lunes, 12 de enero de 2009

Caluroso y filial homenaje de los discípulos de Plinio Corrêa de Oliveira por su lucha profética en defensa de la civilización cristiana




Caluroso y filial homenaje de los discípulos de Plinio Corrêa de Oliveira por su lucha profética en defensa de la civilización cristiana
Publicado en la "Folha de S. Paulo", 13-12-2008
Sábado 13 de diciembre de 2008

Hace cien anos atrás nacía en São Paulo, descendiente de dos ilustres estirpes —una paulista y otra pernambucana—, el gran líder católico de proyección mundial, Plinio Corrêa de Oliveira.
Habiendo consagrado su vida a la defensa de los principios básicos de la civilización cristiana, bajo su égida se constituyó, en torno de los ideales de Tradición, Familia y Propiedad, la mayor red de asociaciones anticomunistas de inspiración católica del mundo.
Las veinte asociaciones que suscriben este documento se enorgullecen en manifestar su ardorosa e incondicional adhesión a los principios doctrinarios, metas y métodos de acción expuestos por Plinio Corrêa de Oliveira en su obra prima Revolución y Contra-Revolución , que constituye el libro de cabecera de todo socio, cooperador y corresponsal de estas entidades.
Pensador fiel a las enseñanzas tradicionales de la Iglesia
A contracorriente del pensamiento único dominante, sus numerosos libros, los manifiestos que publicó en periódicos de gran circulación y los artículos de prensa que escribió constituyen una documentación imprescindible para los estudiosos imparciales de la historia y del pensamiento del siglo XX, en Brasil y el mundo.
Dice mucho de la importancia de esa actividad intelectual el hecho de que una de sus obras — La libertad de la Iglesia en el Estado comunista — haya sido calificada por la Sagrada Congregación de los Seminarios y Universidades de la Santa Sede como un “eco fidelísimo de los documentos del supremo Magisterio de la Iglesia”, y que el consagrado canonista romano Pe. Anastasio Gutiérrez CMF haya considerado el ensayo Revolución y Contra-Revolución como “obra profética, en el mejor sentido de la palabra”, cuyo contenido debería ser enseñado en los centros superiores de enseñanza de la Iglesia Católica [
1].
Hombre de lucha y de acción
Observador atento de la realidad, Plinio Corrêa de Oliveira denunció y enfrentó los varios errores que minan la sociedad contemporánea. Así combatió, en su tiempo, el nazismo y el comunismo —así como las nuevas versiones de éstos, bajo otros ropajes; el agnosticismo de los Estados y la laicización de la sociedad; la degradación de las costumbres, el divorcio y otros factores de disgregación de la familia; la infiltración izquierdista en medios católicos; las reformas de estructura socialistas y confiscatorias, con particular énfasis en la reforma agraria; el deslizamiento de algunas naciones del bloque latinoamericano hacia la izquierda y su transformación en un ariete contra los países desarrollados, etc.
En esa lucha, organizó importantes campañas de opinión pública, como difusión de libros, periódicos o revistas, recolecciones de firmas y distribución de manifiestos, en contacto directo de los jóvenes cooperadores con los transeúntes. Para mayor impacto, recurrió a técnicas propagandísticas sui generis —tradicionales y modernas— como la capa roja utilizada por los participantes de las campañas y la exhibición altanera de grandes estandartes rojos con el león dorado, en los cuales muchos quisieron ver, no sin razón, una inspiración medieval. Tales campañas marcaron fuertemente los espíritus y ejercieron notoria influencia —en muchos casos decisiva— en acontecimientos claves de los países en que se realizaron.
De su eficacia dan testimonio más de mil libros y tesis universitarias publicados en diversas lenguas, por partidarios y adversarios. Particularmente enfáticos son éstos últimos, que de esa forma atestiguan cuánto los perjudicó la denuncia de sus posiciones erróneas.
Vigorosa militancia católica durante siete décadas
Mirando retrospectivamente, la lucidez de visión y el acierto de tales voces de alerta de Plinio Corrêa de Oliveira quedan cada día más patentes. Sería, entretanto, imposible trazar aquí, con pormenores, todos esos lances. Nos restringiremos, pues, a una relación meramente ejemplificativa y esquemática.
En los años 30, fue el diputado más joven y más votado en todo Brasil para el Congreso Constituyente de 1934. Presentándose por la Liga Electoral Católica (LEC), defendió las “reivindicaciones mínimas” recomendadas por el Episcopado nacional (la indisolubilidad del vínculo conyugal, la educación religiosa en las escuelas y las capellanías de las Fuerzas Armadas, hospitales y prisiones), además de otros puntos del “programa máximo” de la LEC, como la inclusión del nombre de Dios en la Constitución. Era el Brasil católico que se erguía al unísono para enfrentar la embestida del laicismo.
