Luego de publicar, en la entrada anterior, la refutación a objeciones planteadas por un lector sobre el sermón de San Pedro Julián Eymard referido a la Realeza y Nobleza humanas del Niño Dios, lo que nos permitió dar mayor claridad al sentido de nuestra lucha, continuamos con la publicación del Apéndice II, dedicado a hacer conocer las condenas pontificias al ideal revolucionario "Libertad, Igualdad, Fraternidad".
Esperamos que nuestros lectores estén teniendo una muy feliz y santa Navidad, mientras concluimos el año de gracia 2009 peleando el "buen combate" contra los errores igualitarios y la disolución político-social que traen aparejados, y en espíritu de cruzada en pro de la civilización cristiana, "austera y jerárquica, fundamentalmente sacral, anti-igualitaria y anti-liberal", como la caracteriza el Prof. Plinio Corrêa de Oliveira en su obra "Revolución y Contra-Revolución".
Cordialmente,
Pelayo
7. Conceptos cristianos que habían asumido
las características de una lucha
anticristiana, laica e irreligiosa
En la visita realizada el 1º de septiembre de 1963 a la ciudad italiana de Frascati, Pablo VI tejió las siguientes consideraciones sobre la Revolución Francesa y su lema libertad, igualdad, fraternidad, al referirse a la actuación que en esa ciudad desarrolló San Vicente Pallotti:
"Estábamos en el periodo posterior a la Revolución Francesa, con todos los desastres e ideas desordenadas, caóticas y al mismo tiempo apasionadas y esperanzadas, que aquella revolución había puesto en los hombres del siglo precedente. Había gran necesidad de poner orden y, digamos así, de hacerlo estático, sólido, como debe ser. Al mismo tiempo, se notaba el fermento de algo nuevo: había ideas vivas, coincidencias entre los grandes principios de la revolución, que no hizo otra cosa sino apropiarse de algunos conceptos cristianos: fraternidad, libertad, igualdad, progreso, deseo de levantar a las clases humildes. Todo eso era, por tanto, cristiano, pero había asumido las características de una lucha anticristiana, laica, irreligiosa, que tendía a desnaturalizar aquel trazo de patrimonio evangélico dirigido a valorizar la vida humana en un sentido más alto y más noble." 1
1) Insegnamenti, vol. 1, p. 569
las características de una lucha
anticristiana, laica e irreligiosa
En la visita realizada el 1º de septiembre de 1963 a la ciudad italiana de Frascati, Pablo VI tejió las siguientes consideraciones sobre la Revolución Francesa y su lema libertad, igualdad, fraternidad, al referirse a la actuación que en esa ciudad desarrolló San Vicente Pallotti:
"Estábamos en el periodo posterior a la Revolución Francesa, con todos los desastres e ideas desordenadas, caóticas y al mismo tiempo apasionadas y esperanzadas, que aquella revolución había puesto en los hombres del siglo precedente. Había gran necesidad de poner orden y, digamos así, de hacerlo estático, sólido, como debe ser. Al mismo tiempo, se notaba el fermento de algo nuevo: había ideas vivas, coincidencias entre los grandes principios de la revolución, que no hizo otra cosa sino apropiarse de algunos conceptos cristianos: fraternidad, libertad, igualdad, progreso, deseo de levantar a las clases humildes. Todo eso era, por tanto, cristiano, pero había asumido las características de una lucha anticristiana, laica, irreligiosa, que tendía a desnaturalizar aquel trazo de patrimonio evangélico dirigido a valorizar la vida humana en un sentido más alto y más noble." 1
1) Insegnamenti, vol. 1, p. 569
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