Trecho del libro
'El "cambio de paradigma" del Papa Francisco: ¿continuidad o ruptura en la misión de la Iglesia?
Por José Antonio Ureta
23 de octubre de 2019
Cardenal Maradiaga: "El Card. Burke es un pobre hombre..." |
El Papa Francisco organizando el Síndo del Amazonas, otro "cambio de paradigma" |
Licitud de la resistencia
...Ante esta situación general, es lícito no sólo estar perplejo sino también resistir, conforme
el modelo enseñado por San Pablo (Gál. 2:11).
No se trata de poner en tela de juicio la
autoridad pontificia -ante la cual nuestro amor y veneración no deben sino
crecer-, mas el propio amor al Papado
debe llevarnos a resistir los gestos, declaraciones y estrategias político-pastorales
que contrasten con el depositum fidei [Depósito de la Fe] y la Tradición de la Iglesia.
Si bien ninguna herejía puede ser
enseñada infaliblemente por los Papas, también es verdad que un Papa puede
equivocarse al no hacer uso del carisma de la infalibilidad o al tratar de una cuestión
no amparada por éste. Y en tal caso, por amor a la verdad y a la Iglesia, los
fieles pueden y deben resistir.
Todo fiel que verdaderamente ama a la Iglesia siente
gran respeto y afecto por el Papado, la Sagrada Jerarquía y el magisterio
eclesiástico. Tal unión espiritual lo lleva a considerar inimaginable o a
admitir al menos como improbable que la Iglesia pueda equivocarse, inclusive en
asuntos disciplinarios. Esta actitud psicológica se vio reforzada por el
renovado prestigio adquirido por el Papado con la proclamación de los dogmas de
la Primacía de Jurisdicción del Sucesor de Pedro y de la Infalibilidad Pontificia,
en la Constitución Pastor Aeternus del Concilio Vaticano I,
promulgada por el Beato Pío IX.
A lo largo del siglo XX, sin embargo, y más aún en
la crisis que se manifestó particularmente en el Concilio Vaticano II -cuyos
episodios más notorios fueron la rebelión de prelados y teólogos progresistas
contra documentos pontificios de contenido tradicional, como las
encíclicas Humanae vitae y Veritatis Splendor-,
una posición equivocada comenzó a expresarse en la actitud de algunos de entre
los mejores católicos conservadores. Dicha posición consistía en criticar
a los progresistas no tanto por apartarse de la enseñanza tradicional sino por
atacar la enseñanza del Papa reinante; de modo que, en el subconsciente de
quienes así actuaban, la regla de la ortodoxia dejó de ser ante todo la conformidad
con las enseñanzas de la Sagrada Escritura y la Tradición, y pasó a ser la
concordancia con el magisterio más reciente como si fuera la suprema regla de
fe.
Este desvío, llamado por algunos
"magisterialismo" 1 ,
condujo inevitablemente a una forma de positivismo magisterial muy parecido al
positivismo legal. Así como éste sostiene que la ley es ley no por ser
justa, sino por haber sido promulgada por la autoridad competente, el
positivismo magisterial afirma que, por constituir el magisterio actual la
regla suprema, todo lo que el Papa del momento afirme -y los obispos que lo
siguen-, tiene que ser verdadero 2 .
Las novedades magisteriales implícitas en el cambio
de paradigma del Papa Francisco dieron lugar a esta situación paradójica:
mientras los conservadores afectados por el "magisterialismo" quedaban
paralizados ante la perspectiva de tener que estar en desacuerdo con el Papa
reinante, los antiguos rebeldes se convertían en adalides del magisterio papal.
De hecho, según los prelados, teólogos e
intelectuales que favorecen el ralliement
[la unión] de la Iglesia con la Modernidad -es decir,
con la Revolución anticristiana-, los fieles católicos estarían obligados en
conciencia a acompañar el rumbo que el Papa Francisco le ha estado imprimiendo
a la Iglesia, y no les sería lícito estar en desacuerdo con sus enseñanzas, o
resistir a sus orientaciones y decisiones en esta dirección.
Es síntomático, en cuanto a la controversia relativa
a la Comunión a los divorciados vueltos
a casar, el que las figuras representativas de la corriente progresista, y
otras cercanas al Papa Francisco, hayan afirmado que su visible cambio de
orientación sería consecuencia de la acción directa del Espíritu Santo, y que rechazarlo
sería , por lo tanto, oponerse a los propósitos de Dios.
¿Es realmente preferible "equivocarse
con el Papa, que tener razón contra él"?
Mons. Pio Vito Pinto, Decano de la
Rota romana
El caso más significativo es el de Mons. Pio
Vito Pinto, Decano de la Rota Romana, quien, en entrevista a Religión
Confidencial, declaró que aquellos que expresan dudas con respecto a Amoris
laetitia están cuestionando "dos sínodos de obispos sobre el
matrimonio y la familia. ¡No sólo un sínodo sino dos! Uno ordinario y
otro extraordinario. No se puede dudar de la acción del Espíritu Santo”,
concluyó 3 . Así,
para la corriente progresista, la oposición a tales reformas sólo puede ser
fruto del egocentrismo 4 ,
de la defensa egoísta de viejos privilegios 5 o
simplemente del miedo a abandonar la rutina por temor al cambio 6 .
Esto lleva a los paladines de la corriente progresista
a exigir la plena adhesión al nuevo magisterio sin hacer las necesarias distinciones
entre los diversos grados de solemnidad de las enseñanzas pontificias y del asentimiento
que se les debe. Por ejemplo, en una entrevista a la revista jesuita de
los Estados Unidos, el Cardenal Donald Wuerl, hablando de los opositores a la
línea seguida por el actual pontífice, dijo: "La Iglesia ‘con y bajo Pedro’
sigue adelante. Siempre hay personas descontentas con algo que pasa en la
Iglesia, pero la piedra angular del auténtico catolicismo es la adhesión
a las enseñanzas del Papa. La roca es Pedro, la piedra angular es
Pedro y, como dice el Santo Padre, es la garantía de la unidad. […] Ellos
[los Papas] son la piedra angular de la autenticidad de
la fe” 7 .
Cardenal
Oscar Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa
Criticando explícitamente a uno de los Cardenales firmantes de las dubia sobre la
interpretación de Amoris laetitia, el Cardenal Oscar Rodríguez
Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa y Secretario del Consejo de los Nueve para
la Reforma de la Curia, en el libro que lanzó en 2017 en Italia, llegó incluso a
identificar a la persona del Papa con el Magisterio de la Iglesia: “Él [el Cardenal
Burke] no es el Magisterio: el Santo Padre es el Magisterio ,
y es quien le enseña a toda la Iglesia. Este otro expresa sólo sus propias
ideas, que no merecen más comentarios. Son sólo las palabras de un pobre
hombre” [sic!]. Y agregó, sin hacer las debidas distinciones, en el
párrafo final: “Los Cardenales 'papables' que [los conservadores] querían se
quedaron allí, mientras que aquel que el Señor quería es el que fue elegido 8 ; así,
el disenso es lógico y comprensible, [porque] no podemos todos pensar del mismo
modo; sin embargo, es Pedro quien guía a la Iglesia y, por lo tanto, si
tenemos fe, debemos respetar las opciones y estilos del Papa venido del 'fin
del mundo'. […] Si dicen encontrar una "herejía" en las palabras
de Francisco , están cometiendo un gran error, porque están
pensando tan sólo como hombres y no como el Señor quiere . [...]
"
El Cardenal Maradiaga concluye el prefacio de su
libro diciendo que se requiere una lealtad incondicional al ocupante de la cátedra
de Pedro: “Antes se llamaba Benedicto, antes de eso se llamaba Juan Pablo
II, y de ahí en adelante. Lo que Jesús me pide es que sea fiel a Pedro. Quienes
no lo hacen, buscan tan sólo popularidad” 9 .
