lunes, 2 de mayo de 2011

[Noticias] Descendiente de casas soberanas alemanas promueve acciones en defensa de la vida y de la civilización cristiana

El Duque Paul de Oldenburg, Director de la Federación Pro Europa Christiana


en un lugar estratégico: Bruselas



Entrevista concedida por el Duque Paul de Oldenburg (I parte)
Héctor A. Buchaul, “Catolicismo”


El Duque Paul de Oldenburg es miembro de la TFP alemana y responsable en Bruselas del Bureau de representación de la “Federación Pro Europa Cristiana”.
Diplomado en Agronomía, desciende de dos de las casas dinásticas alemanas más ilustres . Sus antepasados por el lado paterno eran soberanos del Gran Ducado de Oldenburg, en el norte de Alemania, y se casaron con herederas de varios tronos europeos. La familia Oldenburg reina en Dinamarca (desde 1448) y en Noruega (desde 1905), habiendo reinado en Rusia (1796-1917), Grecia (1863-1974) y Suecia (1751-1818). En Inglaterra, cuando se produzca la sucesión de la Reina Isabel II en el trono, éste pasará de la actual Casa de Windsor a la Casa de Oldenburg, en la persona del Príncipe Carlos o de sus descendientes, dado que el Príncipe Felipe, consorte de la Reina, es oriundo de la dinastía griega, rama de los Oldenburg.
Por el lado materno, el Duque Paul es de la familia Hohenzollern, dinastía de los antiguos Reyes de Prusia que después fueron Emperadores de Alemania hasta la caída del Kaiser Guillermo II, al fin de la I Guerra Mundial.
El Duque está casado con Doña Pilar Méndez de Vigo y Löwenstein y es padre de cuatro hijos: los duques Kiril, Carlos y Paul María, y la pequeña duquesa María Asunta.
* * *
Catolicismo - ¿Desde cuándo existe y cuál es la función del Bureau de representación de la Federación Pro Europa Christiana en Bruselas?
Duque Paul – El Bureau fue inaugurado el 8 de diciembre de 2009 y puesto bajo el patrocinio de la Inmaculada Concepción, cuyo auxilio tanto necesitamos. Nuestro objetivo es defender las raíces cristianas de Europa, en particular en lo que el Papa Benedicto XVI llamó “valores no negociables”, o sea, el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural, el carácter sagrado de la familia fundada sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer, y el derecho de los padres a educar los hijos sin la interferencia indebida del Estado.
(...) para ilustrar la necesidad de este trabajo, aquí en Europa está habiendo mucha reacción al hecho de que una madre alemana esté actualmente en prisión sólo por negarse a que sus hijos vayan a las clases de educación sexual de la escuela pública –que en realidad son más bien clases de “corrupción moral”.
Catolicismo —¿Por qué se eligió Bruselas para las actividades del Bureau?
Duque Paul (…) Una semana antes de la inauguración del Bureau entró en vigencia el Tratado de Lisboa, versión camuflada del proyecto de Constitución europea propuesto por un Presidium y rechazado en referéndum por los holandeses y los franceses, que además de reducir aún más la soberanía de los estados miembros, les impuso la Carta de los derechos Fundamentales de la Unión Europea. Esta carta representa para Europa algo parecido al Plan Nacional de Derechos Humanos-3 para el Brasil, es decir, más facilidades aún para el aborto, igualdad de derechos para los homosexuales, negación de la herencia cristiana como una de las fuentes de inspiración de los derechos, marginalización de la religión del debate público, etc.
A causa de esta evolución, lo que era un debate interno de cada Estado pasó a ser un debate europeo. Pues la mayoría de las novedades legislativas de los miembros de la Unión Europea ya no son más decididas por los respectivos parlamentos nacionales sino que son de aplicación obligatoria las así llamadas “directivas” europeas en su Derecho interno. Un estudio pedido por el Sr. Roman Herzog, ex Presidente de Alemania y de la Corte Constitucional Europea, demostró que la aplicación de esas “directivas” representó más del 80% de la nueva legislación alemana entre 1998 y 2004. Y después de esa fecha, las cosas no han hecho sino empeorar!

Como esas “directivas” son propuestas por la Comisión Europea, discutidas consultivamente por el Parlamento Europeo y después aprobadas por el Consejo de la Unión Europea, el debate de las grandes cuestiones sociales se trasladó en realidad de París, Londres, Lisboa o Varsovia a Bruselas.
Esos fueron los motivos por los cuales la Federación Pro Europa Christiana instaló su Bureau de representación en Bruselas, en el así llamado “Barrio Europeo”, a dos pasos de la Comisión Europea y un poco más distante del Parlamento Europeo y de las demás instituciones comunitarias. Esto nos facilita el contacto con los responsables europeos en sus lugares de trabajo, como también para invitarlos a asistir a eventos en el propio Bureau.



Catolicismo - ¿Entonces la principal función del Bureau es hacer lobby?


(continuará en próxima entrada)

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