En 1943, como presidente de la Junta Arquidiocesana de la Acción Católica de São Paulo, escribió el libro En defensa de la Acción Católica , en el cual denunció la infiltración modernista en ambientes de esa organización de apostolado, especialmente en los campos litúrgico y pastoral. El libro recibió una eminente carta de alabanza, en nombre de Pío XII, firmada por el Sustituto de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, Mons. Juan Bautista Montini, posteriormente Papa Pablo VI. Con dicho lance, Plinio Corrêa de Oliveira preservó, en un ponderable sector del laicado católico, el aprecio por las prácticas de devoción e iniciativas de apostolado tradicionales, inmunizándolo en amplia medida ante las extravagancias que se intentaba diseminar en la Iglesia. Lo mismo puede decirse con relación a las desviaciones de la Teología de la Liberación, surgidas posteriormente en América Latina.
Aun en los años 40 —por las páginas del Legionário , semanario oficioso de la Arquidiócesis de São Paulo, del cual era director— fue la única voz que denunció la ceguera de las potencias occidentales que asistían pasivamente a la formación de un vasto bloque político anti-occidental y anti-católico, con la reunión de los Estados Árabes en torno del Islam. Así, el mundo fue alertado contra el renacimiento del poderío musulmán.
A partir de 1951, Plinio Corrêa de Oliveira se distinguió como el principal colaborador del prestigioso periódico mensual de cultura Catolicismo , fundado ese año, y que se tornó el más destacado e influyente portavoz de amplios sectores de católicos brasileños.
Fue precisamente en las páginas de Catolicismo que publicó, en 1959, su magistral ensayo Revolución y Contra-Revolución , exposición de carácter histórico, filosófico y sociológico de la crisis de Occidente, desde el Humanismo, el Renacimiento y el Protestantismo hasta nuestros días. Esta obra establece la relación de causa y efecto entre los mencionados movimientos y la Revolución Francesa de 1789, la Revolución Rusa de 1917 y las transformaciones por las cuales pasaron el mundo soviético y Occidente (estas últimas son analizadas en sucesivas actualizaciones del libro, hechas respectivamente en 1976 y 1992). Por otro lado, la obra describe también, pormenorizadamente, el proceso de Contra-Revolución, así como indica sus condiciones de victoria. Tuvo cuatro ediciones en portugués, trece en español, cinco en italiano, tres en francés, tres en inglés, una en alemán, una en polaco, una en rumano y una en bielorruso.
En los años 60, con el libro Reforma Agraria —Cuestión de conciencia y sucesivos manifiestos publicados en diarios de gran circulación, levantó una eficiente barrera doctrinaria contra la reforma agraria y las demás reformas de estructura socialistas y confiscatorias, propugnando vigorosamente los principios de la propiedad privada y la libre iniciativa. En la secuencia de ese embate doctrinario, publicó los siguientes libros: Soy católico: ¿Puedo ser contra la Reforma Agraria? (1981); La propiedad privada y la libre iniciativa en el tifón agrorreformista (1985); En Brasil: la Reforma Agraria lleva la miseria al campo y la ciudad (1986) . Así, preservó la mayor parte de la agropecuaria brasileña de la miseria cubana que hoy impera en los asentamientos del MST y dio a la agroempresa ocasión y clima ideológico propicios para desarrollarse y transformarse en el motor de la prosperidad nacional.
En 1963, lanzó el ensayo La libertad de la Iglesia en el Estado comunista (que en las ediciones más recientes lleva el título Acuerdo con el régimen comunista: para la Iglesia, ¿esperanza o autodemolición? ). Demuestra la imposibilidad de coexistencia de la Iglesia con un gobierno que, aun reconociendo la libertad de culto, le prohíba enseñar que no es lícito abolir la propiedad privada. La obra fue objeto de una carta altamente elogiosa de la Sagrada Congregación de los Seminarios y Universidades, firmada por el Cardenal Giuseppe Pizzardo, Prefecto de dicho Dicasterio Romano, a la cual ya nos referimos. El libro tuvo 36 ediciones y está traducido al alemán, español, francés, húngaro, inglés, italiano, polaco y vietnamita. Fue también transcrito íntegramente en 38 periódicos o revistas de 13 países.
En 1965, el Prof. Plinio Corrêa de Oliveira publicó el libro Trasbordo ideológico inadvertido y diálogo , que denuncia la táctica comunista del “diálogo” y el uso de “palabras-talismán” como piezas claves de la guerra psicológica comunista desencadenada a nivel mundial por los líderes del Kremlin. Fue traducido al alemán, español, francés e inglés y, además de las ediciones en forma de libro, fue enteramente transcrito en siete periódicos o revistas de cinco países.