El ex-Presidente de la pequeña Conferencia
Episcopal griega, el Obispo capuchino Fragkiskos Papamanolis, Obispo emérito de
Syros, Santorini y Creta, dijo inclusive que los Cardenales que presentaron las dubia, además
del pecado de escándalo, cometieron "el pecado de herejía" (¿y
de apostasía? Así, de hecho, comienzan los cismas en la Iglesia)". Y
añadió: “Está claro en vuestro documento que de hecho no creéis en la
autoridad magisterial suprema del Papa, reforzada por dos Sínodos de Obispos
de todo el mundo. Es evidente que el Espíritu Santo sólo os
inspira a vosotros y no al Vicario de Cristo, y ni siquiera a los Obispos
reunidos en Sínodo” 10 .
Capellán militar P.Christian Venard
Ni siquiera en un asunto tan contingente como la inmigración sería aparentemente
lícito disentir del Papa Francisco. El periodista Laurent Dandrieu relata
en su libro, citado anteriormente, el
expresivo caso del sacerdote y capellán militar P. Christian Venard quien, después
de las sorprendentes declaraciones papales que identifican la violencia
islámica con la supuesta violencia católica, escribió un primer artículo llamado
"El Papa Francisco y la 'violencia católica': estupefacción, reflexión y
reverencia" 11; la semana
siguiente se vio obligado a escribir un segundo artículo llamado" Prefiero
equivocarme con el Papa que tener razón contra él", con el subtítulo
"De la necesidad de seguir al Santo Padre bajo cualquier circunstancia” 12 ,
exceptuando luego, en el cuerpo del artículo, tan sólo el pecado.
Otro ejemplo de promoción de una aceptación
incondicional fue brindado por el Teólogo Ashley Beck, Profesor de Doctrina Social
de la Iglesia de la Universidad de St Mary's, en el sureste de Londres.
Respecto de Laudato Si, dijo: “Si bien la Iglesia permite
opiniones divergentes sobre algunos temas (Laudato Si,
61), no tenemos la libertad de disentir de las enseñanzas de esta
encíclica, así como no somos libres de disentir de la doctrina
católica sobre otras cuestiones morales" 13 .
¿Qué pensar de estas afirmaciones? ¿Son doctrinariamente aceptables,
y objetivas y justas en sí? ¿Es realmente mejor, como dijo el Capellán
militar francés, "equivocarse con el Papa que tener razón contra él"? ¿Nos
pide el Espíritu Santo que renunciemos a nuestra razón? ¿O, por el
contrario, que permanezcamos fieles a las verdades perennes e inmutables de la Fe
católica, alimentándonos con el sensus fidei para que, si fuera
necesario, resistir a las autoridades eclesiásticas?
El Espíritu Santo no ha sido
prometido para predicar una nueva doctrina
No hace falta tener un conocimiento especializado
de Eclesiología para comprender que la autoridad y la infalibilidad papales tienen
límites, y que el deber de obediencia no es absoluto. Esta posición
equilibrada se puede resumir en las siguientes verdades, que son parte del
patrimonio intelectual y espiritual de todo católico bien formado:
Obispo Athanasius Schneider, Obispo Auxiliar
de Astana: "El Papa es tan sólo el Vicario, no el sucesor de Cristo"
Por la Fe sabemos que, por voluntad expresa del propio
Jesucristo, el Papa es la cabeza de la Iglesia visible como sucesor de Pedro, a
quien se le dieron las llaves del Reino, lo que explica no sólo todo nuestro
amor a él (“el dulce Cristo en la tierra”, como dijo Santa Catalina de Siena), sino
también la obediencia a sus enseñanzas y decisiones como Doctor y Pastor
Universal del rebaño de Cristo. Pero, como el Obispo Athanasius Schneider,
Obispo auxiliar de Astaná, recordó oportuna y concisamente en una entrevista al
portal católico Rorate Coeli, “la Iglesia no es propiedad privada
del Papa. El Papa no puede decir: "Yo soy la Iglesia", como lo
hizo el Rey de Francia Luis XIV, que dijo: "L'État, c'est moi” [¡El
Estado soy yo!] El Papa es tan sólo el Vicario, no el sucesor de Cristo”.14
De hecho, el Papa, cuyo ministerio supremo es el de
"confirmar a sus hermanos" en la fe (Lc. 22:32 ), es el
primero que debe custodiar, interpretar y anunciar al mundo la Palabra de
Cristo, sin agregar ni quitar nada (Deut. 4, 2). Como dijo el Apóstol
San Pablo: "Incluso si alguien, nosotros o un ángel bajado del cielo, os
anunciara un evangelio diferente al que os hemos anunciado, sea anatema" (Gál. 1:
8). Por eso, en el propio preámbulo de la Constitución Pastor
Aeternus , que define la infalibilidad pontificia, el Concilio
Vaticano declara solemnemente que "el Espíritu Santo no fue prometido a
los sucesores de San Pedro para que éstos, en su revelación, prediquen
una nueva doctrina, sino para que, con
su asistencia, conserven santamente y expongan fielmente el depósito de la fe,
es decir, la revelación heredada de los Apóstoles ". 15
No hay duda de que el soplo del Espíritu Santo "renueva
la faz de la tierra" (Sal 103, 30) y conduce a la Iglesia a la
plenitud de la verdad (Jn 16:13), valiéndose de su magisterio vivo -y
especialmente del magisterio pontificio- para mediar y actualizar la enseñanza
divina inmutable. Pero no lo hace en el sentido de enseñar nuevas
verdades, sino en el de profundizar aún más esas mismas palabras reveladas que
no pasan (Mt 24:35). El magisterio, por lo tanto, no contiene
ni propone ninguna novedad, sino que reitera y profundiza de una nueva manera
la misma verdad contenida en las Escrituras y la Tradición: non nova
sed nove. Así, en el ejercicio del magisterio, debe estar ausente aún la
menor sombra de contradicción entre verdades antiguas y nuevas, ya que las
verdades contenidas en el depósito de la fe son inmutables, y el progreso en su
comprensión debe ser "en el mismo sentido, según una misma interpretación
"(Conmonitorio de San Vicente de Lérins, 23) 16 .
La verdad católica no subsistiría, no habría verdadera
Tradición, si hubiese contradicción entre una enseñanza o disciplina nueva y
una enseñanza o disciplina inmemorial 17
Hay momentos en que es legítimo
suspender prudentemente el consentimiento
La infalibilidad de la enseñanza, es decir, la no contradicción
con el depósito de la fe confiado a la Iglesia, se le ha garantizado a ésta en sólo
dos situaciones bien precisas: a) en las declaraciones solemnes (ex cathedra)
del Papa o en un Concilio reunido y aprobado por el Papa; y b) en la
enseñanza universal ordinaria de los Obispos en unión con el Papa 18 ,
es decir, lo enseñado "en todas partes, siempre y por todos" 19. Por
lo tanto, las enseñanzas del magisterio cotidiano o auténtico que no gozan de ninguna
antigüedad y aportan novedades no están revestidos del carisma de la
infalibilidad y, por lo tanto, no constituyen regla próxima de la fe (que no
admite ninguna duda). A ellos se les debe dar, no un asentimiento de fe,
sino tan sólo un asentimiento religioso de la inteligencia y de la voluntad.
