée, De Brouwer et Cie., Bruges-Bruxelles-Lille-Paris, 7ª ed., pp. 59-62.

Fuente: "Nobleza y élites tradicionales análogas - en las alocuciones de Pío XII al Patriciado y a la Nobleza romana", de Plinio Corrêa de Oliveira - Vol. I - Ed. Fernando III el Santo - 3ª ed., marzo de 1995 - pp. 289-90 -

viernes, 26 de diciembre de 2008

En esta Santa Navidad, levantamos el estandarte de la aristocracia católica


En esta Santa Navidad, esperamos todo del Divino Infante y de su Madre Santísima, con confianza inquebrantable: "todo puedo en Aquel que me da fuerzas" dice San Pablo.
Les pedimos la gracia de amarlos en toda su Grandeza y de luchar por una sociedad conforme los ideales del Evangelio.
Medimos bien la distancia que separa la realidad actual de ese ideal. Pero sabemos que si es voluntad de Dios, así se hará. Es lo que pedimos en el Padrenuestro: "hágase tu voluntad, así en la tierra como en el Cielo".
Cristo Rey es Dios hecho hombre y en cuanto Dios es infinitamente noble, es la propia Nobleza; y en cuanto hombre, es un Príncipe de la Casa de David, es Cristo Rey.
El trajo un modelo de sociedad: es la civilización cristiana: por ella queremos luchar.
Plinio Corrêa de Oliveira, autor de "Nobleza y élites tradicionales análogas", así la describe:
"Si la Revolución es el desorden, la Contra-Revolución es la restauración del Orden. Y por Orden entendemos la paz de Cristo en el Reino de Cristo. O sea, la civilización cristiana, austera y jerárquica, fundamentalmente sacral, antiigualitaria y antiliberal" ("Revolución y Contra-Revolución", parte II, cap. 2).
Hoy en día el mundo va a la deriva, sumido en crisis terribles, porque le dio la espalda a ese ideal.
Como un enfermo que no quiere tomar una medicación, espera la solución de sus problemas fuera de Aquel que es el Camino, la Verdad y la Vida.
Que la Virgen nos dé fidelidad para enarbolar los verdaderos principios de una sociedad católica.
Somos realistas basados en la Fe:
sólo el ideal de Cristiandad salvará a la humanidad del caos y las crisis.
El error capital de la sociedad actual, influenciada por la Revolución Francesa y la Revolución comunista, como enseñan los Papas, es el igualitarismo. La idea de la soberanía del pueblo es la soberanía del hombre. Pero el hombre no es soberano: soberano es sólo Dios.
Basados en este sofisma, los pueblos se apartaron de El. Hoy viven sumidos en crisis, en rivalidades, en legislaciones violatorias de la ley natural y la ley de Dios.
Es necesario volver a una sociedad católica. Es necesario que haya auténticas jerarquías. Es necesario que en todas las clases sociales se promueva y aliente a los mejores, a los más dedicados, a los más fieles, en una palabra, a las élites que existen en todas las camadas.
Esto nos acerca a la idea de una aristocracia católica, ideal enseñado por la doctrina tradicional de la Iglesia, sistemáticamente omitido o deformado por el progresismo.
Una sociedad católica y jerárquica es el camino, la solución...
Es la Buena Noticia en materia político-social. Y a pesar de la fuerza avasalladora de los medios masivos y masificantes de comunicación y del Superestado moderno, fruto de aquellas revoluciones, ese ideal triunfará.
Dios lo quiere! era la divisa de los cruzados.
Algún día, quizás no muy lejano, los ídolos anticristianos acumulados a partir del Renacimiento, del racionalismo, se derrumben por su propio peso. De las ruinas de ese mundo que abandonó la casa del Padre surgirá, renovada, la civilización cristiana.
Es la esperanza, la certeza, que nos trae el Niño Dios.
Con este aire de esperanza marial, deseamos a nuestros lectores:
¡¡FELIZ NAVIDAD!!