En 1966, organizó una victoriosa recolección de firmas contra la legalización del divorcio —sin apoyo y hasta enfrentando la oposición de cierta parcela del Episcopado nacional— obteniendo más de un millón de firmas en 50 días. El Gobierno mandó retirar de la Cámara de Diputados el proyecto de Código Civil divorcista. Una nueva campaña realizada en 1975 fue igualmente victoriosa, pero no impidió —tal como él lo había previsto— que dos anos después (1977), el divorcio fuese finalmente aprobado. En tres artículos para la Folha de São Paulo, Plinio Corrêa de Oliveira mostró como la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil fue responsable por la catástrofe, en razón de la falta de previsión con que condujo la lucha en pro de la indisolubilidad del vínculo conyugal.
A propósito, cabe destacar que Plinio Corrêa de Oliveira mantuvo, a partir de 1968 y durante aproximadamente 20 años, una asidua colaboración para la misma Folha de São Paulo, ofreciendo al gran público una segura orientación sobre los más diversos temas de actualidad.
Por veneración a la Cátedra de Pedro, Plinio Corrêa de Oliveira fue durante mucho tiempo renuente a tomar, en público, posición frente a la Ostpolitik vaticana. Sin embargo, los sucesivos avances de dicha distensión con relación a los gobiernos comunistas ya no permitían a los católicos anticomunistas guardar un silencio en el cual ellos se iban tornando inexplicables a los ojos del público. Así, en 1974, con la publicación del manifiesto La política de distensión del Vaticano con los gobiernos comunistas —Para la TFP: ¿cesar la lucha o resistir? , redactado por Plinio Corrêa de Oliveira, la entidad se declaró en “estado de resistencia” frente a la Ostpolitik de Pablo VI. Las TFPs y asociaciones afines entonces existentes en diez países adhirieron al documento.
Con la publicación, en 1977, del estudio Tribalismo indígena, ideal comuno-misionero para el Brasil en el siglo XXI , denunció el falso “indigenismo” de una nueva corriente misiológica que preconizaba la cesación de la catequización de los indios, iniciada con Nóbrega y Anchieta, y la manutención de ellos en el estado de vida primitivo en que se encontraban. Y, en 1987, en el libro El proyecto de Constitución angustia al País , alertó sobre el hecho de que la concentración de los indios en reservas prácticamente autónomas —prevista en la Constitución— amenazaría la integridad del territorio nacional, como está quedando claro hoy.
El mensaje titulado El socialismo autogestionario: frente al comunismo, ¿es una barrera o una cabeza de puente? , redactado por Plinio Corrêa de Oliveira, publicado y divulgado en nombre propio por las 13 TFPs entonces existentes (1981), muestra que el programa autogestionario del presidente francés François Mitterrand apuntaba a implantar una forma más avanzada de comunismo, ya preconizada por Marx y por la propia constitución de la Unión Soviética. Dicho trabajo fue estampado íntegramente en 45 diarios de gran circulación de 19 países de América, Europa y Oceanía. Un sustancioso resumen del mismo fue publicado en 49 países de los cinco continentes, en 13 idiomas. La difusión del documento alcanzó un tiraje total de 33.5 millones de ejemplares. De esa forma, el mensaje de las 13 TFPs constituyó un factor decisivo para el fracaso de la autogestión en Francia y de su propagación en el mundo. Fracaso ése que está en la raíz de la crisis del Partido Socialista francés, que hace años se viene desarrollando y quedó patente, una vez más, en el desenlace de las elecciones internas del partido realizadas recientemente.
En 1987, el libro El proyecto de Constitución angustia al País, ya referido , señalaba el carácter artificial de la democracia que la nueva Constitución impondría a Brasil y las consecuencias que de ella provendrían, como la falta de representatividad de la clase política nacional y la descomposición de las instituciones fundamentales del Estado de Derecho, con la pérdida progresiva de la independencia del Poder Judicial, el control del Legislativo por el Ejecutivo, el descrédito de los partidos políticos, el populismo, la tendencia dictatorial del partido que ejerciere el poder, etc.