Ahora bien, cuando aparece claramente una
contradicción entre una novedad magisterial y la enseñanza tradicional, o
cuando una enseñanza o prescripción son claramente contrarias a la razón (como
en la cuestión de la inmigración o de la agenda ecológica radical), no
es obligatorio “errar con el Papa”, 21 y
es perfectamente legítimo suspender prudencialmente el asentimiento 22 e
incluso hacerle una "corrección fraterna" 23. Es
válido para la enseñanza pontificia o para los gestos o actitudes del Papa lo
que Mons. Brunero Gherardini, Decano durante años de la Facultad de
Teología de la Universidad de Letrán, declaró, con su profundidad habitual,
sobre el magisterio de la Iglesia en general: “El Magisterio no es una
super-Iglesia que imponga sus juicios y comportamientos a la propia Iglesia, ni
una casta privilegiada situada por encima del pueblo de Dios, una especie de
poder fuerte a ser obedecido y punto. ... A menudo se hace del instrumento
un valor en sí mismo [independiente], y se recurre a él para cortar toda
discusión desde su inicio, como si estuviera por encima de la Iglesia, y como
si no tuviera ante sí el enorme peso de la Tradición a acoger, interpretar y retransmitir
en su integridad y fidelidad” 24 [
La resistencia pública a las
enseñanzas erróneas es legítima
Más aún, en casos graves es legítimo resistir
públicamente a los pastores, e inclusive al Pastor Supremo, cuando la
resistencia privada o el simple silencio obsequioso no resulta suficiente para
que los fieles permanezcan fuertes en la fe (1 P 5: 9); para
salvaguardar la fe de la Iglesia, o para defender lo poco que queda de los
cristianos en los países donde los fieles son ciudadanos.
Numerosos tratadistas de primer nivel reconocen
explícitamente la legitimidad de la resistencia pública a las decisiones o
enseñanzas equivocadas de los pastores, incluido el Soberano
Pontífice. Ellos fueron ampliamente citados en el estudio de Arnaldo
Xavier da Silveira llamado "La resistencia pública a las decisiones de la
autoridad eclesiástica" y publicado por la revista Catolicismo en agosto de 1969 25 . El
primero de estos grandes autores citados es el propio Santo Tomás de
Aquino 26 ,
seguido de San Roberto Bellarmino 27 ,
Suárez 28 ,
Vitória 29 ,
Cornélio A Lápide 30 ,
Wernz-Vidal 31 y
Peinador 32
Analizando los pasajes en que ciertos tratadistas parecen legitimar tan sólo
el silencio obsequioso pero no la resistencia pública, el estudio citado
muestra que tales autores se refieren a casos ordinarios, pero no a casos
extraordinarios en los que se manifiesta un "peligro próximo para la
fe" del pueblo cristiano (Santo Tomás), una manifiesta "agresión a
las almas" (San Roberto Bellarmino), o un "escándalo público" (Cornelio
A Lápide). "Sostener lo contrario sería ignorar el papel fundamental
de la Fe en la vida cristiana", concluye A. Xavier da Silveira, en cuya
opinión esto es válido tanto para las enseñanzas doctrinarias como para las
decisiones disciplinarias.”
El derecho a seguir el camino de la fidelidad al
Evangelio en materia de fe y moral y, en asuntos contingentes, la libertad de
conciencia de seguir las propias convicciones (basadas en el análisis de la
propia razón), es tanto más imperativo con relación al cambio de paradigma de
la Iglesia, promovido por el Papa Francisco y descripto en este trabajo, que
abre las puertas a la penetración torrencial de los errores de la Revolución
anticristiana en la Iglesia.
Lo expuesto anteriormente significa someter a coacción
la conciencia bien formada de millones de católicos, impulsados por las más altas autoridades de la Iglesia Católica a aceptar:
·
una nueva Fe que no corresponde, en
algunos puntos esenciales, a las enseñanzas perennes de Nuestro Señor
Jesucristo;
·
los errores de la filosofía agnóstica y
relativista de la llamada Modernidad y de la Revolución
anticristiana, que es su núcleo; y
·
soluciones políticas y socioeconómicas,
o hipótesis científicas que no corresponden a las conclusiones alcanzadas
después del correspondiente estudio y de una reflexión madura y objetiva.
Esta coacción sobre las almas es aumentada aún más
por el hecho de que el Papa Francisco busca a menudo descalificar la actitud de
fidelidad a los preceptos del Evangelio y razona con imágenes ofensivas y
epítetos que tienen gran repercusión en la gran prensa y favorecen una
verdadera "caza de brujas" de aquellos que disienten de la
orientación del actual pontificado. "Fundamentalistas",
"rígidos", "hipócritas", "duros de corazón",
"legalistas", "restauradores", "casuistas",
"contadores del Espíritu", "pelagianos", "sombríos",
"pietistas", "doctores de la ley "," reaccionarios
", etc., son los epítetos que el Papa Francisco se complace en
emplear para estigmatizar, sin nombrarlos explícitamente, a los que critican
sus opciones pastorales y las ideas que las fundamentan 33 .
Se aplica al caso lo que el Obispo Athanasius
Schneider comentó sobre las discusiones en los dos sínodos sobre la familia:
“En la gran crisis arriana del siglo IV, los defensores de la divinidad del
Hijo de Dios también fueron llamados 'intransigentes' y 'tradicionalistas'“. San
Atanasio incluso fue excomulgado por el Papa Liberio y el Papa lo justificó,
argumentando que Atanasio no estaba en comunión con los Obispos orientales, la
mayoría de los cuales eran herejes o semi-herejes. En esta situación, San
Basilio Magno declaró: "Hoy sólo se castiga severamente un "pecado":
la cuidadosa observancia de las tradiciones de los Padres de la
Iglesia. Por ese motivo, los buenos son despojados de su cargo y expulsados
al desierto (Ep. 243)". Mons. Schneider continúa: “En verdad son los
Obispos los nuevos Fariseos y Escribas que apoyan dar la santa Comunión a los ‘divorciados recasados’, ya que ellos
desdeñan el mandamiento de Dios, contribuyendo a que los adulterios sigan
proviniendo del cuerpo y del corazón de los ‘divorciados recasados’ (Mt. 15:19),
y porque quieren una solución externamente 'limpia' y ellos mismos parecer
'limpios' a los ojos de los poderosos (los medios, la opinión pública) 34 .
El derecho de resistencia se
convierte en deber cuando el bien común está en juego
Nuestro Señor nos enseña en el Evangelio a
"poner la otra mejilla" y "rezar por los que nos maltratan"
(Mt 5, 39,44). Estamos seguros de que, individualmente
considerados, esos millones de católicos perplejos aceptan resignadamente la coacción
a la que se someten sus convicciones racionales y su integridad moral. Pero
pueden, y a veces deben hablar cuando dichos ataques ponen en peligro no sólo
su propia fe, sino también la de millones de católicos más débiles, e incluso
la propia existencia de sus naciones. Situados ante la alternativa de cruzar
resignadamente los brazos para no disentir del Papa Francisco, o resistir a sus
opciones pastorales y sociopolíticas, pueden, por una cuestión de conciencia,
sentirse obligados a "resistirle de frente", como San Pablo resistió
a San Pedro (Gal 2, 11-14).
Prof. Plinio Corrêa de Oliveira en oportunidad de su histórica Declaración
de Resistencia a la Ostpolitik del Papa
Pablo VI , abril de 1974, bajo el título: "La política de distensión del Vaticano
con los gobiernos comunistas - Para la TFP: ¿cesar la lucha? ¿o resistir?"
El modelo de resistencia, a la vez firme e
impregnado de veneración y respeto por el Sumo Pontífice, en el que esos
católicos pueden basar su propia reacción, es la Declaración de Resistencia
a la Ostpolitik del Papa Pablo VI , escrita por el recordado
Prof. Plinio Corrêa de Oliveira en abril de 1974 bajo el título "La
política de distensión del Vaticano con los gobiernos comunistas - Para la TFP:
¿cesar la lucha? ¿o resistir? En su párrafo principal decía:
“El vínculo de obediencia al Sucesor de Pedro, que
nunca romperemos, que amamos hasta lo más profundo de nuestra alma, al que tributamos
lo mejor de nuestro amor, a este vínculo lo besamos en el momento en que, triturados
por el dolor, afirmamos nuestra posición. Y, de rodillas, mirando con veneración
la figura de S.S., el Papa Pablo VI, le manifestamos toda nuestra fidelidad.”
