viernes, 29 de noviembre de 2019

Licitud del derecho a resistir el "cambio de paradigma" del Papa Francisco - Por José Antonio Ureta




Trecho del libro 
'El "cambio de paradigma" del Papa Francisco: ¿continuidad o ruptura en la misión de la Iglesia?
Por José Antonio Ureta
23 de octubre de 2019

Cardenal Maradiaga: "El Card. Burke es un pobre hombre..."

El Papa Francisco organizando el Síndo del Amazonas, otro "cambio de paradigma" 

Licitud de la resistencia
...Ante esta situación general, es lícito no sólo estar perplejo sino también resistir, conforme el modelo enseñado por San Pablo (Gál. 2:11). 
No se trata de poner en tela de juicio la autoridad pontificia -ante la cual nuestro amor y veneración no deben sino crecer-, mas el propio amor al Papado debe llevarnos a resistir los gestos, declaraciones y estrategias político-pastorales que contrasten con el depositum fidei [Depósito de la Fe] y la Tradición de la Iglesia. 
Si bien ninguna herejía puede ser enseñada infaliblemente por los Papas, también es verdad que un Papa puede equivocarse al no hacer uso del carisma de la infalibilidad o al tratar de una cuestión no amparada por éste. Y en tal caso, por amor a la verdad y a la Iglesia, los fieles pueden y deben resistir.
Todo fiel que verdaderamente ama a la Iglesia siente gran respeto y afecto por el Papado, la Sagrada Jerarquía y el magisterio eclesiástico. Tal unión espiritual lo lleva a considerar inimaginable o a admitir al menos como improbable que la Iglesia pueda equivocarse, inclusive en asuntos disciplinarios. Esta actitud psicológica se vio reforzada por el renovado prestigio adquirido por el Papado con la proclamación de los dogmas de la Primacía de Jurisdicción del Sucesor de Pedro y de la Infalibilidad Pontificia, en la Constitución Pastor Aeternus del Concilio Vaticano I, promulgada por el Beato Pío IX.
A lo largo del siglo XX, sin embargo, y más aún en la crisis que se manifestó particularmente en el Concilio Vaticano II -cuyos episodios más notorios fueron la rebelión de prelados y teólogos progresistas contra documentos pontificios de contenido tradicional, como las encíclicas Humanae vitae y Veritatis Splendor-, una posición equivocada comenzó a expresarse en la actitud de algunos de entre los mejores católicos conservadores. Dicha posición consistía en criticar a los progresistas no tanto por apartarse de la enseñanza tradicional sino por atacar la enseñanza del Papa reinante; de modo que, en el subconsciente de quienes así actuaban, la regla de la ortodoxia dejó de ser ante todo la conformidad con las enseñanzas de la Sagrada Escritura y la Tradición, y pasó a ser la concordancia con el magisterio más reciente como si fuera la suprema regla de fe.
Este desvío, llamado por algunos "magisterialismo" 1 , condujo inevitablemente a una forma de positivismo magisterial muy parecido al positivismo legal. Así como éste sostiene que la ley es ley no por ser justa, sino por haber sido promulgada por la autoridad competente, el positivismo magisterial afirma que, por constituir el magisterio actual la regla suprema, todo lo que el Papa del momento afirme -y los obispos que lo siguen-, tiene que ser verdadero 2 .
Las novedades magisteriales implícitas en el cambio de paradigma del Papa Francisco dieron lugar a esta situación paradójica: mientras los conservadores afectados por el "magisterialismo" quedaban paralizados ante la perspectiva de tener que estar en desacuerdo con el Papa reinante, los antiguos rebeldes se convertían en adalides del magisterio papal.
De hecho, según los prelados, teólogos e intelectuales que favorecen el ralliement [la unión] de la Iglesia con la Modernidad -es decir, con la Revolución anticristiana-, los fieles católicos estarían obligados en conciencia a acompañar el rumbo que el Papa Francisco le ha estado imprimiendo a la Iglesia, y no les sería lícito estar en desacuerdo con sus enseñanzas, o resistir a sus orientaciones y decisiones en esta dirección.
Es síntomático, en cuanto a la controversia relativa a la Comunión a los divorciados vueltos a casar, el que las figuras representativas de la corriente progresista, y otras cercanas al Papa Francisco, hayan afirmado que su visible cambio de orientación sería consecuencia de la acción directa del Espíritu Santo, y que rechazarlo sería , por lo tanto, oponerse a los propósitos de Dios.
¿Es realmente preferible "equivocarse con el Papa, que tener razón contra él"?

Mons. Pio Vito Pinto, Decano de la Rota romana
El caso más significativo es el de Mons. Pio Vito Pinto, Decano de la Rota Romana, quien, en entrevista a Religión Confidencial, declaró que aquellos que expresan dudas con respecto a Amoris laetitia están cuestionando "dos sínodos de obispos sobre el matrimonio y la familia. ¡No sólo un sínodo sino dos! Uno ordinario y otro extraordinario. No se puede dudar de la acción del Espíritu Santo”, concluyó 3 . Así, para la corriente progresista, la oposición a tales reformas sólo puede ser fruto del egocentrismo 4 , de la defensa egoísta de viejos privilegios 5 o simplemente del miedo a abandonar la rutina por temor al cambio 6 .
Esto lleva a los paladines de la corriente progresista a exigir la plena adhesión al nuevo magisterio sin hacer las necesarias distinciones entre los diversos grados de solemnidad de las enseñanzas pontificias y del asentimiento que se les debe. Por ejemplo, en una entrevista a la revista jesuita de los Estados Unidos, el Cardenal Donald Wuerl, hablando de los opositores a la línea seguida por el actual pontífice, dijo: "La Iglesia ‘con y bajo Pedro’ sigue adelante. Siempre hay personas descontentas con algo que pasa en la Iglesia, pero la piedra angular del auténtico catolicismo es la adhesión a las enseñanzas del Papa. La roca es Pedro, la piedra angular es Pedro y, como dice el Santo Padre, es la garantía de la unidad. […] Ellos [los Papas] son ​​la piedra angular de la autenticidad de la fe” 7 .

Cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa
Criticando explícitamente a uno de los Cardenales firmantes de las dubia sobre la interpretación de Amoris laetitia, el Cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa y Secretario del Consejo de los Nueve para la Reforma de la Curia, en el libro que lanzó en 2017 en Italia, llegó incluso a identificar a la persona del Papa con el Magisterio de la Iglesia: “Él [el Cardenal Burke] no es el Magisterio: el Santo Padre es el Magisterio , y es quien le enseña a toda la Iglesia. Este otro expresa sólo sus propias ideas, que no merecen más comentarios. Son sólo las palabras de un pobre hombre” [sic!]. Y agregó, sin hacer las debidas distinciones, en el párrafo final: “Los Cardenales 'papables' que [los conservadores] querían se quedaron allí, mientras que aquel que el Señor quería es el que fue elegido 8 ; así, el disenso es lógico y comprensible, [porque] no podemos todos pensar del mismo modo; sin embargo, es Pedro quien guía a la Iglesia y, por lo tanto, si tenemos fe, debemos respetar las opciones y estilos del Papa venido del 'fin del mundo'. […] Si dicen encontrar una "herejía" en las palabras de  Francisco , están cometiendo un gran error, porque están pensando tan sólo como hombres y no como el Señor quiere . [...] "
El Cardenal Maradiaga concluye el prefacio de su libro diciendo que se requiere una lealtad incondicional al ocupante de la cátedra de Pedro: “Antes se llamaba Benedicto, antes de eso se llamaba Juan Pablo II, y de ahí en adelante. Lo que Jesús me pide es que sea fiel a Pedro. Quienes no lo hacen, buscan tan sólo popularidad” 9 .