En 1990, la recolección de firmas, por él promovida, en favor de la independencia de Lituania del yugo soviético, recogió, durante 130 días, 5.218.520 firmas en 26 países de los cinco continentes, figurando así en el Guinness Book of Records como la petición con mayor cantidad de firmantes hasta entonces realizada en el mundo. Una comitiva de once miembros de las TFPs hizo entrega de las firmas personalmente al Presidente de Lituania, en Vilna, el día 4 de diciembre. Y en el día 11 presentó, en la mesa de partes del Secretario General del PC en Moscú, una carta a Gorbachev relatando los resultados de la recolección de firmas. Revitalizados por ese apoyo de la opinión pública mundial, los lituanos enfrentaron sin armas a los tanques soviéticos, y el día 11 de marzo siguiente Lituania recuperó su independencia.
Fue ese un hito simbólico de la desintegración de la Unión Soviética, que ya había comenzado a desmoronarse con la caída del Muro de Berlín, en noviembre de 1989. No representaba, sin embargo, el fin del comunismo —como advirtió Plinio Corrêa de Oliveira—, sino que prenunciaba la transferencia de la lucha de clases desde el interior de los países, a una “lucha de clases” de los países emergentes del Sur contra los países ricos del Norte, como hoy se ve con la formación del eje Caracas-Moscú-Pekín-Teherán, que intenta transformar América Latina en la punta de lanza de la lucha contra los Estados Unidos en su propia área de influencia.
La última obra de Plinio Corrêa de Oliveira, Nobleza y elites tradicionales análogas en las alocuciones de Pío XII al Patriciado y a la Nobleza romana (1993), muestra, con base en las famosas alocuciones de Pío XII, que, incluso en medio de las vicisitudes contemporáneas, la Nobleza conserva ponderable parte de su misión histórica, la cual comparte con las nuevas y auténticas elites que varias circunstancias sociales vienen haciendo aflorar, merecidamente. Editada en alemán, español, francés, inglés, italiano y portugués, la obra recibió prestigiosas cartas de alabanza de los Cardenales Silvio Oddi, Mario Luigi Ciappi OP y Alfons M. Stickler SDB, de la Curia romana, y Bernardino Echeverría Ruiz, arzobispo emérito de Guayaquil.
El carisma de la profecía
Se podrían aplicar a los incesantes llamados de alerta de Plinio Corrêa de Oliveira aquello que escribió el Cardenal Charles Journet a respecto del carisma de la profecía en el Nuevo Testamento: “El conocimiento profético no se extinguirá en la Iglesia. — La Iglesia (…) es también esclarecida sobre el estado del mundo y el movimiento de los espíritus. Los más lúcidos de sus hijos participarán de ésta su milagrosa penetración. Ellos sabrán discernir, a la luz divina, los sentimientos profundos de su época, sabrán diagnosticar los verdaderos males y prescribir los verdaderos remedios. […] Con un instinto sobrenatural e infalible, irán directo al blanco. El paso de los siglos manifestará la precisión de su vista. San Atanasio o San Cirilo, San Agustín o San Benito, Gregorio VII, Francisco de Asís, Domingo, veían en una especie de fulgor profético la marcha de los tiempos y la orientación que era preciso dar a las almas. El autor de la Ciudad de Dios, el contemplativo que fundó, hace ochocientos años, la regla siempre viva de los cartujos, Santo Tomás, que elucidó, tres siglos antes de la Reforma, las verdades que serían más contestadas en el umbral de los tiempos nuevos, Juana de Arco, Teresa de Ávila, he aquí los verdaderos profetas de la Iglesia. Eran al mismo tiempo santos, y es verdad que la profecía es distinta y hasta separable de la santidad. Mas, cuando es auténtica, se encaja siempre en el surco de la revelación apostólica […]. ‘En ninguna época —dice Santo Tomás— faltaron hombres dotados del espíritu de profecía , no ciertamente para traer cualquier nueva doctrina de la Fe, sino para dirigir los actos humanos’ (II-IIae, 174, 6 ad 3)” [
2].
Algunos lustros bastaron para comprobar la visión profética de Plinio Corrêa de Oliveira. Pues, poco después de su fallecimiento, en 1995, los acontecimientos se precipitaron en una secuencia pavorosa: atentados terroristas islámicos en Nueva York, Washington, Madrid y Londres; el espectro de la amenaza nuclear iraní; el surgimiento de China y de su tentativa de conciliar marxismo y mercado; la ascensión de Putin y de su entourage de ex miembros de la KGB en una Rusia expansionista y desafiante; el retorno de la izquierda populista en América Latina, financiada por los petrodólares de Hugo Chávez; turbulencias económicas y serio riesgo de depresión de Occidente; llamados en pro del desmantelamiento del sistema capitalista y de la implantación de un gobierno económico mundial.
Pueda Brasil, que tuvo el privilegio de servirle de cuna, librarse de todas esas amenazas, sacando provecho de las enseñanzas y del ejemplo de vida de aquél que mereció ser llamado acertadamente El Cruzado del Siglo XX [
3].
Meta: restauración plena de la civilización cristiana