“En este acto filial le decimos al Pastor de los Pastores:
Nuestra alma es vuestra, nuestra vida es vuestra. Mandadnos lo que queráis. Tan
sólo no nos mandéis cruzar nuestros brazos ante el lobo rojo que ataca. A
esto nuestra conciencia se opone.” 35
El libro puede leerse completo en la
página: https://ipco.org.br/a-mudanca-de-paradigma/
El libro El "cambio de
paradigma" del Papa Francisco - ¿Continuidad o ruptura con la misión de la
Iglesia? se puede comprar en la librería Petrus: http://www.livrariapetrus.com.br/Produto.aspxIdProduto=382&IdProdutoVersao=394&cod=UKZbn
NOTAS (traducidas del original portugués por medio de traductor automático)
1 P.
Chad Ripperger, "Punto de vista operativo", Christian Order ,
marzo de 2001 ( http://www.christianorder.com/features/features_2001/features_mar01.html ).
2 Este
positivismo magisterial fue favorecido en parte por la costumbre de los papas
del Concilio Vaticano posterior al Segundo de apoyar preferentemente sus
enseñanzas, además de las Sagradas Escrituras, en los textos de este concilio y
en documentos magisteriales postconciliares. El Papa Francisco llevó esta
práctica de autorreferencia al extremo, citando preferentemente su propia
enseñanza.
3 http://www.religionconfidencial.com/vaticano/Decano-Rota-Romana-Papa-cardenalato_0_2828717124.html
4 El cardenal
Donald Wuerl, arzobispo de Washington, escribió en su blog personal lo
siguiente: “Una de las cosas que aprendí en todos estos años desde esos
primeros días ingenuos de 1961 [sus años de seminario] es que, al evaluar más
cuidadosamente, hay un hilo común que atraviesa todos estos disidentes. Están
en desacuerdo con el Papa porque él no está de acuerdo con ellos y no sigue sus
posiciones. La disidencia puede ser algo que siempre tendremos,
deplorable como tal, pero siempre tendremos a Pedro y sus sucesores como piedra
angular de nuestra fe y nuestra unidad ". ( http://cardinalsblog.adw.org/2015/02/pope-touchstone-faith-unity/ )
5 El cardenal
Oscar Rodríguez Maradiaga, coordinador del Consejo que guía al Papa en la
reforma de la Curia, refiriéndose nominalmente al cardenal Burke, escribió en
el prefacio de un reciente libro de entrevistas: "El cardenal que sostiene
esto es un hombre decepcionado que quería el poder y lo perdió. El pensaba
que era la máxima autoridad en los Estados Unidos".( http://www.ilsussidiario.net/News/Cronaca/2017/5/19/SCONTRO-SU-PAPA-FRANCESCO-Card-Maradiaga-Burke-pover-uomo-in-conclave-lobby-anti-Bergoglio-/
765004 / ).
6 El
cardenal Donald Wuerl, preguntado por la revista de los jesuitas en los Estados
Unidos sobre cuál sería el objeto de la oposición al papa Francisco, respondió:
“Creo que surge en varios niveles. Se produce cuando el Santo Padre
considera una estructura que incluye todas las instituciones que forman parte
de la Santa Sede, como la Secretaría de Estado, los ministerios, las
congregaciones, y pregunta si no debe analizarse para ver si realmente funciona
como debería. Tan pronto uno toca uno de estos, suscita intereses personales,
siempre habrá oposición, debido al instinto natural de decir: 'Siempre se ha
hecho así, ¿por qué cambiar?' […] También hay algunos que, creo, se
sienten muy incómodos; todo estaba garantizado y seguro y ahora está
siendo cuestionado.
8 En
1997, cuando la televisión bávara le preguntó si es el Espíritu Santo quien
elige al Papa, el cardenal Ratzinger respondió: “No diría eso en el sentido de
que es el Espíritu Santo quien elige al Papa. […] Diría que el Espíritu
Santo no toma el control total del asunto, pero como buen educador, por así
decirlo, nos deja mucho espacio, mucha libertad, aunque sin abandonarnos por
completo. Por lo tanto, el papel del Espíritu Santo debe entenderse en un
sentido mucho más elástico, no en el sentido de que Él indique el candidato a
votar. Probablemente la única garantía que él ofrece es que el candidato no
puede ser totalmente desastroso". ( http://ideas.time.com/2013/03/11/does-the-holy-spirit-choose-the-pope/)
En el caso específico de la elección del cardenal
Jorge Mario Bergoglio, las revelaciones de Jürgen Mettepenningen y Karim
Schelkens en su biografía del cardenal Godfried Daneels pusieron de manifiesto
la existencia de una autodenominada "Sankt Gallen Mafia" en el Cónclave
de 2013, y que hubo una fuerte interferencia de factores humanos difícil de
asociar con el Espíritu Santo. Esto es lo que dijo Karim Schelkens en una
entrevista de prensa: “La elección de Bergoglio se preparó en Sankt-Gallen, sin
duda. Y las líneas principales del programa que el Papa está siguiendo son
las que Daneels y compañía comenzaron a preparar hace más de diez años.”( http://www.knack.be/nieuws/mensen/godfried-danneels-was-al
-jaren-in-weer-als-king-maker-van-sticks-franciscus /
article-longread-607599.html) Posteriormente,
los periodistas declararon que sólo habían dicho que "la elección de
Bergoglio correspondía a los objetivos de Sankt-Gallen".( http://www.ncregister.com/blog/edward-pentin/st.-gallen-group-not-a-lobby-group-say-authors ).
9 Oscar
A. Rodriguez Maradiaga y Antonio Carriero, Solo de Vangelo es un rival:
La Chiesa do oggi y su domani en el Rifle Francesco, http://www.ilsussidiario.net/News/Cronaca/2017/5/19/SCONTRO
-SU-POPE-FRANCESCO-Card-Maradiaga-Burke-pover-uomo-in-conclave-lobby-anti-Bergoglio-
/ 765004 /
11 https://fr.aleteia.org/2016/08/02/le-pape-francois-et-la-violence-catholique-stupefaction-reflexion-et-reverence/
12 https://fr.aleteia.org/2016/08/12/je-prefere-me-tromper-en-suivant-le-pape-que-davoir-raison-contre-lui/
[nota original]Levando essa posição até o seu
extremo, o sociólogo Massimo Introvigne, em um dossiê sobre ―A realidade do
fundamentalismo católico‖, condenou o fato de o Instituto Plinio
Corrêa
de Oliveira ter publicado uma análise crítica da Amoris laetitia na qual reconhece que a
exortação
é
parte do magistério
autêntico
não
infalível,
mas lhe recusa o assentimento naquelas afirmações dissonantes da doutrina
católica, o que, segundo o sociólogo, jogaria a entidade no campo do
―fundamentalismo‖. E qual seria o erro principal desse
suposto fundamentalismo? É
que ―Jesus
não
escreveu livros, não deixou nada escrito, à diferença de outros fundadores de
religiões. [...] Maomé deixou o Livro a ser seguido, Jesus deixou a Igreja:
‗Quem a vós escuta, a Mim escuta‘ (Luc 10, 13). Ele deixou pessoas. Que se
podiam e podem encontrar. Por isso, fico sabendo se sou católico caso eu siga a
pessoa do Papa, não um texto hipotético mais ou menos fossilizado‖, identificado com a Tradição (La realtà del fondamentalismo cattolico, in
http://www.lanuovaeuropa.org/articoli/dossier/la-realt%C3%A0-del-fondamentalismocattolico).