El ex-Presidente de la pequeña Conferencia Episcopal griega, el Obispo capuchino Fragkiskos Papamanolis, Obispo emérito de Syros, Santorini y Creta, dijo inclusive que los Cardenales que presentaron las dubia, además del pecado de escándalo, cometieron "el pecado de herejía" (¿y de apostasía? Así, de hecho, comienzan los cismas en la Iglesia)". Y añadió: “Está claro en vuestro documento que de hecho no creéis en la autoridad magisterial suprema del Papa, reforzada por dos Sínodos de Obispos de todo el mundo. Es evidente que el Espíritu Santo sólo os inspira a vosotros y no al Vicario de Cristo, y ni siquiera a los Obispos reunidos en Sínodo” 10 .

Capellán militar P.Christian Venard
Ni siquiera en un asunto tan contingente como la inmigración sería aparentemente lícito disentir del Papa Francisco. El periodista Laurent Dandrieu relata en su libro, citado anteriormente,  el expresivo caso del sacerdote y capellán militar P. Christian Venard quien, después de las sorprendentes declaraciones papales que identifican la violencia islámica con la supuesta violencia católica, escribió un primer artículo llamado "El Papa Francisco y la 'violencia católica': estupefacción, reflexión y reverencia" 11; la semana siguiente se vio obligado a escribir un segundo artículo llamado" Prefiero equivocarme con el Papa que tener razón contra él", con el subtítulo "De la necesidad de seguir al Santo Padre bajo cualquier circunstancia” 12 , exceptuando luego, en el cuerpo del artículo, tan sólo el pecado.
Otro ejemplo de promoción de una aceptación incondicional fue brindado por el Teólogo Ashley Beck, Profesor de Doctrina Social de la Iglesia de la Universidad de St Mary's, en el sureste de Londres. Respecto de Laudato Si, dijo: “Si bien la Iglesia permite opiniones divergentes sobre algunos temas (Laudato Si, 61), no tenemos la libertad de disentir de las enseñanzas de esta encíclica, así como no somos libres de disentir de la doctrina católica sobre otras cuestiones morales" 13 .
¿Qué pensar de estas afirmaciones? ¿Son doctrinariamente aceptables, y objetivas y justas en sí? ¿Es realmente mejor, como dijo el Capellán militar francés, "equivocarse con el Papa que tener razón contra él"? ¿Nos pide el Espíritu Santo que renunciemos a nuestra razón? ¿O, por el contrario, que permanezcamos fieles a las verdades perennes e inmutables de la Fe católica, alimentándonos con el sensus fidei para que, si fuera necesario, resistir a las autoridades eclesiásticas?
El Espíritu Santo no ha sido prometido para predicar una nueva doctrina
No hace falta tener un conocimiento especializado de Eclesiología para comprender que la autoridad y la infalibilidad papales tienen límites, y que el deber de obediencia no es absoluto. Esta posición equilibrada se puede resumir en las siguientes verdades, que son parte del patrimonio intelectual y espiritual de todo católico bien formado:

Obispo Athanasius Schneider, Obispo Auxiliar de Astana: "El Papa es tan sólo el Vicario, no el sucesor de Cristo"
Por la Fe sabemos que, por voluntad expresa del propio Jesucristo, el Papa es la cabeza de la Iglesia visible como sucesor de Pedro, a quien se le dieron las llaves del Reino, lo que explica no sólo todo nuestro amor a él (“el dulce Cristo en la tierra”, como dijo Santa Catalina de Siena), sino también la obediencia a sus enseñanzas y decisiones como Doctor y Pastor Universal del rebaño de Cristo. Pero, como el Obispo Athanasius Schneider, Obispo auxiliar de Astaná, recordó oportuna y concisamente en una entrevista al portal católico Rorate Coeli, “la Iglesia no es propiedad privada del Papa. El Papa no puede decir: "Yo soy la Iglesia", como lo hizo el Rey de Francia Luis XIV, que dijo: "L'État, c'est moi” [¡El Estado soy yo!] El Papa es tan sólo el Vicario, no el sucesor de Cristo.14 
De hecho, el Papa, cuyo ministerio supremo es el de "confirmar a sus hermanos" en la fe (Lc. 22:32 ), es el primero que debe custodiar, interpretar y anunciar al mundo la Palabra de Cristo, sin agregar ni quitar nada (Deut. 4, 2). Como dijo el Apóstol San Pablo: "Incluso si alguien, nosotros o un ángel bajado del cielo, os anunciara un evangelio diferente al que os hemos anunciado, sea anatema" (Gál. 1: 8). Por eso, en el propio preámbulo de la Constitución Pastor Aeternus , que define la infalibilidad pontificia, el Concilio Vaticano declara solemnemente que "el Espíritu Santo no fue prometido a los sucesores de San Pedro para que éstos, en su revelación, prediquen una nueva doctrina, sino para que,  con su asistencia, conserven santamente y expongan fielmente el depósito de la fe, es decir, la revelación heredada de los Apóstoles ". 15
No hay duda de que el soplo del Espíritu Santo "renueva la faz de la tierra" (Sal 103, 30) y conduce a la Iglesia a la plenitud de la verdad (Jn 16:13), valiéndose de su magisterio vivo -y especialmente del magisterio pontificio- para mediar y actualizar la enseñanza divina inmutable. Pero no lo hace en el sentido de enseñar nuevas verdades, sino en el de profundizar aún más esas mismas palabras reveladas que no pasan (Mt 24:35). El magisterio, por lo tanto, no contiene ni propone ninguna novedad, sino que reitera y profundiza de una nueva manera la misma verdad contenida en las Escrituras y la Tradición: non nova sed nove. Así, en el ejercicio del magisterio, debe estar ausente aún la menor sombra de contradicción entre verdades antiguas y nuevas, ya que las verdades contenidas en el depósito de la fe son inmutables, y el progreso en su comprensión debe ser "en el mismo sentido, según una misma interpretación "(Conmonitorio de San Vicente de Lérins, 23) 16 .
La verdad católica no subsistiría, no habría verdadera Tradición, si hubiese contradicción entre una enseñanza o disciplina nueva y una enseñanza o disciplina inmemorial 17
Hay momentos en que es legítimo suspender prudentemente el consentimiento
La infalibilidad de la enseñanza, es decir, la no contradicción con el depósito de la fe confiado a la Iglesia, se le ha garantizado a ésta en sólo dos situaciones bien precisas: a) en las declaraciones solemnes (ex cathedra) del Papa o en un Concilio reunido y aprobado por el Papa; y b) en la enseñanza universal ordinaria de los Obispos en unión con el Papa 18 , es decir, lo enseñado "en todas partes, siempre y por todos" 19. Por lo tanto, las enseñanzas del magisterio cotidiano o auténtico que no gozan de ninguna antigüedad y aportan novedades no están revestidos del carisma de la infalibilidad y, por lo tanto, no constituyen regla próxima de la fe (que no admite ninguna duda). A ellos se les debe dar, no un asentimiento de fe, sino tan sólo un asentimiento religioso de la inteligencia y de la voluntad.