Las conmemoraciones del centenario de Plinio Corrêa de Oliveira que hoy se celebran no tienen, por tanto, ningún carácter nostálgico desfalleciente y estéril. Porque si bien su vida terrena vio su final el día 3 de octubre de 1995, su obra se proyecta hacia los siglos futuros, y muy particularmente por el siglo XXI.
Así, la fecha de hoy marca también el inicio de otro centenario, en el cual se hará efectivo aquello para lo cual él vivió. En efecto, si la lucha de Plinio Corrêa de Oliveira se desarrolló en esta Tierra sobretodo en defensa de la civilización cristiana, los rumbos que él trazó apuntaban mucho más alto: a la plena restauración de la civilización cristiana, que nacerá de los escombros de la civilización moderna. Esto es, una “civilización cristiana, austera y jerárquica, fundamentalmente sacral, antiigualitaria y antiliberal”, como él la definió en su obra maestra Revolución y Contra-Revolución (Parte II, cap. II, 1).
Esta esperanza nada tiene de utópica, porque está cimentada en las promesas de Nuestra Señora en Fátima, que en 1917 anunció, más allá de la crisis de nuestros días, una era de paz y triunfo del bien sobre el mal, del orden sobre el desorden, de lo sagrado sobre lo profano, de la Iglesia de Jesucristo sobre el secularismo agnóstico y laicista. Plinio Corrêa de Oliveira discurrió ampliamente acerca de todo ello, en conversaciones y reuniones con sus discípulos, pero nunca tuvo tiempo de colocar por escrito, en forma ordenada y académica, su pensamiento al respecto.
En este sentido, tenemos la grata alegría de anunciar que, precisamente en esta fecha, y como homenaje por su primer centenario, está siendo lanzada por el Instituto Plinio Corrêa de Oliveira una primera compilación de tales enseñanzas, debidamente ordenada y editada, bajo el título La inocencia primera y la contemplación sacral del universo en el pensamiento de Plinio Corrêa de Oliveira [
4], que tal vez, en el futuro, pueda ser considerada como un hito del segundo centenario de la misión profética de ese gran líder católico.
[
5] Es con la certeza de que dichas esperanzas no son vanas, que volvemos nuestros ojos a María Santísima, luz especial que iluminó la vida de Plinio Corrêa de Oliveira, y a la cual él se consagró como esclavo de amor, según el método de San Luís M. Grignion de Montfort.
Por una providencial afinidad de perspectivas, ese gran Santo también profetizó la venida de un siglo de María o Reino de María [
6], que misteriosamente confluye hacia las promesas de Nuestra Señora en Fátima, según las cuales, por fin, su Inmaculado Corazón triunfará.
Fue hacia esas perspectivas luminosas que los ojos del inolvidable Dr. Plinio se dirigían cuando se cerraron para esta vida. Y es hacia las mismas perspectivas que se vuelve la cohorte de sus fieles discípulos e hijos espirituales del mundo entero, quienes, en la conmemoración de su primer centenario, exclaman, con ardorosa confianza, como prenda de su firme adhesión a los rumbos que él trazó:
Ut adveniat Regnum Christi, adveniat Regnum Mariae!


