San Luis Rey de Francia, E. Signol
San Fernando III, Rey de Castilla
A. Decadencia de la Edad Media
Ya esbozamos en la Introducción los
grandes trazos de este proceso. Es oportuno añadir aquí algunos pormenores. En
el siglo XIV comienza a observarse, en la Europa cristiana, una transformación de
mentalidad que a lo largo del siglo XV crece cada vez más en nitidez. El
apetito de los placeres terrenos se va transformando en ansia. Las diversiones
se van volviendo más frecuentes y más suntuosas. Los hombres se preocupan cada
vez más de ellas. En los trajes, en las maneras, en el lenguaje, en la
literatura y en el arte, el anhelo creciente por una vida llena de deleites de
la fantasía y de los sentidos va produciendo progresivas manifestaciones de
sensualidad y de molicie. Hay un paulatino perecimiento de la seriedad y de la
austeridad de los antiguos tiempos. Todo tiende a lo risueño, a lo gracioso, a
lo festivo. Los corazones se desprenden gradualmente del amor al sacrificio, de
la verdadera devoción a la Cruz
y de las aspiraciones de santidad y de vida eterna. La Caballería, otrora una
de las más altas expresiones de la austeridad cristiana, se vuelve amorosa y
sentimental, la literatura de amor invade todos los países, los excesos del
lujo y la consecuente avidez de lucros se extienden por todas las clases
sociales.
Tal clima moral, al penetrar en las esferas
intelectuales, produjo claras manifestaciones de orgullo, como el gusto por las
disputas aparatosas y vacías, por las argucias inconsistentes, por las
exhibiciones fatuas de erudición, y lisonjeó viejas tendencias filosóficas, de
las cuales triunfara la
Escolástica, y que ahora, ya relajado el antiguo celo por la
integridad de la Fe,
renacían con nuevos aspectos. El absolutismo de los legistas, que se
engalanaban con un conocimiento vanidoso del Derecho Romano, encontró en
Príncipes ambiciosos un eco favorable. Y pari-passu se fue extinguiendo
en grandes y pequeños la fibra de otrora para contener al poder real en los
legítimos límites vigentes en los días de San Luis de Francia y de San Fernando
de Castilla.
Plinio Corrêa de Oliveira
Revolución y Contra-Revolución (11) - (Cap. III) A. Decadencia de la Edad Media (R-CR 11, C.III, 2)
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