Ahora bien, cuando aparece claramente una contradicción entre una novedad magisterial y la enseñanza tradicional, o cuando una enseñanza o prescripción son claramente contrarias a la razón (como en la cuestión de la inmigración o de la agenda ecológica radical), no es obligatorio “errar con el Papa”, 21 y es perfectamente legítimo suspender prudencialmente el asentimiento 22 e incluso hacerle una "corrección fraterna" 23. Es válido para la enseñanza pontificia o para los gestos o actitudes del Papa lo que Mons. Brunero Gherardini, Decano durante años de la Facultad de Teología de la Universidad de Letrán, declaró, con su profundidad habitual, sobre el magisterio de la Iglesia en general: “El Magisterio no es una super-Iglesia que imponga sus juicios y comportamientos a la propia Iglesia, ni una casta privilegiada situada por encima del pueblo de Dios, una especie de poder fuerte a ser obedecido y punto. ... A menudo se hace del instrumento un valor en sí mismo [independiente], y se recurre a él para cortar toda discusión desde su inicio, como si estuviera por encima de la Iglesia, y como si no tuviera ante sí el enorme peso de la Tradición a acoger, interpretar y retransmitir en su integridad y fidelidad” 24  [
La resistencia pública a las enseñanzas erróneas es legítima
Más aún, en casos graves es legítimo resistir públicamente a los pastores, e inclusive al Pastor Supremo, cuando la resistencia privada o el simple silencio obsequioso no resulta suficiente para que los fieles permanezcan fuertes en la fe (1 P 5: 9); para salvaguardar la fe de la Iglesia, o para defender lo poco que queda de los cristianos en los países donde los fieles son ciudadanos.
Numerosos tratadistas de primer nivel reconocen explícitamente la legitimidad de la resistencia pública a las decisiones o enseñanzas equivocadas de los pastores, incluido el Soberano Pontífice. Ellos fueron ampliamente citados en el estudio de Arnaldo Xavier da Silveira llamado "La resistencia pública a las decisiones de la autoridad eclesiástica" y publicado por la revista Catolicismo en agosto de 1969 25 . El primero de estos grandes autores citados es el propio Santo Tomás de Aquino 26 , seguido de San Roberto Bellarmino 27 , Suárez 28 , Vitória 29 , Cornélio A Lápide 30 , Wernz-Vidal 31 y Peinador 32 
Analizando los pasajes en que ciertos tratadistas parecen legitimar tan sólo el silencio obsequioso pero no la resistencia pública, el estudio citado muestra que tales autores se refieren a casos ordinarios, pero no a casos extraordinarios en los que se manifiesta un "peligro próximo para la fe" del pueblo cristiano (Santo Tomás), una manifiesta "agresión a las almas" (San Roberto Bellarmino), o un "escándalo público" (Cornelio A Lápide). "Sostener lo contrario sería ignorar el papel fundamental de la Fe en la vida cristiana", concluye A. Xavier da Silveira, en cuya opinión esto es válido tanto para las enseñanzas doctrinarias como para las decisiones disciplinarias.
El derecho a seguir el camino de la fidelidad al Evangelio en materia de fe y moral y, en asuntos contingentes, la libertad de conciencia de seguir las propias convicciones (basadas en el análisis de la propia razón), es tanto más imperativo con relación al cambio de paradigma de la Iglesia, promovido por el Papa Francisco y descripto en este trabajo, que abre las puertas a la penetración torrencial de los errores de la Revolución anticristiana en la Iglesia.
Lo expuesto anteriormente significa someter a coacción la conciencia bien formada de millones de católicos, impulsados ​​por las más altas autoridades de la Iglesia Católica a aceptar:
·         una nueva Fe que no corresponde, en algunos puntos esenciales, a las enseñanzas perennes de Nuestro Señor Jesucristo;
·         los errores de la filosofía agnóstica y relativista de la llamada Modernidad y de la Revolución anticristiana, que es su núcleo; y
·         soluciones políticas y socioeconómicas, o hipótesis científicas que no corresponden a las conclusiones alcanzadas después del correspondiente estudio y de una reflexión madura y objetiva.
Esta coacción sobre las almas es aumentada aún más por el hecho de que el Papa Francisco busca a menudo descalificar la actitud de fidelidad a los preceptos del Evangelio y razona con imágenes ofensivas y epítetos que tienen gran repercusión en la gran prensa y favorecen una verdadera "caza de brujas" de aquellos que disienten de la orientación del actual pontificado. "Fundamentalistas", "rígidos", "hipócritas", "duros de corazón", "legalistas", "restauradores", "casuistas", "contadores del Espíritu", "pelagianos", "sombríos", "pietistas", "doctores de la ley "," reaccionarios ", etc., son los epítetos que el Papa Francisco se complace en emplear para estigmatizar, sin nombrarlos explícitamente, a los que critican sus opciones pastorales y las ideas que las fundamentan 33 .
Se aplica al caso lo que el Obispo Athanasius Schneider comentó sobre las discusiones en los dos sínodos sobre la familia: “En la gran crisis arriana del siglo IV, los defensores de la divinidad del Hijo de Dios también fueron llamados 'intransigentes' y 'tradicionalistas'“. San Atanasio incluso fue excomulgado por el Papa Liberio y el Papa lo justificó, argumentando que Atanasio no estaba en comunión con los Obispos orientales, la mayoría de los cuales eran herejes o semi-herejes. En esta situación, San Basilio Magno declaró: "Hoy sólo se castiga severamente un "pecado": la cuidadosa observancia de las tradiciones de los Padres de la Iglesia. Por ese motivo, los buenos son despojados de su cargo y expulsados al desierto (Ep. 243)". Mons. Schneider continúa: “En verdad son los Obispos los nuevos Fariseos y Escribas que apoyan dar la santa Comunión  a los ‘divorciados recasados’, ya que ellos desdeñan el mandamiento de Dios, contribuyendo a que los adulterios sigan proviniendo del cuerpo y del corazón de los ‘divorciados recasados’ (Mt. 15:19), y porque quieren una solución externamente 'limpia' y ellos mismos parecer 'limpios' a los ojos de los poderosos (los medios, la opinión pública) 34 .
El derecho de resistencia se convierte en deber cuando el bien común está en juego
Nuestro Señor nos enseña en el Evangelio a "poner la otra mejilla" y "rezar por los que nos maltratan" (Mt 5, 39,44). Estamos seguros de que, individualmente considerados, esos millones de católicos perplejos aceptan resignadamente la coacción a la que se someten sus convicciones racionales y su integridad moral. Pero pueden, y a veces deben hablar cuando dichos ataques ponen en peligro no sólo su propia fe, sino también la de millones de católicos más débiles, e incluso la propia existencia de sus naciones. Situados ante la alternativa de cruzar resignadamente los brazos para no disentir del Papa Francisco, o resistir a sus opciones pastorales y sociopolíticas, pueden, por una cuestión de conciencia, sentirse obligados a "resistirle de frente", como San Pablo resistió a San Pedro (Gal 2, 11-14).

Prof. Plinio Corrêa de Oliveira en oportunidad de su histórica Declaración de Resistencia a la Ostpolitik del Papa Pablo VI , abril de 1974, bajo el título: "La política de distensión del Vaticano con los gobiernos comunistas - Para la TFP: ¿cesar la lucha? ¿o resistir?"