São Paulo, 13 de diciembre de 2008

Adolpho Lindenberg
Presidente
Instituto Plinio Corrêa de Oliveira
y la red de asociaciones co-hermanas y autónomas inspiradas en los ideales de tradición, familia y propiedad:
Associaçao dos Fundadores (Brasil)
American Society of the Defense of Tradition, Family and Property- TFP (Estados Unidos)
Société Française pour la défense de la Tradition Famille et Propriété-TFP (Francia)
Avenir de la Culture (Francia)
Droit de Naitre (Francia)
Associazione Tradizione Famiglia Propietà (Italia)
Associazione Luci sull’Est (Italia)
Deutsche Vereinigung für eine Christlich Kultur e.V. (Alemania)
Deustsche Gesellschaft zum Schutz von Tradition, Familie und Privateigentum e.V. –TFP (Alemania)
Osterreichische Gesellschaft zum Schutz von Tradition, Familie und Privateigentum-TFP (Austria)
Osterreichische Jugend für eine Christlich-Kulturelle Gemeinsamkeit innerhalb des Deutschsprachigen (Austria)
Stowarzyszenie Kultury Chrzescijanskiej im, Ksledza Piotra Skari- TFP (Polonia)
Tradition Family Property- Bureau for the United Kingdom – TFP (Inglaterra)
Irish Society for Cristian Civilisation (Irlanda)
Tradición y Acción por un Perú Mayor (Perú)
Asociación Santo Tomás de Aquino (Perú)
Fundación Argentina del Mañana (Argentina)
Sociedad Civil Fátima La Gran Esperanza (Argentina)
Sociedad Paraguaya de Defensa de la Tradición, Familia y Propiedad-TFP (Paraguay)
Sociedad Colombiana Tradición y Acción (Colombia)
Acción Familia (Chile)
The Australian TFP Bureau Inc. (Australia)
Associaçao Açao Familia (Portugal)
Young South Africans for a Christian Civilization- TFP (Sudáfrica)
The Philippine Crusade for the Defense of Christian Civilization (Filipinas)
Krikscioniskosios Kulturos Gynimo Asocija (Lituania)
Tradición y Acción por un Uruguay auténtico, Cristiano y Fuerte (Uruguay)
Tradición y Acción (España)
Adhieren también a este homenaje las siguientes asociaciones amigas:
Alleanza Cattolica (Italia)
Fondazione Lepanto (Italia)
Pro Monarquia (Brasil)
Famiglia Domani (Italia)
Cubanos Desterrados (Miami, Estados Unidos)



Notas
[
1] La versión integral de sus libros y principales manifiestos puede ser encontrada en el site www.pliniocorreadeOliveira.info, en el idioma original.
[
2] L’Église du Verbe Incarné, Desclée de Brouwer, Paris, 1962, 3ª ed., vol. I, pp. 173-175 (destaques nuestros).
[
3] Cfr. Roberto de Mattei, Livraria Civilização-Editora, Porto, 1997, 394 pp.
[
4] Artpress Indústria Gráfica y Editora Ltda., São Paulo, 2008, 320 pp. La obra puede ser encomendada a la dirección electrónica: secretaria@pliniocorreadeOliveira.org
[
5] Al Reino de Cristo por el Reino de María
[
6] Cfr. Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen, nº 217.


NOTA:


Adherimos con entusiasmo a la presente declaración.


ARISTOCRACIA y SOCIEDAD ORGANICA





1 comentario:

  1. Bienvenidos los mensajes de esperanza. Creo que todo ciclo en la historia se cierra y que el nuestro, lleno de cambios, tentaciones y soberbia va llegando a su fin,por su natural decantación. La fe, nace, no se hace y no creo que haya ser alguno en la tierra que en lo mas recóndito de su ser, no la posea Hay que ser pacientes y perceverantes; ella tendra´al fin su tiempo de florecer.
    María, tiene en sus hijas y en los niños, un reino permanente, sobre todo en las que somos madres; seguramente, ahora vendrá el reino compartido por muchos más hombres, de los que ya son partícipes.
    Hermoso mensaje de esperanza, cordialmente
    Ma. de las Mercedes Díaz Colodrero de Lucena Cabello, Mendoza Argentina

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