[Traducción automática] Tomando esta posición al
extremo, el sociólogo Massimo Introvigne, en un artículo sobre "La
realidad del fundamentalismo católico", condenó el hecho de que el
Instituto Plinio Corrêa de Oliveira publicara un análisis crítico de Amoris
laetitia en el que el Ipco reconoce que la exhortación es parte de la
enseñanza auténtica no infalible, pero no acepta esas declaraciones que se apartan de la doctrina católica; esto,
según el sociólogo, pondría a la entidad en el campo del
"fundamentalismo". ¿Cuál sería el principal error de este
supuesto fundamentalismo? Que “Jesús no escribió libros, no dejó nada
escrito, a diferencia de otros fundadores de religiones. […] Mahoma dejó
el Libro para seguirlo, Jesús dejó la Iglesia: "El que
a vosotros escucha, a mí me escucha" (Lucas 10:13). Dejó personas. Que
podrían y pueden encontrarse. Por eso sé si soy católico, si sigo a la
persona del Papa, no un texto hipotético más o menos fosilizado ”, identificado
con la Tradición ( La realtà del cattolico fondamentalismo , en http://www.lanuovaeuropa.org/articoli/dossier/la-realt%c3%A0-del-fattamentalismo-cattolico ).
13 http://www.catholicherald.co.uk/commentandblogs/2015/06/19/no-catholic-is-free-to-dissent-from-the-teaching-of-laudato-si/
14 http://adelantelafe.com/exclusiva-rorate-caeli-interview-al-obispo-athanasius-schneider-fsspx-la-mujer-y-el-lavado-de-pies-consagracion-de-rusia-obispos-antipastorales
-y-mucho-mas /
16 ― [Nota original] Talvez alguém diga: então nenhum
progresso da religião é possível na Igreja de Cristo? Certamente que deve haver
progresso, e grandíssimo! Quem poderá ser tão hostil aos homens e tão contrário
a Deus para tentar impedi-lo? Mas sob a condição de que se trate
verdadeiramente de progresso pela fé, não de modificação. É característica de
toda forma de progresso a inteligência, o conhecimento, a sabedoria — tanto da
coletividade como do indivíduo — de toda a Igreja, segundo as idades e os
séculos; com tal que isso suceda exatamente segundo a sua natureza peculiar, no mesmo dogma, no mesmo sentido, segundo
uma mesma interpretação” (https://fr.scribd.com/document/42014484/Commonitorium-Sao-Vicente-de-Lerins).
16 [traducción automática] “Quizás
alguien dice, ¿entonces no es posible el progreso de la religión en la Iglesia
de Cristo? Seguramente debe haber progreso, ¡y genial! ¿Quién puede
ser tan hostil con los hombres y tan contrario a Dios para tratar de
detenerlo? Pero con la condición de que realmente sea progreso por fe, no
modificación. La característica de cada forma de progreso es la
inteligencia, el conocimiento, la sabiduría, tanto colectiva como individual,
de toda la Iglesia, según las edades y los siglos; para que suceda
exactamente de acuerdo con su naturaleza peculiar, en el mismo dogma,
en el mismo sentido, en la misma interpretación "( https://fr.scribd.com/document/42014484/Commonitorium-Sao-Vicente-de-Lerins ) .
17 [nota
original] Por isso é absurda a alegação do atual Prepósito Geral da Companhia
de Jesus, Pe. Sosa Abascal, de que é preciso “contextualizar” as palavras de Jesus a respeito da
indissolubilidade do casamento, uma vez que “naquele tempo ninguém tinha um gravador para registrar as palabras”, porque desde os primórdios da Igreja tais palavras de Nosso
Senhor foram aceitas “no mesmo sentido, segundo uma mesma interpretação”. ( http://www.rossoporpora.org/rubriche/interviste-a-personalita/672-gesuiti-padre-sosa-parole-di-gesu-da-contestualizzare.html ).
17 [traducc. automática] Por lo tanto, es absurda la alegación del actual
Prepósito General de la Compañía de Jesús, el Padre Sosa Abascal, de que es
necesario "contextualizar" las palabras de Jesús sobre la
indisolubilidad del matrimonio, ya que "en ese momento nadie tenía una
grabadora para para registrar las palabras ", porque desde el principio de
la Iglesia tales palabras de Nuestro Señor fueron aceptadas "en el mismo
sentido, de acuerdo con la misma interpretación".
18 [nota
original] Constituição Dei Filius do Concílio Vaticano I: “Deve-se, pois, crer
com fé divina e católica tudo o que está contido na palavra divina escrita ou
transmitida pela Tradição, bem como tudo o que a Igreja, quer em declaração solene, quer pelo Magistério ordinário e universal,
nos propõe a crer como revelado por Deus” (http://www.veritatis.com.br/constituicao-dogmatica-dei-filius-24-04-1870/).
[traducc. automática] Constitución Dei
Filius del Concilio Vaticano I: “Por lo tanto, uno debe creer con fe
divina y católica todo lo que está contenido en la palabra divina escrita o
transmitida por la Tradición, así como todo lo que la Iglesia, ya sea
en declaración solemne o por el Magisterio ordinario y universal , nos
propone creer según lo revelado por Dios "( http://www.veritatis.com.br/constituicao-dogmatica-dei-filius-24-04-1870/ ).
19 [nota
original] Comonitório de São Vicente de Lérins: “É, pois, sumamente necessário,
ante as múltiplas e arrevesadas tortuosidades do erro, que a interpretação dos
Profetas e dos Apóstolos se faça seguindo a pauta do sentir católico. Na Igreja Católica deve-se ter maior
cuidado para manter aquilo em que se crê em todos os lugares, sempre e por
todos. Isto é o verdadeiro e propriamente católico, segundo a ideia de
universalidade que se encerra na mesma etimologia da palavra. Mas isto se
conseguirá se nós seguirmos a universalidade, a antiguidade e o consenso geral.
Seguiremos a universalidade se confessarmos como verdadeira e única fé a que a
Igreja inteira professa em todo o mundo; a antiguidade, se não nos separarmos
de nenhuma forma dos sentimentos que notoriamente proclamaram nossos santos
predecessores e pais; o consenso geral, por fim, se, nesta mesma antiguidade,
abraçarmos as definições e as doutrinas de todos, ou de quase todos, os Bispos
e Mestres”
(ibid).
[Trad. autom.] Conmonitorio de San Vicente de
Lérins: “Por lo tanto, es extremadamente necesario, en vista de las múltiples y
audaces tortuosidades del error, que la interpretación de los Profetas y los
Apóstoles siga la pauta del sentimiento católico. En la Iglesia Católica se debe tener el mayor cuidado en mantener lo
que se cree en todas partes, siempre y para todos. Esta es la pauta
verdadera y propiamente católica, de acuerdo con la idea de universalidad que contiene
la misma etimología de la palabra. Pero esto se logrará si seguimos la
universalidad, la antigüedad y el consenso general. Seguiremos la
universalidad si confesamos como la verdadera y única fe la que toda la Iglesia
profesa en todo el mundo; antigüedad, si no nos separamos de ninguna
manera de los sentimientos que proclamaron nuestros santos predecesores y
padres; el consenso general finalmente si abrazamos las definiciones de
todos, o casi todos, los Obispos y Maestros” (ibid ).