El modelo de resistencia, a la vez firme e impregnado de veneración y respeto por el Sumo Pontífice, en el que esos católicos pueden basar su propia reacción, es la Declaración de Resistencia a la Ostpolitik  del Papa Pablo VI , escrita por el recordado Prof. Plinio Corrêa de Oliveira en abril de 1974 bajo el título "La política de distensión del Vaticano con los gobiernos comunistas - Para la TFP: ¿cesar la lucha? ¿o resistir? En su párrafo principal decía:
“El vínculo de obediencia al Sucesor de Pedro, que nunca romperemos, que amamos hasta lo más profundo de nuestra alma, al que tributamos lo mejor de nuestro amor, a este vínculo lo besamos en el momento en que, triturados por el dolor, afirmamos nuestra posición. Y, de rodillas, mirando con veneración la figura de S.S., el Papa Pablo VI, le manifestamos toda nuestra fidelidad.”
“En este acto filial le decimos al Pastor de los Pastores: Nuestra alma es vuestra, nuestra vida es vuestra. Mandadnos lo que queráis. Tan sólo no nos mandéis cruzar nuestros brazos ante el lobo rojo que ataca. A esto nuestra conciencia se opone.” 35


El libro puede leerse completo en la página:  https://ipco.org.br/a-mudanca-de-paradigma/
El libro  El "cambio de paradigma" del Papa Francisco - ¿Continuidad o ruptura con la misión de la Iglesia? se puede comprar en la librería Petrus: http://www.livrariapetrus.com.br/Produto.aspxIdProduto=382&IdProdutoVersao=394&cod=UKZbn
NOTAS (traducidas del original portugués por medio de traductor automático)
1 P. Chad Ripperger, "Punto de vista operativo", Christian Order , marzo de 2001 ( http://www.christianorder.com/features/features_2001/features_mar01.html ).
2 Este positivismo magisterial fue favorecido en parte por la costumbre de los papas del Concilio Vaticano posterior al Segundo de apoyar preferentemente sus enseñanzas, además de las Sagradas Escrituras, en los textos de este concilio y en documentos magisteriales postconciliares. El Papa Francisco llevó esta práctica de autorreferencia al extremo, citando preferentemente su propia enseñanza.
4 El cardenal Donald Wuerl, arzobispo de Washington, escribió en su blog personal lo siguiente: “Una de las cosas que aprendí en todos estos años desde esos primeros días ingenuos de 1961 [sus años de seminario] es que, al evaluar más cuidadosamente, hay un hilo común que atraviesa todos estos disidentes. Están en desacuerdo con el Papa porque él no está de acuerdo con ellos y no sigue sus posiciones. La disidencia puede ser algo que siempre tendremos, deplorable como tal, pero siempre tendremos a Pedro y sus sucesores como piedra angular de nuestra fe y nuestra unidad ". ( http://cardinalsblog.adw.org/2015/02/pope-touchstone-faith-unity/ )
5 El cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, coordinador del Consejo que guía al Papa en la reforma de la Curia, refiriéndose nominalmente al cardenal Burke, escribió en el prefacio de un reciente libro de entrevistas: "El cardenal que sostiene esto es un hombre decepcionado que quería el poder y lo perdió. El pensaba que era la máxima autoridad en los Estados Unidos".( http://www.ilsussidiario.net/News/Cronaca/2017/5/19/SCONTRO-SU-PAPA-FRANCESCO-Card-Maradiaga-Burke-pover-uomo-in-conclave-lobby-anti-Bergoglio-/ 765004 / ).
6 El cardenal Donald Wuerl, preguntado por la revista de los jesuitas en los Estados Unidos sobre cuál sería el objeto de la oposición al papa Francisco, respondió: “Creo que surge en varios niveles. Se produce cuando el Santo Padre considera una estructura que incluye todas las instituciones que forman parte de la Santa Sede, como la Secretaría de Estado, los ministerios, las congregaciones, y pregunta si no debe analizarse para ver si realmente funciona como debería. Tan pronto uno toca uno de estos, suscita intereses personales, siempre habrá oposición, debido al instinto natural de decir: 'Siempre se ha hecho así, ¿por qué cambiar?' […] También hay algunos que, creo, se sienten muy incómodos; todo estaba garantizado y seguro y ahora está siendo cuestionado.
8 En 1997, cuando la televisión bávara le preguntó si es el Espíritu Santo quien elige al Papa, el cardenal Ratzinger respondió: “No diría eso en el sentido de que es el Espíritu Santo quien elige al Papa. […] Diría que el Espíritu Santo no toma el control total del asunto, pero como buen educador, por así decirlo, nos deja mucho espacio, mucha libertad, aunque sin abandonarnos por completo. Por lo tanto, el papel del Espíritu Santo debe entenderse en un sentido mucho más elástico, no en el sentido de que Él indique el candidato a votar. Probablemente la única garantía que él ofrece es que el candidato no puede ser totalmente desastroso". ( http://ideas.time.com/2013/03/11/does-the-holy-spirit-choose-the-pope/
En el caso específico de la elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio, las revelaciones de Jürgen Mettepenningen y Karim Schelkens en su biografía del cardenal Godfried Daneels pusieron de manifiesto la existencia de una autodenominada "Sankt Gallen Mafia" en el Cónclave de 2013, y que hubo una fuerte interferencia de factores humanos difícil de asociar con el Espíritu Santo. Esto es lo que dijo Karim Schelkens en una entrevista de prensa: “La elección de Bergoglio se preparó en Sankt-Gallen, sin duda. Y las líneas principales del programa que el Papa está siguiendo son las que Daneels y compañía comenzaron a preparar hace más de diez años.”( http://www.knack.be/nieuws/mensen/godfried-danneels-was-al -jaren-in-weer-als-king-maker-van-sticks-franciscus / article-longread-607599.html) Posteriormente, los periodistas declararon que sólo habían dicho que "la elección de Bergoglio correspondía a los objetivos de Sankt-Gallen".( http://www.ncregister.com/blog/edward-pentin/st.-gallen-group-not-a-lobby-group-say-authors ).
9 Oscar A. Rodriguez Maradiaga y Antonio Carriero, Solo de Vangelo es un rival: La Chiesa do oggi y su domani en el Rifle Francesco, http://www.ilsussidiario.net/News/Cronaca/2017/5/19/SCONTRO -SU-POPE-FRANCESCO-Card-Maradiaga-Burke-pover-uomo-in-conclave-lobby-anti-Bergoglio- / 765004 /
[nota original]Levando essa posição até o seu extremo, o sociólogo Massimo Introvigne, em um dossiê sobre ―A realidade do fundamentalismo católico, condenou o fato de o Instituto Plinio Corrêa de Oliveira ter publicado uma análise crítica da Amoris laetitia na qual reconhece que a exortação é parte do magistério autêntico não infalível, mas lhe recusa o assentimento naquelas afirmações dissonantes da doutrina católica, o que, segundo o sociólogo, jogaria a entidade no campo do ―fundamentalismo. E qual seria o erro principal desse suposto fundamentalismo? É que Jesus não escreveu livros, não deixou nada escrito, à diferença de outros fundadores de religiões. [...] Maomé deixou o Livro a ser seguido, Jesus deixou a Igreja: ‗Quem a vós escuta, a Mim escuta‘ (Luc 10, 13). Ele deixou pessoas. Que se podiam e podem encontrar. Por isso, fico sabendo se sou católico caso eu siga a pessoa do Papa, não um texto hipotético mais ou menos fossilizado, identificado com a Tradição (La realtà del fondamentalismo cattolico, in http://www.lanuovaeuropa.org/articoli/dossier/la-realt%C3%A0-del-fondamentalismocattolico).