[Traducc. Autom.] En el magisterio ordinario del
Romano Pontífice - dice el renombrado teólogo jesuita Domenico Palmieri
(1829-1909) - "se debe en segundo lugar, también cierto asentimiento,
religioso, cuando no hay nada para inducir ( suadeat ) con
precaución a una suspensión de asentimiento. Explico los términos. No
decimos que se deba un asentimiento de la fe católica para que se profese una
doctrina ( teniente) que no es propuesta aquí por la
Iglesia. No decimos que el asentimiento formal de la fe divina se debe,
porque este asentimiento se debe a la proposición infalible que parece ser tal,
y en nuestra hipótesis tal proposición no existe. No decimos que es un
asentimiento metafísicamente correcto, ya que si no hay certeza de
infalibilidad, por lo tanto, el error no parece ser imposible y, por lo tanto,
lo contrario puede ser cierto. Si tal conocimiento existe, no puede haber
lugar para la certeza metafísica. Luego decimos que el asentimiento es moralmente correcto, y
si, como resultado, aparecen motivos, ya sean verdaderos, ya falsos,
pero que surgen de un error inculpable, que conducen a otra conclusión (en cuanto al asunto enseñado), decimos
que no es debido el asentimiento, ya que en estas circunstancias la voluntad no actúa imprudentemente al
suspender el asentimiento ( https://scutumfidei.org/2013/02/20/assentment-ao-magisterio-parte-final-doutrina-com-do-teologos-e
-bibliografía / )
21 [nota
original] No artigo “Pode haver erro em documento do Magistério pontifício ou
conciliar?”
(Catolicismo, julho de 1969), Arnaldo V. Xavier da Silveira, baseado nos
melhores teólogos,
demonstra a tese de que “num
documento papal pode haver erro pelo fato de não preencher as quatro condições
da infalibilidade”, e acrescenta que “o simples fato de se dividirem os documentos do
Magistério
em infalíveis
e não
infalíveis,
deixa aberta, em tese, a possibilidade de erro em algum dos não infalíveis”.
[Traducc. Autom.] En el artículo "¿Puede haber
error en un documento del Magisterio pontificio o conciliar?" (Catolicismo, julio
de 1969), Arnaldo V. Xavier da Silveira, basado en los mejores teólogos,
demuestra la tesis de que "en un documento papal puede haber un error por
el hecho de no cumplir las cuatro condiciones de infalibilidad", y agrega
que" el simple hecho de dividir los documentos del Magisterio en
infalibles y no infalibles, deja en teoría la posibilidad de error en
cualquiera de los no infalibles ".
22 Véase
el texto de Domenico Palmieri en la nota 20 supra.
23 [nota
original] Em entrevista ao National
Catholic Register, já citada, o cardeal Raymond Burke declarou: “Há, na
Tradição da Igreja, a prática da correção do Romano Pontífice. É algo que é
claramente incomum. Mas, se não há resposta a essas questões [os dubia], então
eu diria que se trataria de fazer um ato formal de correção por um grave erro.
[...] É a obrigação nesses casos, e historicamente tem acontecido, que cardeais
e bispos tornem claro que o Papa está ensinando um erro e lhe peçam para
corrigi-lo‖
(http://www.ncregister.com/daily-news/cardinal-burke-on-amoris-laetitia-dubia-tremendousdivision-warrants-action).
O Prof. Roberto de Mattei relembra em um artigo que, além das honras e dos
privilégios, os cardeais têm obrigações precisas, e que ―entre esses deveres
figura o de corrigir fraternalmente o Papa quando ele comete erros no governo
da Igreja, como aconteceu em 1813, quando Pio VII firmou com Napoleão o Tratado
de Fontainebleau, ou em 1934, quando o cardeal-decano Gennaro Granito di
Belmonte admoestou Pio XI, em nome do Sacro Colégio, pelo uso desconsiderado
que fazia das finanças da Santa Sé” (I doveri irrinunciabili dei cardinali di Santa
Romana Chiesa,
https://www.corrispondenzaromana.it/i-doveri-irrinunciabili-dei-cardinali-di-santa-romanachiesa/).
[Traducc. Autom.]En una entrevista con el National
Catholic Register , citada anteriormente, el cardenal Raymond Burke declaró:
“Existe, en la tradición de la Iglesia, la práctica de la corrección del Romano
Pontífice. Es algo claramente inusual. Pero si no hay respuesta a
estas preguntas [ dubia ], entonces diría que sería
un correspondería un acto formal de corrección por un error grave. […] Es
obligación en estos casos, e históricamente ha sucedido, que los cardenales y
los obispos aclaren que el Papa está enseñando un error y le piden que lo
corrija ”( http://www.ncregister.com/daily-news/
cardenal-burke-on-amoris-laetitia-dubia-tremendo-division-warrants-action) El profesor Roberto de Mattei recuerda
en un artículo que, además de honores y privilegios, los cardenales tienen
obligaciones precisas, y que "entre estos deberes está el de corregir
fraternalmente al Papa cuando comete errores en el gobierno de la Iglesia, como
sucedió en 1813, cuando Pío VII firmó con Napoleón el Tratado de Fontainebleau,
o en 1934, cuando el Cardenal Decano Gennaro Granito di Belmonte amonestó a Pío
XI en nombre del Sacro Colegio por su uso inconsiderado de las finanzas de la
Santa Sede "( Doveri irrinunciabili dei cardinali di Santa Romana
Chiesa , https://www.corrispondenzaromana.it/i-doveri-irrinunciabili-dei-cardinali-di-santa-romana-chiesa/ ).
24 [nota
original] O perigo
dessa “instrumentalização” do magistério para fazer passar as novidades foi previsto de antemão por outro expoente da “escola romana”, Mons. Pietro Parente, depois cardeal, em artigo de 10 de fevereiro de
1942, publicado pelo Osservatore Romano, no qual denunciava “a estranha identificação
da Tradição (fonte de Revelação) com o Magistério vivo da Igreja (guardião e
intérprete da Divina Palavra)”. De fato,
se a Tradição e o Magistério são a mesma coisa, a Tradição deixa
de ser um depósito imutável da fé e passa a variar conforme o ensinamento do
Papa reinante. ( http://disputationes-theologicae.blogspot.fr/2011/12/mons-gherardini-sullimportanza-ei.html ).
[traducc. Autom.]El peligro de esta
"instrumentalización" del magisterio para hacer pasar las novedades
fue predicho de antemano por otro exponente de la "escuela romana",
Mons. Pietro Parente, cardenal posteriormente, en un artículo del 10 de
febrero de 1942, publicado por el Osservatore Romano,
en el que denunciaba "la extraña identificación de la Tradición (fuente de
la Revelación) con el Magisterio vivo de la Iglesia (guardián e intérprete de
la Palabra Divina)". De hecho, si la Tradición y el Magisterio son lo
mismo, la Tradición deja de ser un depósito inmutable de fe y varía según las
enseñanzas del Papa reinante.
( https://www.radiospada.org/2013/10/allorigine-di-un-equivoco-scrittura-tradizione-chiesa-magistero/ )
26 [nota
original] "Havendo perigo próximo
para a fé, os prelados devem ser arguidos, até mesmo publicamente, pelos
súditos. Assim, São Paulo, que era súdito de São Pedro, arguiu-o
publicamente, em razão de um perigo iminente de escândalo em matéria de Fé. E,
como diz a Glosa de Santo Agostinho, "o próprio São Pedro deu o exemplo
aos que governam, a fim de que estes, afastando-se alguma vez do bom caminho,
não recusassem como indigna uma correção vinda mesmo de seus súditos" (ad
Gal 2, 14)‖ (Summa II-II, q. 33, a. 4, s. 2).
Ao estudar o episódio em que São Paulo resistiu em face a São Pedro, assim escreve Santo Tomás: “A repreensão foi justa e útil, e o seu motivo não foi leve:
tratava-se de um perigo para a preservação da verdade evangélica [...]. O modo como se deu a repreensão foi
conveniente, pois foi público e manifesto. Por isso, São Paulo escreve:
‘Falei a Cefas’, isto é, a Pedro, ‘diante de todos’, pois a simulação praticada
por São Pedro acarretava perigo para todos.