[Traducción automática] Tomando esta posición al extremo, el sociólogo Massimo Introvigne, en un artículo sobre "La realidad del fundamentalismo católico", condenó el hecho de que el Instituto Plinio Corrêa de Oliveira publicara un análisis crítico de Amoris laetitia en el que el Ipco reconoce que la exhortación es parte de la enseñanza auténtica no infalible, pero no acepta esas declaraciones que  se apartan de la doctrina católica; esto, según el sociólogo, pondría a la entidad en el campo del "fundamentalismo". ¿Cuál sería el principal error de este supuesto fundamentalismo? Que “Jesús no escribió libros, no dejó nada escrito, a diferencia de otros fundadores de religiones. […] Mahoma dejó el Libro para seguirlo, Jesús dejó la Iglesia: "El que a vosotros escucha, a mí me escucha" (Lucas 10:13). Dejó personas. Que podrían y pueden encontrarse. Por eso sé si soy católico, si sigo a la persona del Papa, no un texto hipotético más o menos fosilizado ”, identificado con la Tradición ( La realtà del cattolico fondamentalismo , en http://www.lanuovaeuropa.org/articoli/dossier/la-realt%c3%A0-del-fattamentalismo-cattolico ).
16 ― [Nota original] Talvez alguém diga: então nenhum progresso da religião é possível na Igreja de Cristo? Certamente que deve haver progresso, e grandíssimo! Quem poderá ser tão hostil aos homens e tão contrário a Deus para tentar impedi-lo? Mas sob a condição de que se trate verdadeiramente de progresso pela fé, não de modificação. É característica de toda forma de progresso a inteligência, o conhecimento, a sabedoria — tanto da coletividade como do indivíduo — de toda a Igreja, segundo as idades e os séculos; com tal que isso suceda exatamente segundo a sua natureza peculiar, no mesmo dogma, no mesmo sentido, segundo uma mesma interpretação(https://fr.scribd.com/document/42014484/Commonitorium-Sao-Vicente-de-Lerins).
16  [traducción automática] Quizás alguien dice, ¿entonces no es posible el progreso de la religión en la Iglesia de Cristo? Seguramente debe haber progreso, ¡y genial! ¿Quién puede ser tan hostil con los hombres y tan contrario a Dios para tratar de detenerlo? Pero con la condición de que realmente sea progreso por fe, no modificación. La característica de cada forma de progreso es la inteligencia, el conocimiento, la sabiduría, tanto colectiva como individual, de toda la Iglesia, según las edades y los siglos; para que suceda exactamente de acuerdo con su naturaleza peculiar, en el mismo dogma, en el mismo sentido, en la misma interpretación "( https://fr.scribd.com/document/42014484/Commonitorium-Sao-Vicente-de-Lerins ) .
17 [nota original] Por isso é absurda a alegação do atual Prepósito Geral da Companhia de Jesus, Pe. Sosa Abascal, de que é preciso “contextualizar as palavras de Jesus a respeito da indissolubilidade do casamento, uma vez que naquele tempo ninguém tinha um gravador para registrar as palabras, porque desde os primórdios da Igreja tais palavras de Nosso Senhor foram aceitas “no mesmo sentido, segundo uma mesma interpretação. ( http://www.rossoporpora.org/rubriche/interviste-a-personalita/672-gesuiti-padre-sosa-parole-di-gesu-da-contestualizzare.html ).
17 [traducc. automática] Por lo tanto, es absurda la alegación del actual Prepósito General de la Compañía de Jesús, el Padre Sosa Abascal, de que es necesario "contextualizar" las palabras de Jesús sobre la indisolubilidad del matrimonio, ya que "en ese momento nadie tenía una grabadora para para registrar las palabras ", porque desde el principio de la Iglesia tales palabras de Nuestro Señor fueron aceptadas "en el mismo sentido, de acuerdo con la misma interpretación".
18 [nota original] Constituição Dei Filius do Concílio Vaticano I: “Deve-se, pois, crer com fé divina e católica tudo o que está contido na palavra divina escrita ou transmitida pela Tradição, bem como tudo o que a Igreja, quer em declaração solene, quer pelo Magistério ordinário e universal, nos propõe a crer como revelado por Deus(http://www.veritatis.com.br/constituicao-dogmatica-dei-filius-24-04-1870/).
[traducc. automática] Constitución Dei Filius del Concilio Vaticano I: “Por lo tanto, uno debe creer con fe divina y católica todo lo que está contenido en la palabra divina escrita o transmitida por la Tradición, así como todo lo que la Iglesia, ya sea en declaración solemne o por el Magisterio ordinario y universal , nos propone creer según lo revelado por Dios "( http://www.veritatis.com.br/constituicao-dogmatica-dei-filius-24-04-1870/ ).
19 [nota original] Comonitório de São Vicente de Lérins: “É, pois, sumamente necessário, ante as múltiplas e arrevesadas tortuosidades do erro, que a interpretação dos Profetas e dos Apóstolos se faça seguindo a pauta do sentir católico. Na Igreja Católica deve-se ter maior cuidado para manter aquilo em que se crê em todos os lugares, sempre e por todos. Isto é o verdadeiro e propriamente católico, segundo a ideia de universalidade que se encerra na mesma etimologia da palavra. Mas isto se conseguirá se nós seguirmos a universalidade, a antiguidade e o consenso geral. Seguiremos a universalidade se confessarmos como verdadeira e única fé a que a Igreja inteira professa em todo o mundo; a antiguidade, se não nos separarmos de nenhuma forma dos sentimentos que notoriamente proclamaram nossos santos predecessores e pais; o consenso geral, por fim, se, nesta mesma antiguidade, abraçarmos as definições e as doutrinas de todos, ou de quase todos, os Bispos e Mestres (ibid).
[Trad. autom.] Conmonitorio de San Vicente de Lérins: “Por lo tanto, es extremadamente necesario, en vista de las múltiples y audaces tortuosidades del error, que la interpretación de los Profetas y los Apóstoles siga la pauta del sentimiento católico. En la Iglesia Católica se debe tener el mayor cuidado en mantener lo que se cree en todas partes, siempre y para todos. Esta es la pauta verdadera y propiamente católica, de acuerdo con la idea de universalidad que contiene la misma etimología de la palabra. Pero esto se logrará si seguimos la universalidad, la antigüedad y el consenso general. Seguiremos la universalidad si confesamos como la verdadera y única fe la que toda la Iglesia profesa en todo el mundo; antigüedad, si no nos separamos de ninguna manera de los sentimientos que proclamaron nuestros santos predecesores y padres; el consenso general finalmente si abrazamos las definiciones de todos, o casi todos, los Obispos y Maestros” (ibid ).
 20 [nota original]  Ao magistério ordinário do Romano Pontífice — diz o conceituado teólogo jesuíta Domenico Palmieri (1829-1909) — ―é devido, em segundo lugar, também certo assentimento religioso, quando não há nada que leve (suadeat) prudentemente a uma suspensão do assentimento. Explico os termos. Não dizemos que é devido um assentimento de fé católica, pois uma doutrina a ser professada (tenenda) não é proposta aqui pela Igreja. Não dizemos que é devido o assentimento formal de fé divina, pois esse assentimento é devido à proposição infalível que consta ser tal e, na nossa hipótese, tal proposição não existe. Não dizemos que se trata de assentimento metafisicamente certo, pois não existindo a certeza da infalibilidade, não aparece, por isso mesmo, como impossível o erro e, assim, vê-se que o oposto pode ser verdadeiro. Existindo tal conhecimento, não pode haver lugar para a certeza metafísica. Dizemos, então, que o assentimento é moralmente certo e se, consequentemente, aparecem motivos — sejam verdadeiros, sejam falsos, mas oriundos de um erro inculpável — que levem a concluir de outro modo (quanto à matéria ensinada), dizemos que não é devido o assentimento, dado que, nessas circunstâncias, a vontade não age imprudentemente ao suspender o assentimento
[Traducc. Autom.] En el magisterio ordinario del Romano Pontífice - dice el renombrado teólogo jesuita Domenico Palmieri (1829-1909) - "se debe en segundo lugar, también cierto asentimiento, religioso, cuando no hay nada para inducir ( suadeat ) con precaución a una suspensión de asentimiento. Explico los términos. No decimos que se deba un asentimiento de la fe católica para que se profese una doctrina ( teniente) que no es propuesta aquí por la Iglesia. No decimos que el asentimiento formal de la fe divina se debe, porque este asentimiento se debe a la proposición infalible que parece ser tal, y en nuestra hipótesis tal proposición no existe. No decimos que es un asentimiento metafísicamente correcto, ya que si no hay certeza de infalibilidad, por lo tanto, el error no parece ser imposible y, por lo tanto, lo contrario puede ser cierto. Si tal conocimiento existe, no puede haber lugar para la certeza metafísica. Luego decimos que el asentimiento es moralmente correcto, y si, como resultado, aparecen motivos, ya sean verdaderos, ya falsos, pero que surgen de un error inculpable, que conducen a otra conclusión (en cuanto al asunto enseñado), decimos que no es debido el asentimiento, ya que en estas circunstancias la voluntad no actúa imprudentemente al suspender el asentimiento ( https://scutumfidei.org/2013/02/20/assentment-ao-magisterio-parte-final-doutrina-com-do-teologos-e -bibliografía / )
21 [nota original] No artigo “Pode haver erro em documento do Magistério pontifício ou conciliar? (Catolicismo, julho de 1969), Arnaldo V. Xavier da Silveira, baseado nos melhores teólogos, demonstra a tese de que num documento papal pode haver erro pelo fato de não preencher as quatro condições da infalibilidade”, e acrescenta que o simples fato de se dividirem os documentos do Magistério em infalíveis e não infalíveis, deixa aberta, em tese, a possibilidade de erro em algum dos não infalíveis.
[Traducc. Autom.] En el artículo "¿Puede haber error en un documento del Magisterio pontificio o conciliar?" (Catolicismo, julio de 1969), Arnaldo V. Xavier da Silveira, basado en los mejores teólogos, demuestra la tesis de que "en un documento papal puede haber un error por el hecho de no cumplir las cuatro condiciones de infalibilidad", y agrega que" el simple hecho de dividir los documentos del Magisterio en infalibles y no infalibles, deja en teoría la posibilidad de error en cualquiera de los no infalibles ".
22 Véase el texto de Domenico Palmieri en la nota 20 supra.
23 [nota original]  Em entrevista ao National Catholic Register, já citada, o cardeal Raymond Burke declarou: “Há, na Tradição da Igreja, a prática da correção do Romano Pontífice. É algo que é claramente incomum. Mas, se não há resposta a essas questões [os dubia], então eu diria que se trataria de fazer um ato formal de correção por um grave erro. [...] É a obrigação nesses casos, e historicamente tem acontecido, que cardeais e bispos tornem claro que o Papa está ensinando um erro e lhe peçam para corrigi-lo (http://www.ncregister.com/daily-news/cardinal-burke-on-amoris-laetitia-dubia-tremendousdivision-warrants-action). O Prof. Roberto de Mattei relembra em um artigo que, além das honras e dos privilégios, os cardeais têm obrigações precisas, e que ―entre esses deveres figura o de corrigir fraternalmente o Papa quando ele comete erros no governo da Igreja, como aconteceu em 1813, quando Pio VII firmou com Napoleão o Tratado de Fontainebleau, ou em 1934, quando o cardeal-decano Gennaro Granito di Belmonte admoestou Pio XI, em nome do Sacro Colégio, pelo uso desconsiderado que fazia das finanças da Santa Sé (I doveri irrinunciabili dei cardinali di Santa Romana Chiesa, https://www.corrispondenzaromana.it/i-doveri-irrinunciabili-dei-cardinali-di-santa-romanachiesa/).
[Traducc. Autom.]En una entrevista con el National Catholic Register , citada anteriormente, el cardenal Raymond Burke declaró: “Existe, en la tradición de la Iglesia, la práctica de la corrección del Romano Pontífice. Es algo claramente inusual. Pero si no hay respuesta a estas preguntas [ dubia ], entonces diría que sería un correspondería un acto formal de corrección por un error grave. […] Es obligación en estos casos, e históricamente ha sucedido, que los cardenales y los obispos aclaren que el Papa está enseñando un error y le piden que lo corrija ”( http://www.ncregister.com/daily-news/ cardenal-burke-on-amoris-laetitia-dubia-tremendo-division-warrants-action) El profesor Roberto de Mattei recuerda en un artículo que, además de honores y privilegios, los cardenales tienen obligaciones precisas, y que "entre estos deberes está el de corregir fraternalmente al Papa cuando comete errores en el gobierno de la Iglesia, como sucedió en 1813, cuando Pío VII firmó con Napoleón el Tratado de Fontainebleau, o en 1934, cuando el Cardenal Decano Gennaro Granito di Belmonte amonestó a Pío XI en nombre del Sacro Colegio por su uso inconsiderado de las finanzas de la Santa Sede "( Doveri irrinunciabili dei cardinali di Santa Romana Chiesa , https://www.corrispondenzaromana.it/i-doveri-irrinunciabili-dei-cardinali-di-santa-romana-chiesa/ ).
24 [nota original] O perigo dessa “instrumentalização do magistério para fazer passar as novidades foi previsto de antemão por outro expoente da escola  romana, Mons. Pietro Parente, depois cardeal, em artigo de 10 de fevereiro de 1942, publicado pelo Osservatore Romano, no qual denunciava “a estranha identificação da Tradição (fonte de Revelação) com o Magistério vivo da Igreja (guardião e intérprete da Divina Palavra). De fato, se a Tradição e o Magistério são a mesma coisa, a Tradição deixa de ser um depósito imutável da fé e passa a variar conforme o ensinamento do Papa reinante. ( http://disputationes-theologicae.blogspot.fr/2011/12/mons-gherardini-sullimportanza-ei.html ). 
[traducc. Autom.]El peligro de esta "instrumentalización" del magisterio para hacer pasar las novedades fue predicho de antemano por otro exponente de la "escuela romana", Mons. Pietro Parente, cardenal posteriormente, en un artículo del 10 de febrero de 1942, publicado por el  Osservatore Romano, en el que denunciaba "la extraña identificación de la Tradición (fuente de la Revelación) con el Magisterio vivo de la Iglesia (guardián e intérprete de la Palabra Divina)". De hecho, si la Tradición y el Magisterio son lo mismo, la Tradición deja de ser un depósito inmutable de fe y varía según las enseñanzas del Papa reinante.