— Em 1 Tm 5, 20, lemos: ‘Aos que pecarem, repreende-os diante de todos’.
Isso se há de entender dos pecados manifestos, e não dos ocultos, pois nestes
últimos deve-se proceder segundo a ordem própria da correção fraterna” (ad Gal., 2, 11-14, lect. III. nn.
83-84). “Aos
prelados (foi dado exemplo) de humildade, para que não se recusem a aceitar repreensões da parte de seus inferiores e súditos; e aos súditos (foi dado) exemplo de zelo e
liberdade, para que não receiem corrigir seus prelados, sobretudo quando o
crime for publico e redundar em perigo para muitos” (ad Gal, 2, 11-14, lect. III, n.77).
[Traducc. Autom.] “Si existe un peligro cercano
para la fe, los prelados deben ser discutidos, incluso públicamente, por los súbditos. Así,
San Pablo, que era súbdito de San Pedro, le discutió públicamente debido al
peligro inminente de escándalo en asunto de Fe. Y, como dice la Glosa de San
Agustín, "San Pedro mismo dio el ejemplo a aquellos que gobiernan, para
que ellos, apartándose alguna vez del camino correcto, no la rechacen como si
fuera una corrección indigna, incluso
proviniendo de sus súbditos "(ad Gal 2:14)" ( Summa II-II,
q. 33, a. 4 , s. 2).
Al estudiar el episodio en el que San Pablo resistió de frente a San Pedro, Santo Tomás escribe: “La reprensión fue justa y útil, y su motivo no fue leve: era un peligro para la preservación de la verdad del evangelio. La forma en que tuvo lugar la reprensión fue conveniente porque fue pública y manifiesta. Es por eso que San Pablo escribe: "Hablé con Cephas", es decir, con Pedro, "delante de todos", porque la simulación practicada por San Pedro representaba un peligro para todos. - En 1 Tim. 5:20, leemos: "A los que pecan, repréndelos ante todo". Esto debe entenderse de los pecados manifiestos, no de los ocultos, ya que en este último caso debemos proceder de acuerdo con el orden apropiado de la corrección fraterna "(ad Gal., 2, 11-14, lect. III. nn. 83-84). “A los Prelados (se ha dado ejemplo) de humildad, para que no se nieguen a aceptar reprensiones de sus inferiores y súbditos; y a los súbditos (se les ha dado) un ejemplo de celo y libertad, para que no tengan miedo de corregir a sus prelados, especialmente cuando el crimen es público y ponen en peligro a muchos ”( ad Gal , 2, 11-14, lect. III, n. 77
Al estudiar el episodio en el que San Pablo resistió de frente a San Pedro, Santo Tomás escribe: “La reprensión fue justa y útil, y su motivo no fue leve: era un peligro para la preservación de la verdad del evangelio. La forma en que tuvo lugar la reprensión fue conveniente porque fue pública y manifiesta. Es por eso que San Pablo escribe: "Hablé con Cephas", es decir, con Pedro, "delante de todos", porque la simulación practicada por San Pedro representaba un peligro para todos. - En 1 Tim. 5:20, leemos: "A los que pecan, repréndelos ante todo". Esto debe entenderse de los pecados manifiestos, no de los ocultos, ya que en este último caso debemos proceder de acuerdo con el orden apropiado de la corrección fraterna "(ad Gal., 2, 11-14, lect. III. nn. 83-84). “A los Prelados (se ha dado ejemplo) de humildad, para que no se nieguen a aceptar reprensiones de sus inferiores y súbditos; y a los súbditos (se les ha dado) un ejemplo de celo y libertad, para que no tengan miedo de corregir a sus prelados, especialmente cuando el crimen es público y ponen en peligro a muchos ”( ad Gal , 2, 11-14, lect. III, n. 77
27 [nota
original] “Assim como é lícito resistir
ao Pontífice que agride o corpo, assim também é lícito resistir ao que agride
as almas, ou que perturba a ordem civil, ou sobretudo, àquele que tentasse
destruir a Igreja. Digo que é lícito resistir-lhe não fazendo o que ordena e
impedindo a execução de sua vontade; não é lícito, contudo, julgá-lo, puni-lo
ou depôlo, pois estes atos são próprios a um superior” (De Rom. Pont., lib. II, c. 29).
[Traducc. Autom.] “Así como es lícito resistir al
Pontífice que agrede el cuerpo, así es legítimo resistir al que golpea las
almas, o que perturba el orden civil, o sobre todo, al que que intentara
destruir la Iglesia. Digo que es lícito resistirle a él no haciendo lo que
él ordena e impidiendo la ejecución de su voluntad; sin embargo, no es
lícito juzgarlo, castigarlo o deponerlo, porque estos actos son propios de un
superior” (De Rom. Pont. , Lib. II, c. 29).
28
[nota original] ―Se (o Papa) baixar uma ordem contrária aos bons costumes, não se há de obedecer-lhe; se tentar
fazer algo manifestamente oposto à justiça e ao bem comum, será lícito resistir-lhe; se atacar pela força, pela força poderá
ser repelido, com a moderação própria à defesa justa (cum moderamine inculpatae
tutelae)‖ (De Fide, disp. I, sect. VI, n. 16).
[Traducc. Autom.] “Si (el Papa) emite una orden
contraria a las buenas costumbres, no se ha de obedecerle; si
intenta hacer algo manifiestamente opuesto a la justicia y al bien común, será
lícito resistirle; si ataca por la fuerza, por la fuerza podrá ser
rechazado, con moderación propia a la defensa justa (cum moderamine
inculpatae tutelae)" (De Fide , disp. I, sec. VI, n. 16).
29 [nota original] ―Caietano, na mesma obra em que defende
a superioridade do Papa sobre o Concílio, diz no cap. 27: “Logo, deve-se resistir em face ao Papa que
publicamente destrói a Igreja, por exemplo, não querendo dar benefícios
eclesiásticos senão por dinheiro ou em troca de serviços; e se há de negar, com toda a
obediência e respeito, a posse de tais benefícios àqueles que os compraram‘.
―E Silvestre (Prierias), na palavra Papa, § 4,
pergunta: “Que se há de fazer quando o Papa, por seus maus costumes, destrói a
Igreja?’ E no § 15: “Que fazer se o Papa quisesse, sem razão, ab-rogar o Direito
positivo?’ A isso responde: ‘Pecaria certamente; não se deveria permitir-lhe agir assim, nem se deveria obedecer-lhe no
que fosse mau; mas dever-se-ia resistir-lhe por uma repreensão cortês’.
―Em consequência, se desejasse entregar todo o
tesouro da Igreja ou o patrimônio de São Pedro a seus parentes, se desejasse
destruir a Igreja, ou outras coisas semelhantes, não se lhe deveria permitir que agisse de tal forma, mas ter-se-ia a
obrigação de opor-lhe resistência. A razão disso está em que ele não tem
poder para destruir; logo, constando que o faz, é lícito resistir-lhe.
―De tudo isto resulta que, se o Papa, com suas
ordens e atos, destrói a Igreja, pode-se
resistir-lhe e impedir a execução de seus mandatos [...]
―Segunda prova da tese. Por direito natural é
lícito repelir a violência pela violência. Ora, com tais ordens e dispensas, o Papa exerce violência, porque age
contra o Direito, conforme ficou acima provado. Logo, é lícito resistir-lhe. Como observa Caietano, não afirmamos
tudo isto no sentido de que a alguém caiba ser juiz do Papa ou ter autoridade
sobre ele, mas no sentido de que é lícito defender-se. A qualquer um, com
efeito, assiste o direito de resistir a um ato injusto, de procurar impedi-lo e
de defender-se”
(Obras de Francisco de Vitoria, pp. 486-487).