26 [nota original] "Havendo perigo próximo para a fé, os prelados devem ser arguidos, até mesmo publicamente, pelos súditos. Assim, São Paulo, que era súdito de São Pedro, arguiu-o publicamente, em razão de um perigo iminente de escândalo em matéria de Fé. E, como diz a Glosa de Santo Agostinho, "o próprio São Pedro deu o exemplo aos que governam, a fim de que estes, afastando-se alguma vez do bom caminho, não recusassem como indigna uma correção vinda mesmo de seus súditos" (ad Gal 2, 14) (Summa II-II, q. 33, a. 4, s. 2).
Ao estudar o episódio em que São Paulo resistiu em face a São Pedro, assim escreve Santo Tomás: A repreensão foi justa e útil, e o seu motivo não foi leve: tratava-se de um perigo para a preservação da verdade evangélica [...]. O modo como se deu a repreensão foi conveniente, pois foi público e manifesto. Por isso, São Paulo escreve: ‘Falei a Cefas’, isto é, a Pedro, ‘diante de todos’, pois a simulação praticada por São Pedro acarretava perigo para todos.  — Em 1 Tm 5, 20, lemos: ‘Aos que pecarem, repreende-os diante de todos’. Isso se há de entender dos pecados manifestos, e não dos ocultos, pois nestes últimos deve-se proceder segundo a ordem própria da correção fraterna (ad Gal., 2, 11-14, lect. III. nn. 83-84). Aos prelados (foi dado exemplo) de humildade, para que não se recusem a aceitar repreensões da parte de seus inferiores e súditos; e aos súditos (foi dado) exemplo de zelo e liberdade, para que não receiem corrigir seus prelados, sobretudo quando o crime for publico e redundar em perigo para muitos (ad Gal, 2, 11-14, lect. III, n.77).
[Traducc. Autom.] “Si existe un peligro cercano para la fe, los prelados deben ser discutidos, incluso públicamente, por los súbditos. Así, San Pablo, que era súbdito de San Pedro, le discutió públicamente debido al peligro inminente de escándalo en asunto de Fe. Y, como dice la Glosa de San Agustín, "San Pedro mismo dio el ejemplo a aquellos que gobiernan, para que ellos, apartándose alguna vez del camino correcto, no la rechacen como si fuera una corrección indigna,  incluso proviniendo de sus súbditos "(ad Gal 2:14)" ( Summa II-II, q. 33, a. 4 , s. 2).
Al estudiar el episodio en el que San Pablo resistió de frente a San Pedro, Santo Tomás escribe: “La reprensión fue justa y útil, y su motivo no fue leve: era un peligro para la preservación de la verdad del evangelio. La forma en que tuvo lugar la reprensión fue conveniente porque fue pública y manifiesta. Es por eso que San Pablo escribe: "Hablé con Cephas", es decir, con Pedro, "delante de todos", porque la simulación practicada por San Pedro representaba un peligro para todos. - En 1 Tim. 5:20, leemos: "A los que pecan, repréndelos ante todo". Esto debe entenderse de los pecados manifiestos, no de los ocultos, ya que en este último caso debemos proceder de acuerdo con el orden apropiado de la corrección fraterna "(ad Gal., 2, 11-14, lect. III. nn. 83-84). “A los Prelados (se ha dado ejemplo) de humildad, para que no se nieguen a aceptar reprensiones de sus inferiores y súbditos; y a los súbditos (se les ha dado) un ejemplo de celo y libertad, para que no tengan miedo de corregir a sus prelados, especialmente cuando el crimen es público y ponen en peligro a muchos ”( ad Gal , 2, 11-14, lect. III, n. 77
27 [nota original]  “Assim como é lícito resistir ao Pontífice que agride o corpo, assim também é lícito resistir ao que agride as almas, ou que perturba a ordem civil, ou sobretudo, àquele que tentasse destruir a Igreja. Digo que é lícito resistir-lhe não fazendo o que ordena e impedindo a execução de sua vontade; não é lícito, contudo, julgá-lo, puni-lo ou depôlo, pois estes atos são próprios a um superior (De Rom. Pont., lib. II, c. 29).
[Traducc. Autom.] “Así como es lícito resistir al Pontífice que agrede el cuerpo, así es legítimo resistir al que golpea las almas, o que perturba el orden civil, o sobre todo, al que que intentara destruir la Iglesia. Digo que es lícito resistirle a él no haciendo lo que él ordena e impidiendo la ejecución de su voluntad; sin embargo, no es lícito juzgarlo, castigarlo o deponerlo, porque estos actos son propios de un superior” (De Rom. Pont. , Lib. II, c. 29).
28  [nota original] ―Se (o Papa) baixar uma ordem contrária aos bons costumes, não se há de obedecer-lhe; se tentar fazer algo manifestamente oposto à justiça e ao bem comum, será lícito resistir-lhe; se atacar pela força, pela força poderá ser repelido, com a moderação própria à defesa justa (cum moderamine inculpatae tutelae) (De Fide, disp. I, sect. VI, n. 16).
[Traducc. Autom.] “Si (el Papa) emite una orden contraria a las buenas costumbres, no se ha de obedecerle; si intenta hacer algo manifiestamente opuesto a la justicia y al bien común, será lícito resistirle; si ataca por la fuerza, por la fuerza podrá ser rechazado, con moderación propia a la defensa justa (cum moderamine inculpatae tutelae)" (De Fide , disp. I, sec. VI, n. 16).
29 [nota original]  ―Caietano, na mesma obra em que defende a superioridade do Papa sobre o Concílio, diz no cap. 27: “Logo, deve-se resistir em face ao Papa que publicamente destrói a Igreja, por exemplo, não querendo dar benefícios eclesiásticos senão por dinheiro ou em troca de serviços; e se há de negar, com toda a obediência e respeito, a posse de tais benefícios àqueles que os compraram‘.
―E Silvestre (Prierias), na palavra Papa, § 4, pergunta: “Que se há de fazer quando o Papa, por seus maus costumes, destrói a Igreja?’ E no § 15: “Que fazer se o Papa quisesse, sem razão, ab-rogar o Direito positivo?’ A isso responde: ‘Pecaria certamente; não se deveria permitir-lhe agir assim, nem se deveria obedecer-lhe no que fosse mau; mas dever-se-ia resistir-lhe por uma repreensão cortês’.
―Em consequência, se desejasse entregar todo o tesouro da Igreja ou o patrimônio de São Pedro a seus parentes, se desejasse destruir a Igreja, ou outras coisas semelhantes, não se lhe deveria permitir que agisse de tal forma, mas ter-se-ia a obrigação de opor-lhe resistência. A razão disso está em que ele não tem poder para destruir; logo, constando que o faz, é lícito resistir-lhe.
―De tudo isto resulta que, se o Papa, com suas ordens e atos, destrói a Igreja, pode-se resistir-lhe e impedir a execução de seus mandatos [...]
―Segunda prova da tese. Por direito natural é lícito repelir a violência pela violência. Ora, com tais ordens e dispensas, o Papa exerce violência, porque age contra o Direito, conforme ficou acima provado. Logo, é lícito resistir-lhe. Como observa Caietano, não afirmamos tudo isto no sentido de que a alguém caiba ser juiz do Papa ou ter autoridade sobre ele, mas no sentido de que é lícito defender-se. A qualquer um, com efeito, assiste o direito de resistir a um ato injusto, de procurar impedi-lo e de defender-se (Obras de Francisco de Vitoria, pp. 486-487).