“Caietano, en el mismo trabajo en el que defiende la superioridad del Papa sobre el
Concilio, dice en el cap. 27: 'Por lo tanto, uno debe resistir
frente al Papa que destruye públicamente a la Iglesia, por ejemplo, no
queriendo dar beneficios eclesiásticos, excepto por dinero o a cambio de
servicios; y se ha de negar, con toda obediencia y respeto, la posesión de
tales beneficios a quienes los compraron '.
“Y Silvestre (Prierias), en la palabra Papa, § 4,
pregunta: '¿Qué se debe hacer cuando el Papa, por sus malos hábitos, destruye
la Iglesia?' Y en el § 15: '¿Qué hacer si el Papa deseara derogar
injustificadamente la ley positiva?' A esto responde: 'Pecaría,
ciertamente; no se le debe permitir hacer esto, ni obedecerle en lo que
es malo; pero debería ser resistido por una resistencia cortés.
"En consecuencia, si deseara entregar todo el
tesoro de la Iglesia o la herencia de San Pedro a sus familiares, si deseara
destruir la Iglesia o algo similar, no se le debería permitir que lo
hiciera, sino que existiría la obligación de resistirle. La razón es que no
tiene poder para destruir; por lo tanto, si lo hace, es lícito resistirle.
"De todo esto se deduce que si el Papa, con sus
órdenes y hechos, destruye la Iglesia, se puede resistirle y evitar la
ejecución de sus mandatos [...]
“Segunda prueba de la tesis. Por ley natural
es legal repeler la violencia con violencia. Ahora, con tales órdenes y
dispensaciones, el Papa ejerce violencia, porque actúa contra la
ley, como se demostró anteriormente. Por lo tanto, es lícito resistirle. Como
observa Caietano, no afirmamos todo esto en el sentido de que uno debe ser el
juez del Papa o tener autoridad sobre él, sino en el sentido de que uno puede
defenderse. Todos, de hecho, tienen derecho a resistir un acto injusto, a
tratar de evitarlo y defenderse "(Obras de Francisco de Vitoria,
pp. 486-487).
30 [nota
original] “Que os superiores podem ser repreendidos, com humildade e caridade,
pelos inferiores, a fim de que a verdade seja defendida, é o que declaram, com
base nesta passagem (Gal 2, 11), Santo Agostinho (Epist. 19), São Cipriano, São
Gregório, São Tomás e outros acima citados. Eles claramente ensinam que São
Pedro, sendo superior, foi repreendido por São Paulo [...]. Com razão, pois,
disse São Gregório (Homil. 18 in Ezech.): 'Pedro calou-se a fim de que, sendo o
primeiro na hierarquia apostólica, fosse também o primeiro em humildade’. E
Santo Agostinho escreveu (Epist. 19 ad Hieronymum): ‘Ensinando que os
superiores não recusem deixar-se repreender pelos inferiores, São Pedro deu à
posteridade um exemplo mais incomum e mais santo do que deu São Paulo ao
ensinar que, na defesa da verdade, e com caridade, aos menores é dado ter a audácia de resistir sem temor aos maiores’ “ (ad Gal., 2, 11).
[Traducc. Autom.]"Que los superiores puedan
ser reprendidos, con humildad y caridad, por los inferiores, para que la verdad
pueda ser defendida, es lo que declaran, sobre la base de este pasaje (Gálatas
2:11), San Agustín (Epist . 19), San Cipriano, San Gregorio, Santo
Tomás y otros mencionados anteriormente. Enseñan claramente que San Pedro,
siendo superior, fue reprendido por San Pablo [...]. Así dijo
acertadamente San Gregorio (Homil. 18 in Ezequiel ): "Pedro
guardó silencio para que, siendo el primero en la jerarquía apostólica, también
fuera el primero en humildad". Y San Agustín escribió ( Epist.
19 ad Hieronymum): "Al enseñar que los superiores no se rehúsen a ser
reprendidos por los inferiores, San Pedro dio a la posteridad un ejemplo más
inusual y más santo que San Pablo al enseñar que, en defensa de la verdad y con
caridad, a los menores". Les es dado tener la audacia de resistir
sin temor a los mayores '”( ad Gal., 2, 11).
31 [nota
original]
“Os meios justos a serem empregados contra
um mau Papa são, segundo Suárez (Defensio Fidei Catholicae, lib. IV, cap. 6,
nn. 17-18), o auxílio mais abundante da graça de Deus, a especial proteção do
Anjo da guarda, a oração da Igreja Universal, a advertência ou correção
fraterna em segredo ou mesmo em público, bem como a legítima defesa contra uma
agressão quer física quer moral”
(Ius can., vol. II, p. 436).
[trad. autom.]“Los medios justos a ser empleados
contra un mal Papa son, según Suárez (Defensio Fidei Catholicae ,
lib. IV, cap. 6, nn. 17-18), la ayuda más abundante de la gracia de Dios, la
protección especial del Ángel de la guarda, la oración de la Iglesia
Universal, la advertencia o corrección fraterna en secreto o incluso en
público, así como la legítima defensa contra la agresión física y moral "( Ius
can ., vol. II, p. 436).
32 [nota
original] ―”Também o súdito pode estar
obrigado à correção fraterna de seu superior’ (S. T. II-II, 33, 4). Pois
também o superior pode ser espiritualmente indigente, e nada impede que de tal
indigência seja libertado pelo súdito. Todavia, ‘na correção pela qual os
súditos repreendem a seus prelados, cumpre agir de modo conveniente, isto é,
não com insolência e aspereza, mas com mansidão e reverência’ (S. T., ibidem).
Por isso, em geral, o superior deve ser sempre advertido privadamente.
‘Tenha-se entretanto presente que, havendo perigo próximo para a fé, os
prelados devem ser argüidos, até mesmo publicamente, pelos súditos’ (S. T.,
II-II, 33, 4, 2)”
(Cursus Brevior Theol. Mor., tomus II, vol. I, p. 287).
[traducc. Autom.] “El súbdito también puede
estar obligado a la corrección fraterna de su superior' ( ST II-II,
33, 4). Pues el superior puede también ser espiritualmente indigente, y
nada impide que el súbdito lo libere de tal indigencia. Sin embargo,
"en la corrección por la cual los súbditos reprenden a sus prelados, se
debe actuar apropiadamente, es decir, no con insolencia y dureza, sino con
mansedumbre y reverencia" ( ST , ibidem). Por lo
tanto, en general, el superior siempre debe ser advertido en
privado. "Téngase en cuenta, sin embargo, que si hay un peligro
cercano para la fe, los prelados deben ser discutidos, incluso públicamente,
por los súbditos" ( ST , II-II, 33, 4, 2) "( Cursus
Brevior Theol. Mor. ”, Tomus II, vol. Yo, p. 287).
33 [nota
original] Um católico recentemente convertido que vive em Brighton (Reino
Unido) e anima um blog sobre atualidades da Igreja Católica decidiu fazer uma
compilação desses epítetos e a publicou sob o título de O pequeno livro de
insultos do Papa Francisco. Foi tal o sucesso da compilação, que ele a destacou
de seu blog e a colocou numa página especializada que é regularmente atualizada
com novas entradas: http://popefrancisbookofinsults.blogspot.fr/
[traducc. Autom.]Un católico recientemente
convertido que vive en Brighton (Reino Unido) y dirige un blog sobre noticias
de la Iglesia Católica decidió compilar estos epítetos y lo publicó bajo el
título de El pequeño libro de los insultos del Papa
Francisco. Tal fue el éxito de la compilación que la separó de su blog
y la colocó en una página especializada que se actualiza regularmente con
nuevas entradas: http://popefrancisbookofinsults.blogspot.fr/
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