Caietano, en el mismo trabajo en el que defiende la superioridad del Papa sobre el Concilio, dice en el cap. 27: 'Por lo tanto, uno debe resistir frente al Papa que destruye públicamente a la Iglesia, por ejemplo, no queriendo dar beneficios eclesiásticos, excepto por dinero o a cambio de servicios; y se ha de negar, con toda obediencia y respeto, la posesión de tales beneficios a quienes los compraron '.
“Y Silvestre (Prierias), en la palabra Papa, § 4, pregunta: '¿Qué se debe hacer cuando el Papa, por sus malos hábitos, destruye la Iglesia?' Y en el § 15: '¿Qué hacer si el Papa deseara derogar injustificadamente la ley positiva?' A esto responde: 'Pecaría, ciertamente; no se le debe permitir hacer esto, ni obedecerle en lo que es malo; pero debería ser resistido por una resistencia cortés.
"En consecuencia, si deseara entregar todo el tesoro de la Iglesia o la herencia de San Pedro a sus familiares, si deseara destruir la Iglesia o algo similar, no se le debería permitir que lo hiciera, sino que existiría la obligación de resistirle. La razón es que no tiene poder para destruir; por lo tanto, si lo hace, es lícito resistirle.
"De todo esto se deduce que si el Papa, con sus órdenes y hechos, destruye la Iglesia, se puede resistirle y evitar la ejecución de sus mandatos [...]
“Segunda prueba de la tesis. Por ley natural es legal repeler la violencia con violencia. Ahora, con tales órdenes y dispensaciones, el Papa ejerce violencia, porque actúa contra la ley, como se demostró anteriormente. Por lo tanto, es lícito resistirle. Como observa Caietano, no afirmamos todo esto en el sentido de que uno debe ser el juez del Papa o tener autoridad sobre él, sino en el sentido de que uno puede defenderse. Todos, de hecho, tienen derecho a resistir un acto injusto, a tratar de evitarlo y defenderse "(Obras de Francisco de Vitoria, pp. 486-487).
30 [nota original] “Que os superiores podem ser repreendidos, com humildade e caridade, pelos inferiores, a fim de que a verdade seja defendida, é o que declaram, com base nesta passagem (Gal 2, 11), Santo Agostinho (Epist. 19), São Cipriano, São Gregório, São Tomás e outros acima citados. Eles claramente ensinam que São Pedro, sendo superior, foi repreendido por São Paulo [...]. Com razão, pois, disse São Gregório (Homil. 18 in Ezech.): 'Pedro calou-se a fim de que, sendo o primeiro na hierarquia apostólica, fosse também o primeiro em humildade’. E Santo Agostinho escreveu (Epist. 19 ad Hieronymum): ‘Ensinando que os superiores não recusem deixar-se repreender pelos inferiores, São Pedro deu à posteridade um exemplo mais incomum e mais santo do que deu São Paulo ao ensinar que, na defesa da verdade, e com caridade, aos menores é dado ter a audácia de resistir sem temor aos maiores’ (ad Gal., 2, 11).
[Traducc. Autom.]"Que los superiores puedan ser reprendidos, con humildad y caridad, por los inferiores, para que la verdad pueda ser defendida, es lo que declaran, sobre la base de este pasaje (Gálatas 2:11), San Agustín (Epist . 19), San Cipriano, San Gregorio, Santo Tomás y otros mencionados anteriormente. Enseñan claramente que San Pedro, siendo superior, fue reprendido por San Pablo [...]. Así dijo acertadamente San Gregorio (Homil. 18 in Ezequiel ): "Pedro guardó silencio para que, siendo el primero en la jerarquía apostólica, también fuera el primero en humildad". Y San Agustín escribió ( Epist. 19 ad Hieronymum): "Al enseñar que los superiores no se rehúsen a ser reprendidos por los inferiores, San Pedro dio a la posteridad un ejemplo más inusual y más santo que San Pablo al enseñar que, en defensa de la verdad y con caridad, a los menores". Les es dado tener la audacia de resistir sin temor a los mayores '”( ad Gal., 2, 11).
31 [nota original] “Os meios justos a serem empregados contra um mau Papa são, segundo Suárez (Defensio Fidei Catholicae, lib. IV, cap. 6, nn. 17-18), o auxílio mais abundante da graça de Deus, a especial proteção do Anjo da guarda, a oração da Igreja Universal, a advertência ou correção fraterna em segredo ou mesmo em público, bem como a legítima defesa contra uma agressão quer física quer moral (Ius can., vol. II, p. 436).
[trad. autom.]“Los medios justos a ser empleados contra un mal Papa son, según Suárez (Defensio Fidei Catholicae , lib. IV, cap. 6, nn. 17-18), la ayuda más abundante de la gracia de Dios, la protección especial del Ángel de la guarda, la oración de la Iglesia Universal, la advertencia o corrección fraterna en secreto o incluso en público, así como la legítima defensa contra la agresión física y moral "( Ius can ., vol. II, p. 436).
32 [nota original] ―”Também o súdito pode estar obrigado à correção fraterna de seu superior’ (S. T. II-II, 33, 4). Pois também o superior pode ser espiritualmente indigente, e nada impede que de tal indigência seja libertado pelo súdito. Todavia, ‘na correção pela qual os súditos repreendem a seus prelados, cumpre agir de modo conveniente, isto é, não com insolência e aspereza, mas com mansidão e reverência’ (S. T., ibidem). Por isso, em geral, o superior deve ser sempre advertido privadamente. ‘Tenha-se entretanto presente que, havendo perigo próximo para a fé, os prelados devem ser argüidos, até mesmo publicamente, pelos súditos’ (S. T., II-II, 33, 4, 2) (Cursus Brevior Theol. Mor., tomus II, vol. I, p. 287).
[traducc. Autom.] “El súbdito también puede estar obligado a la corrección fraterna de su superior' ( ST II-II, 33, 4). Pues el superior puede también ser espiritualmente indigente, y nada impide que el súbdito lo libere de tal indigencia. Sin embargo, "en la corrección por la cual los súbditos reprenden a sus prelados, se debe actuar apropiadamente, es decir, no con insolencia y dureza, sino con mansedumbre y reverencia" ( ST , ibidem). Por lo tanto, en general, el superior siempre debe ser advertido en privado. "Téngase en cuenta, sin embargo, que si hay un peligro cercano para la fe, los prelados deben ser discutidos, incluso públicamente, por los súbditos" ( ST , II-II, 33, 4, 2) "( Cursus Brevior Theol. Mor. ”, Tomus II, vol. Yo, p. 287).
33 [nota original] Um católico recentemente convertido que vive em Brighton (Reino Unido) e anima um blog sobre atualidades da Igreja Católica decidiu fazer uma compilação desses epítetos e a publicou sob o título de O pequeno livro de insultos do Papa Francisco. Foi tal o sucesso da compilação, que ele a destacou de seu blog e a colocou numa página especializada que é regularmente atualizada com novas entradas: http://popefrancisbookofinsults.blogspot.fr/ 
[traducc. Autom.]Un católico recientemente convertido que vive en Brighton (Reino Unido) y dirige un blog sobre noticias de la Iglesia Católica decidió compilar estos epítetos y lo publicó bajo el título de El pequeño libro de los insultos del Papa Francisco. Tal fue el éxito de la compilación que la separó de su blog y la colocó en una página especializada que se actualiza regularmente con nuevas entradas: http://popefrancisbookofinsults.blogspot.fr/
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